Tres periodistas de Canal 9 acusan al jefe de personal de acoso sexual
Vicente Sanz, secretario general del ente, dice tener la conciencia tranquila
Tres periodistas de Canal 9 denunciaron el pasado viernes en los juzgados de Paterna a Vicente Sanz, secretario general y n¨²mero dos del ente R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) por acoso sexual en el trabajo. Sanz fue presidente provincial del PP en Valencia durante el periodo 1993-94. Una grabaci¨®n en la que se hablaba de una supuesta mordida por la adjudicaci¨®n de contratos en Benidorm, cuando el Ayuntamiento estaba gobernado por el ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, le oblig¨® a dimitir de su cargo. Las hemerotecas recogen de Vicente Sanz la frase: "Estoy en pol¨ªtica para forrarme".
La denuncia recoge en 11 folios el relato del calvario vivido desde finales de 2007 por las tres mujeres. Las v¨ªctimas relatan vejaciones sexuales, obscenidades, amenazas y una situaci¨®n de miedo insuperable ante el poder de su jefe de personal. Las tres periodistas, una de ellas con responsabilidades en el cuadro directivo del ente, describen numerosos encuentros, realizados a petici¨®n de Sanz, en el despacho de ¨¦ste y en su apartamento de Canet d'En Berenguer. En los mismos, seg¨²n las denunciantes, el secretario general de RTVV les exig¨ªa favores sexuales. La negativa de las mujeres tiene como respuesta, seg¨²n consta en la denuncia: "Si no vols, que s¨¤pigues que tinc molt de poder. Te destrossar¨¦ la vida a tu i a la teua fam¨ªlia". Las periodistas relatan c¨®mo la presi¨®n y el acoso acabaron con su vida personal, c¨®mo llegaron a inventarse enfermedades para no ir a trabajar y c¨®mo en muchas ocasiones se sintieron vigiladas. El miedo, aseguran, ha sido la raz¨®n de su silencio hasta ahora. La denuncia recoge, adem¨¢s, que no son las ¨²nicas mujeres de Canal 9 acosadas.
Vicente Sanz asegura que su conciencia "est¨¢ muy tranquila"
"Tiene un caj¨®n lleno de ropa interior femenina", dice la denuncia
Sanz afirm¨® ayer a este peri¨®dico: "Tengo la conciencia muy tranquila. El tema est¨¢ en manos de la asesor¨ªa jur¨ªdica y el juez, en su d¨ªa, decidir¨¢. No tengo nada m¨¢s que decir".La denuncia es un relato de 11 folios en el que menudean las vejaciones, las obscenidades sexuales y las amenazas. La narraci¨®n es la historia del calvario particular, y en alguna ocasi¨®n compartido, por el que han atravesado las tres denunciantes. Son historias personales en las que aparece alg¨²n elemento com¨²n. Por ejemplo, las dos pel¨ªculas que Vicente Sanz les regalaba: Enmanuelle y El Padrino; dos largometrajes que relatan la obsesi¨®n por el sexo y el poder.
- "?Qui¨¦n me va a creer con el poder que dice que tiene?"
M. R. describe as¨ª en su relato al juez la sensaci¨®n de impotencia que tuvo durante a?os. Entr¨® en R¨¤dio 9 en 2000. Y en noviembre de 2007, Vicente Sanz la llam¨® a su despacho para firmar el contrato indefinido. Un mes despu¨¦s, relata, recibi¨® el primer mensaje en el m¨®vil. "Me convocaba a tomar un caf¨¦", dice. "Me dice que encajaba en el perfil, aceptando trasladarme a Canal 9". A partir de entonces, cuenta, ¨¦l le manifiesta el esfuerzo que ha tenido que realizar para su contrataci¨®n, envi¨¢ndole mensajes "con una frecuencia que fue en aumento". Y relata: "Aprovecha su autoridad laboral para llamarme en cualquier momento del d¨ªa, convocando reuniones en su despacho con la m¨¢s m¨ªnima excusa, a las que no me pod¨ªa negar". S¨ª lo hac¨ªa, detalla, su respuesta era: "Ac¨ª mane jo, soc Vicente Sanz, i pujar¨¤s quan jo et diga". Cuenta que la llamaba sin cesar a su despacho, pidi¨¦ndole que cerrara la puerta, insinu¨¢ndose con un lenguaje obsceno, aprovechando cualquier ocasi¨®n "para intentar rozarme, luego pidi¨¦ndome un beso, intentar abrazarme". Y, despu¨¦s, "empieza a tocarse delante de m¨ª, incluso a sacarse el pene". Sanz le advierte de que la "puede tirar a la calle en cualquier momento". Asegura que le ped¨ªa insistentemente fotos ¨ªntimas. "Y claudiqu¨¦ para que me dejara en paz". Relata que se masturb¨® ante ella. Y que intent¨® en tres ocasiones hablar con responsables de la direcci¨®n, sin ¨¦xito. "P¨¢nico" y "ansiedad" dominan la memoria que recoge de lo que supuestamente ocurri¨®.
- "Mi vida es un aut¨¦ntico infierno"
A. M., del PP, ex responsable pol¨ªtica, sindicalista, con cargo en Canal 9, describe as¨ª el punto al que ha llegado con la situaci¨®n que denuncia. Se convirti¨® en persona de confianza de Vicente Sanz a partir de marzo de 2008, despu¨¦s de las elecciones sindicales en las que resulta elegida, despu¨¦s de seis a?os en Canal 9. Una comida en Paterna fue el principio de todo. Aparentemente, relata, era de trabajo. Ella fue con su coche. ?l con el coche oficial. Despidi¨® al ch¨®fer y le pidi¨® a ella que le llevara. "Mientras yo conduc¨ªa, empez¨® a tocarse, se lleg¨® a desabrochar la bragueta". "Le rechac¨¦", explica, "y empezaron sus continuas llamadas a reuniones en el despacho. Me pidi¨® que le presentara periodistas para un tribunal, y yo le present¨¦ a una periodista, compa?era y amiga". A partir de ah¨ª, "empiezan las reuniones en las que no podemos llamarnos por nuestro nombre, somos ramitas, y ¨¦l es el tronco central". Relata que evita subir al despacho, sobre todo sola, por el mucho miedo que sufre. Las reuniones, recoge la denuncia, siempre acaban igual: "Mira qu¨¦ cachondo estoy". Y agrega: "Te escapas como puedes, le pides que te deje, empieza su juego de amenazas, enredos y mentiras. Y te dice que muchas periodistas se quitan las bragas delante de ¨¦l. Tiene un caj¨®n lleno de ropa interior femenina", a?ade. Y asegura que la amenaz¨® con "hacerle la vida imposible" a su marido "porque hablar¨ªa con el alcalde de la localidad en la que trabajaba". Afirma sentirse "vigilada, coartada, humillada, ultrajada". Vicente Sanz, dice, le pidi¨® fotos ¨ªntimas. Y se las mand¨®. Y que se abrazara a una amiga delante de ¨¦l. Y lo hicieron. "Ha destrozado mi vida", concluye.
- "No puedo m¨¢s. Tengo mucho miedo"
N. A. se lo dice al juez en varios momentos de su relato. Conoci¨® a Sanz en junio de 2008, cuando terminaba su contrato laboral, que se convierte en uno nuevo en R¨¤dio 9. ?l la llama a su despacho, controla su tiempo, alardea de su poder, le advierte de que sus tent¨¢culos son muchos. Y ella cuenta lo que sucede en esas reuniones: "Se levanta, me toca el trasero, se frota, se toca su pene". Cuando se aparta, cuenta que ¨¦l le dice: "Si no vols, te destrossar¨¦ la vida, a tu i a la teva fam¨ªlia". Le pidi¨® que se tocara con una compa?era. "Y se masturb¨® delante de nosotras". N. A. dice en la denuncia sentirse muerta de miedo, desesperada y sola porque "intentamos varias veces que la direcci¨®n nos recibiera y no fue posible". Detalla que sus pesadillas no le dejan vivir, que se inventa enfermedades para no verle. "No quiero quedar fuera de la tele a solas. Pero organiza comidas supuestamente de trabajo a las que luego resulta que no va nadie". Asegura que en m¨¢s de una ocasi¨®n repiti¨®: "Tordo que veo, tordo que mato". Y acaba diciendo al juez: "He llegado al l¨ªmite".
Vicente Sanz se limit¨® ayer a asegurar que su conciencia "est¨¢ muy tranquila". La denuncia, en la que se solicita una medida cautelar de alejamiento e incomunicaci¨®n para el denunciado, aunque las tres est¨¢n de baja m¨¦dica, ser¨¢ ratificada en breve en Paterna.
Las vejaciones denunciadas
- Acoso sexual: "Empieza a tocarse delante de m¨ª, incluso a sacarse el pene, pidi¨¦ndome que le muestre un trozo de las bragas e, incluso m¨¢s tarde, el culo" (...) "En el veh¨ªculo oficial intent¨® meterme mano" (...) "pero una vez ya en el restaurante de Canet me abord¨® en el cuarto de ba?o de mujeres, se sac¨® el pene, roz¨¢ndose contra m¨ª" (...) "Dentro de mi coche, mientras yo conduc¨ªa, empez¨® a tocarse por primera vez, se lleg¨® a desabrochar la bragueta (...) "Se masturba delante de m¨ª. Me roza y hasta pide que gima fingiendo un orgasmo" (...) "Llega a pedirnos [a dos de las denunciantes] incluso que nos toquemos, se masturba mir¨¢ndonos, se frota"
- Abuso de poder: "Aprovecha su autoridad para llamarme en cualquier momento del d¨ªa" (...) "Me presionaba con amenazas: "Ac¨ª mane jo, soc Vicente Sanz, i pujar¨¤s quan jo et diga" (...) "?Qui¨¦n me va a creer con el poder que tiene?" (...) "Tu no saps qui ¨¦s Vicente Sanz" (...) "El que m¨¦s mana soc jo" (...) "No oblides qui ¨¦s Vicente Sanz, com amic soc molt amic, com enemic, mate" (...) "Tu no eres res, t'afonar¨¦ en totes parts". "Si no vols, que s¨¤pigues que tinc molt de poder. Te destrossar¨¦ la vida a tu i a la teua fam¨ªlia".
- El terror: "No puedo m¨¢s. Tengo mucho miedo" (...) "Me controla. Le tengo que enviar un mensaje dici¨¦ndole que me voy a dormir" (...) "Me siento vigilada, coartada, humillada, ultrajada y me falta libertad para seguir viviendo" (...) "El env¨ªo de sms del tipo m¨¢ndame una foto [de tus partes ¨ªntimas] es continuo, por lo que finalmente claudiqu¨¦, enviando fotos por sms para que me dejara en paz" (...) "No pude abrir la puerta de casa. Me entr¨® un ataque de p¨¢nico y ansiedad, al pensar que ten¨ªa que volver a Canal 9". (...) "Me pide constantemente que le env¨ªe fotos de m¨ª y de mi ropa interior. Le tengo terror y lo hago" .
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