Dale Hawkins, el 'rockabilly' de los pantanos

Delman Dale Hawkins, temprana estrella del rockabilly (fusi¨®n de rock and roll y country), muri¨® el 13 de febrero, a los 73 a?os, en Arkansas. Cantante, guitarrista y productor de ¨¦xito, sus m¨¢s de 50 a?os de carrera quedaron resumidos en una sola canci¨®n de dos minutos: Suzie Q, cuatro acordes de cadencia oscilante y una voz que gem¨ªa por el amor de una chica.

Hawkins vino al mundo durante la Gran Depresi¨®n, en 1936, en una de las zonas m¨¢s pobres y apartadas de Estados Unidos: la peque?a comunidad agr¨ªcola de Gold Mine (Luisiana). En esta regi¨®n de pantanos y caimanes, el peque?o Dale creci¨® escuchando viejas baladas francesas, el gospel de las parroquias y las letan¨ªas blues de las plantaciones de algod¨®n. Su padre, m¨²sico de country, muri¨® en un incendio y al ni?o lo mandaron a estudiar a Shreveport, en las orillas del r¨ªo Rojo. All¨ª, una radio local emit¨ªa las primeras canciones de Elvis Presley, que empezaba a agitar las conciencias y las caderas del Estados Unidos m¨¢s profundo. En Shreveport lo que se llevaba era el swamp rock, rock de pantano, crisol de rock, blues y country del que Hawkins ser¨ªa uno de los primeros y m¨¢s importantes exponentes.

La canci¨®n por la que todav¨ªa se le recuerda, Suzie Q, fue grabada en 1957. Hawkins ensayaba con una guitarra que se hab¨ªa comprado con lo que hab¨ªa ahorrado vendiendo peri¨®dicos por la calle. Suya era la letra, pero el memorable riff era de James Burton, que m¨¢s tarde tocar¨ªa en la banda del mism¨ªsimo Elvis. La grabaron en una ma?ana, pagando 25 d¨®lares por alquilar un estudio. La canci¨®n comienza con un cencerro de vaca que suena insistentemente y al que se unen las cuerdas de Burton y los aullidos de Hawkins.

Todas las versiones

Pese a que fue un gran ¨¦xito, ninguno de los dos ver¨ªa un centavo, pues la discogr¨¢fica se qued¨® con todo. Suzie Q fue versionada, entre otros, por los Rolling Stones, The Velvet Underground y Bruce Springsteen, pero fue la Creedence Clearwater Revival, en 1968 y pas¨¢ndola por el tamiz de la psicodelia, la que ayud¨® a ponerla otra vez de moda.

Pionero entre pioneros, Hawkins fue el primer blanco en tocar en el teatro Apollo de Harlem, catedral de la m¨²sica negra, en el verano de 1957, cuando alcanzaba las listas de ¨¦xitos con temas como La-Do-Dada o Back to school blues. En la cima de su carrera, present¨® un programa de televisi¨®n, The Dale Hawkins Show, con actuaciones en directo e invitados de la categor¨ªa de Dizzy Gillespie.

Al remitir la fiebre del rockabilly, decidi¨® dejar la carretera y trabajar produciendo a grupos como The Uniques y The Five Americans. Hasta la d¨¦cada de los ochenta, cuando su adicci¨®n a las anfetaminas le oblig¨® a retirarse a Arkansas, el que fue su hogar desde entonces. Cuando consigui¨® desengancharse, vivi¨® alg¨²n tiempo de dar charlas motivacionales para ejecutivos y abri¨® una l¨ªnea telef¨®nica de ayuda para evitar suicidios entre adolescentes. En 1986, instal¨® un estudio de grabaci¨®n en su casa y regres¨® a la carretera. Ten¨ªa 50 a?os y volv¨ªa a tocar en bares y fiestas de pueblo. Despu¨¦s de tres d¨¦cadas sin componer nuevas canciones, sac¨® dos discos que recibieron buenas cr¨ªticas: Wildcat Tamer (1999) y Back down to Louisiana (2007).

Aunque no quede rastro del tup¨¦ de Hawkins ni de su balanceo de piernas, en las radiof¨®rmulas todav¨ªa se deja caer de vez en cuando Suzie Q, con su aparente inocencia rockabilly y esos versos que llevan repiti¨¦ndose medio siglo: "Me gusta como andas, me gusta como hablas, dices que ser¨¢s verdad, dices que ser¨¢s m¨ªa...".