"Hoy la gente de la calle sabe m¨¢s de arquitectura"
No es casualidad que, tras inaugurarse en el Design Museum de Londres, la exposici¨®n que recorre la trayectoria del arquitecto David Chipperfield (Londres, 1953) haya viajado a la Fundaci¨®n Barri¨¦ de A Coru?a. El brit¨¢nico se construy¨® una casa en Corrubedo por amor a ese lugar y por amistad con el arquitecto Manolo Gallego. Elegir un pueblo peque?o para veranear retrata a este proyectista at¨ªpico tanto como la muestra coru?esa, que podr¨¢ visitarse hasta el 30 de mayo. Los primeros edificios levantados en Jap¨®n en los ochenta, la emblem¨¢tica reconstrucci¨®n del Neues Museum de Berl¨ªn, los proyectos espa?oles (las viviendas en Carabanchel, la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el Edificio Veles i Vents de Valencia) o el sobresaliente Museo The Hepworth, en Wakefield (Reino Unido), reci¨¦n inaugurado, dibujan una trayectoria tan contundente como sutil. Entre la construcci¨®n de un marco urbano o la tentaci¨®n del espect¨¢culo, Chipperfield siempre ha cedido el protagonismo a la ciudad. En su estudio londinense de Camden Town, explica qu¨¦ le llev¨® a valorar las ideas por encima de las formas.
"Es una pena que en Espa?a s¨®lo se hayan protegido los parques naturales"
"Los alcaldes se interesan por lo que se puede inaugurar vistosamente"
Pregunta. ?Ha llegado el momento de una arquitectura humilde?
Respuesta. La arquitectura siempre ha tenido un papel muy representativo. Hoy lo ic¨®nico se asocia a los excesos del mercado, pero descalificarlo es complicado. No todo puede ser modesto y funcional. La ambici¨®n debe existir. Es cierto que en los ¨²ltimos a?os muchas instituciones han utilizado la arquitectura para identificarse con ella tras el ejemplo de Bilbao. El Guggenheim forma parte de una tradici¨®n arquitect¨®nica respetable en la que figura la ?pera de Sidney o el Pompidou de Par¨ªs. Lo preocupante es que la arquitectura actual parece m¨¢s interesada en inventar formas que en reexaminar tipolog¨ªas. El Pompidou fue radical al reconsiderar lo que es un museo. El Guggenheim reconsider¨® el aspecto que debe tener un museo. Son preocupaciones distintas. La arquitectura monumental no puede morir, pero es dif¨ªcil hacerla.
P. ?C¨®mo se puede hacer un monumento con una apuesta poco espectacular?
R. Con ideas. No creo que Peter Zumthor gane concursos bas¨¢ndose en im¨¢genes porque la cualidad de sus edificios est¨¢ f¨ªsicamente en ellos. Y eso s¨®lo llega al final.
P. ?El reconocimiento de Zumthor, el ¨²ltimo Pritzker, como el suyo, llega ahora como contraste de las arquitecturas espectaculares?
R. Los ¨²ltimos 15 a?os de la arquitectura han sido ricos en invenci¨®n. Y en tentaciones. Pero el espect¨¢culo ha logrado cosas positivas: ha fascinado al p¨²blico general, al que la arquitectura le importaba poco. Hoy la gente de la calle sabe m¨¢s de arquitectura.
P. ?El error fue pretender que la genialidad individual pod¨ªa convertirse en tendencia de grupo?
R. La cr¨ªtica que yo har¨ªa a este periodo es que se ha centrado la atenci¨®n en edificios singulares construidos en burbujas, incluso financieras, aislados de la realidad. Esos inmuebles han pasado a formar parte de una econom¨ªa diferente, como la de los jugadores de f¨²tbol. Prestar atenci¨®n a edificios extravagantes es m¨¢s f¨¢cil que mirar donde la arquitectura puede realmente cambiar las ciudades: en las viviendas y las infraestructuras.
P. ?Los medios hemos desorientado esa atenci¨®n?
R. Los alcaldes se interesan por lo que se puede inaugurar vistosamente. En Londres tenemos la ciudad salpicada de torres de vivienda protegida levantadas en los 60. ?Por qu¨¦? Porque los alcaldes pod¨ªan se?alar sus logros desde cualquier punto de la ciudad.
P. ?Qu¨¦ edificios mejoran las ciudades?
R. En Espa?a, donde ha fallado la arquitectura es en el crecimiento de ciudades que parecen multiplicarse sin l¨ªmite. Tras la Segunda Guerra Mundial, en Inglaterra se decidi¨® que un cintur¨®n verde rodeara las urbes. No se puede crecer m¨¢s all¨¢ de ese espacio verde.
P. Usted tiene casa en Galicia.
R. S¨ª. All¨ª el paisaje cambia de a?o en a?o. Cualquier agricultor puede conseguir licencia para construir en su tierra. Son muchos los que consideran que no hacerlo es perder dinero. Y si no obtienen el permiso para construir lo achacan a la corrupci¨®n del alcalde. Es una pena que los ¨²nicos lugares protegidos de Espa?a sean los parques naturales y ahora, tras destrozarla, la costa.
P. ?Cree que su arquitectura exige m¨¢s al ciudadano?
R. La arquitectura que me interesa es la que puedes disfrutar tanto como ignorar.
P. Un edificio grande, como la Ciudad de la Justicia en Barcelona, es dif¨ªcil de ignorar.
R. ?se fue un proyecto muy dif¨ªcil. Debes hacer los dibujos en tres meses porque hay elecciones. Luego debes parar. A continuaci¨®n, redibujar porque el nuevo partido quiere hacer suyo el dise?o. No hay un cliente real en esas situaciones. S¨®lo presi¨®n. La Ciudad de la Justicia de Barcelona fue un ni?o sin padres. Y esos ni?os son dif¨ªciles de criar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.