"Una mujer me capt¨® como prostituta en la cola de Asuntos Sociales"

"Perd¨ª mi trabajo de peluquera y acud¨ª a la oficina de Asuntos Sociales. En la cola una se?ora se me acerc¨® y me ofreci¨® cuidar de su suegra como interna. Acept¨¦, pero al llegar a la casa s¨®lo vi guardaespaldas, mujeres en tacones y desnudas. Me puse muy nerviosa y me dieron un vaso de agua que me dej¨® inconsciente tres d¨ªas. Cuando despert¨¦ me encontr¨¦ con un matrimonio de colombianos y un brujo que me dijeron: 'O lo aceptas por las buenas o te mandamos a que te estrenen'. El estreno significa que iba a ser violada hasta por el ¨²ltimo integrante de la organizaci¨®n. Estuve dos a?os retenida".

?ste es el testimonio de Laura (nombre supuesto), brasile?a de 32 a?os. Una mujer que consigui¨® zafarse de la red de prostituci¨®n en la que hab¨ªa ca¨ªdo gracias a la Asociaci¨®n por la Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituida (APRAMP), que ayer conmemor¨® su 25? aniversario. "He recuperado mi identidad, que para m¨ª es lo m¨¢s importante", celebra Laura.

La asociaci¨®n atendi¨® a 2.700 mujeres en Madrid el a?o pasado

Desde que en 1985 Roc¨ªo Nieto fund¨® la asociaci¨®n, el perfil del tercer negocio clandestino m¨¢s lucrativo del mundo, tras el tr¨¢fico de drogas y de armas, ha cambiado mucho. Hace 20 a?os el 93% de las mujeres atendidas en Madrid eran espa?olas; ahora ese porcentaje se ha reducido hasta el 8%. Brasile?as, paraguayas y rumanas son las mujeres que m¨¢s acuden a APRAMP, "la mayor¨ªa, v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual", apunta Nieto.

Marta, otra brasile?a, de 36 a?os, tambi¨¦n fue enga?ada. Le vendieron "un sue?o" para traerla a Espa?a y acab¨® encerrada ocho meses en un prost¨ªbulo. "La primera vez que vi una unidad m¨®vil de APRAMP desconfi¨¦", comenta ahora que lleva dos a?os trabajando como mediadora ling¨¹¨ªstica en esa misma unidad.

Esa furgoneta, a la que acudi¨® Laura cuando consigui¨® escapar y donde trabaja Marta, realiz¨® el a?o pasado 2.700 asistencias a v¨ªctimas cada vez m¨¢s j¨®venes. "Actualmente, el mayor porcentaje es el de mujeres entre 18 y 25 a?os", indic¨® Nieto durante la conmemoraci¨®n. Sof¨ªa, nombre falso, es un ejemplo de ello. Con 17 a?os acaba de escaparse de la organizaci¨®n de rumanos que la reten¨ªa y para evitar que la internasen en un centro de menores la asociaci¨®n consigui¨® su tutela. Ahora vuelve a empezar en un piso de acogida. Y no es la ¨²nica.

Otras mujeres no son tan afortunadas y siguen apostadas en pol¨ªgonos, parques y portales de las calles m¨¢s tur¨ªsticas de la capital, explotadas delante de todos. El Ayuntamiento, seg¨²n un portavoz del ?rea de Familia y Asuntos Sociales, contin¨²a su lucha contra la violencia de g¨¦nero y la explotaci¨®n sexual. Sin embargo, el Consistorio ha suprimido la campa?a de sensibilizaci¨®n sobre este problema, que ten¨ªa un presupuesto de 40.000 euros para este a?o. "Dif¨ªcilmente se est¨¢ gestionando bien el tema si nos olvidamos de concienciar a la sociedad del problema", replica la concejal socialista ?ngeles ?lvarez.

Lo que recuerda el consejo de Marta: "La sociedad tiene que mirar a su alrededor porque el cliente puede ser tu padre, tu hijo, tu hermano...".