Sarkozy admite graves errores de Francia en Ruanda

Nicolas Sarkozy lleg¨® al Memorial sobre el Genocidio de Ruanda en Kigali, que recuerda a las 800.000 personas asesinadas a machetazos en tres meses de 1994 -la mayor¨ªa tutsis-, se sent¨® a una mesa delante del libro de honor y con gesto serio escribi¨® ayer: "En nombre del pueblo franc¨¦s me inclino ante los muertos del genocidio". No era una frase m¨¢s. Sarkozy, el primer presidente franc¨¦s que visita Ruanda desde la matanza, expresaba as¨ª cierta voluntad de reparaci¨®n ante un pa¨ªs y un pueblo que acusan a Francia de haber desempe?ado un papel muy poco airoso -cuando no casi culpable- en el desastre.

M¨¢s tarde, en unas respuestas muy medidas en una conferencia de prensa junto al presidente ruand¨¦s, Paul Kagame, Sarkozy admiti¨® que Francia cometi¨® "errores de apreciaci¨®n", que padeci¨® una suerte de "ceguera al no ser capaz de ver la capacidad genocida del r¨¦gimen del presidente asesinado [Juvenal Habyarimana, hutu]". Pero no pidi¨® perd¨®n ni present¨® excusas. A la pregunta de por qu¨¦ no lo hac¨ªa, como lo hizo B¨¦lgica, Sarkozy respondi¨®: "Aqu¨ª hemos venido a reconciliar a dos naciones y no a hacer una competici¨®n con el vocabulario".

Las dos naciones, Ruanda y Francia, cuentan desde hace s¨®lo cuatro meses con relaciones estables. En 2004, el mismo presidente que ayer escuchaba hablar a Sarkozy, Paul Kagame, en la ceremonia del d¨¦cimo aniversario del genocidio, acusaba al Gobierno franc¨¦s de haber armado y entrenado al Ej¨¦rcito hutu que luego se ensa?¨® con la poblaci¨®n tutsi en una org¨ªa de sangre que espant¨® al mundo.

Dos a?os despu¨¦s, en 2006, un juez franc¨¦s cursaba una orden de arresto contra varias personas del c¨ªrculo de Kagame, acusados de haber derribado el avi¨®n en el que viajaba el presidente Habyarimana en 1994 junto a una tripulaci¨®n francesa. El atentado fue el detonante de los disturbios y de la ola de asesinatos. La orden del juez franc¨¦s acarre¨® otra consecuencia diplom¨¢tica: Ruanda romp¨ªa ese a?o unas relaciones con Francia ya de por s¨ª muy deterioradas.

Ayer, Sarkozy pase¨® en el Memorial del Genocidio por entre unas vitrinas que muestran decenas de cr¨¢neos agujereados de una pedrada o un golpe de machete. El gu¨ªa del museo, ayudado por el testimonio gr¨¢fico, le se?al¨® la responsabilidad de Francia; Sarkozy call¨®. "Estamos aqu¨ª para reconciliar naciones, para pasar p¨¢gina", dijo despu¨¦s. El presidente de Ruanda, un pa¨ªs cuyo presupuesto depende en un 50% de la ayuda humanitaria, satisfecho con las palabras de Sarkozy, a?adi¨®: "Rechacemos ser prisioneros del pasado. Lo esencial es mirar hacia el porvenir".