Un ex esp¨ªa brit¨¢nico entreg¨® a los piratas el rescate del 'Alakrana'

Un ex esp¨ªa brit¨¢nico fue el encargado de entregar el rescate que, el pasado 17 de noviembre, puso fin al secuestro del atunero vasco Alakrana, en poder de los piratas somal¨ªes durante 47 d¨ªas. La empresa montada por este antiguo agente secreto, asentado en el ?frica oriental y especializado en operaciones delicadas, proporcion¨® la infraestructura necesaria, incluida la avioneta desde la que se arroj¨® el fardo con 2,7 millones de euros que permiti¨® la liberaci¨®n de los 36 tripulantes, 16 de ellos espa?oles. El operativo fue muy diferente al empleado con el Playa de Bakio, en abril de 2008, cuando los propios agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) hicieron entrega del rescate con fondos adelantados por el servicio secreto y devueltos luego a plazos por el armador del buque.

Pero ?qui¨¦n contrat¨® al ex agente brit¨¢nico? Y, sobre todo, ?qui¨¦n puso los 2,7 millones? Todo parece indicar que de nuevo hubo que recurrir a la caja fuerte del CNI -pues la polic¨ªa no hall¨® rastro de que el rescate saliera de las cuentas de la empresa due?a del barco-, pero ser¨¢ su director, el general F¨¦lix Sanz, quien tenga ocasi¨®n de explicarlo ma?ana, cuando comparezca a puerta cerrada ante la Comisi¨®n de Fondos Reservados del Congreso, que le ha citado para que informe sobre la liberaci¨®n del Alakrana.

La comparecencia de Sanz llega en el peor momento. De un lado, porque el CNI est¨¢ ahora implicado en la resoluci¨®n de otro secuestro, el de los tres cooperantes catalanes capturados por Al Qaeda en Mauritania el pasado 29 de noviembre y que parece encaminarse hacia su desenlace. De otro, porque el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, tras la reapertura del sumario del Alakrana, ha reclamado al CNI la misma informaci¨®n que pide la Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso.

En diciembre pasado, Sanz contest¨® al juez que no pod¨ªa informarle de la participaci¨®n del CNI en la liberaci¨®n del pesquero por tratarse de una materia clasificada. En vez de reclamar su desclasificaci¨®n al Gobierno, Pedraz se ha dirigido de nuevo al CNI para pedirle que le remita toda la informaci¨®n de que disponga sobre "la intervenci¨®n de personas, empresas, grupos o bufetes nacionales o internacionales vinculados con los secuestradores como intermediarios o destinatarios finales del rescate pagado". Eso s¨ª, matiza el juez, "salvando los principios que rigen su actividad [del CNI], sus procedimientos y sus medios operativos", clasificados como secretos por la ley reguladora de mayo de 2002.

El problema est¨¢ en que dicha norma salvaguarda al CNI de las demandas del juez, pero no de las de los diputados. El art¨ªculo 11.2 de la misma se?ala que la Comisi¨®n de Fondos Reservados "tendr¨¢ acceso al conocimiento de las materias clasificadas" como secretas. Y s¨®lo contempla dos excepciones: "las relativas a las fuentes y medios del CNI y aquellas que procedan de servicios secretos extranjeros o de organizaciones internacionales". El general Sanz puede verse as¨ª en la tesitura de revelar a los diputados lo que, hasta ahora, ha negado al juez.