Un gigante de escala humana
El estudio Sanaa dise?a el edificio Rolex para la Polit¨¦cnica de Lausana
Basta observar el movimiento de la gente para comprobar que nadie se mueve derecho. El cuerpo humano se desplaza con cierto balanceo. Siguiendo este principio de la naturaleza (as¨ª de sencillo, o al menos as¨ª lo parece, de ah¨ª la elegancia del resultado), la pareja de arquitectos formada por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa ha dise?ado el edificio Rolex Learning Center (la marca relojera fue su principal patrocinador) para la prestigiosa Escuela Polit¨¦cnica Federal de Lausana (EPFL). El estudio Sanaa, liderado por los dos japoneses, gan¨® un concurso por invitaci¨®n en el que se midieron 10 grandes despachos internacionales como los de Zaha Hadid, Rem Koolhaas o Jean Nouvel.
Situado en pleno centro del campus, el edificio juega a aparecer y desaparecer. Lo permite una estructura curva de hormig¨®n, un gesto audaz en esas dimensiones (88.000 metros cuadrados) y un alarde de discreci¨®n. Una cualidad que los autores se aplican a s¨ª mismos manteni¨¦ndose alejados de cualquier fuego artificial. Por algo Sejima defini¨® a esta obra como un "espacio p¨²blico ¨ªntimo". En v¨ªsperas de su inauguraci¨®n, los autores atend¨ªan hasta el ¨²ltimo detalle. ?l invirti¨® un buen rato en sacar brillo a un objeto a simple vista irrelevante. ?Por qu¨¦ tanto inter¨¦s? "Es un dise?o nuestro", contesta Nishizawa. "Era el soporte de un cenicero, pero ahora, como apenas se fuma, no s¨¦ qu¨¦ ser¨¢ de ¨¦l", dice con cierta melancol¨ªa.
Sejima enseguida le encontr¨® utilidad: en cuanto pudo desafi¨® el fr¨ªo alpino para salir a fumar. Vestida de un negro total (rendida a Yamamoto y Comme des Gar?ons) s¨®lo roto por la suela roja de sus Louboutin, cuenta qu¨¦ persegu¨ªan con el dise?o de la obra. "Quer¨ªamos que el edificio fuera flotante, pero a la vez arraigado en el suelo, a las ra¨ªces, y que ofreciera m¨²ltiples relaciones con los usuarios y con el medio ambiente. Y adem¨¢s, que estuviera abierto a la gente con varios accesos". El imponente paisaje suizo tambi¨¦n jug¨® su baza. El campus est¨¢ al borde del lago Leman, con vistas a los Alpes. "Nos propusimos subrayar las vistas, por eso hicimos que el edificio se apartara para que las personas pudieran disfrutarlas", explica Nishizawa.
Ese milagro es posible porque su estructura ondulada tiene continuidad en el interior dando paso a colinas y valles donde en cualquier edificio hay muros, escaleras y plantas. "Su forma org¨¢nica, curva, se adapta mejor al movimiento de la gente; tambi¨¦n a los cambios del sol, porque busc¨¢bamos que hubiera mucha luz". Para un edificio enga?osamente grande apenas hay pilares. "?stos se encargan de definir el espacio en zonas, pero, como quer¨ªamos que el interior fuera di¨¢fano, utilizamos los menos posibles", aclara Sejima. El mobiliario del interior (biblioteca, salas de trabajo, restaurante, administraci¨®n) tambi¨¦n lo eligieron ellos. Optaron por el italiano y n¨®rdico: l¨¢mparas Tolomeo y sillas de Jacobsen.
Los autores del New Museum de Nueva York (2007) o del edificio de Christian Dior en Tokio (2003) est¨¢n ahora inmersos en la construcci¨®n de una sucursal del Louvre en Lens (Francia) y en la ampliaci¨®n del IVAM de Valencia. ?Y qu¨¦ hay de la crisis? En el reparto de preguntas, la ¨²ltima le toca a Nishizawa. Entre tanto, Sejima desaparece con el m¨®vil: "Hasta que estall¨® la crisis, viv¨ªamos una etapa cl¨¢sica en la que hab¨ªa empresas y hombres muy ricos que eran como reyes, y los arquitectos se adaptaron para favorecerlos. Pero ahora, despu¨¦s de la crisis, creo que la sociedad es m¨¢s democr¨¢tica, y en el futuro va a serlo m¨¢s. La gente tendr¨¢ distintas opiniones, y los espacios p¨²blicos tendr¨¢n que adaptarse a todas esas diferencias. El reto de la arquitectura es poder dise?ar edificios que cumplan este objetivo".
Cuando conoci¨® el proyecto ganador, Jean Nouvel tuvo un gesto revelador (y sin duda generoso). Llam¨® al presidente de la EPFL, Patrick Aebischer, y le dijo: "Hab¨¦is elegido el mejor". ?Qui¨¦n se atreve a a?adir algo m¨¢s?
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