Wilson y M¨²gica Arregui hablan de la amnist¨ªa y la situaci¨®n penitenciaria espa?ola

Los dos hablan sobre la semana proamnist¨ªa vivida en el Pa¨ªs Vasco, denuncian el estricto r¨¦gimen carcelario que est¨¢n obligados a soportar y reconocen que, no obstante, la situaci¨®n del preso pol¨ªtico es excepcional en comparaci¨®n con las condiciones a que est¨¢ sometido el preso com¨²n. El documento ha sido recogido dentro de la prisi¨®n provincial de Burgos, donde se hallan recluidos los dos desde el verano de 1975. Su caso forma parte del sumario que se sigue tras la muerte del almirante Carrero Blanco. Ambos fueron entrevistados por EL PAIS en el penal de Burgos.Habla Wilson

G. G.: ?C¨®mo ve la actitud del Gobierno de cara a la amnist¨ªa y las recientes movilizaciones?

Wilson: La actitud que ha llevado el Gobierno a lo largo de este ¨²ltimo a?o ha sido una actitud, por un lado, de apertura, por otro, de miedo. Hemos visto de esta forma c¨®mo a la vez que el Gobierno habla de amnist¨ªa, la represi¨®n en Vizcaya es mayor que nunca. De todas formas, esta es una actitud natural y normal si se tiene en cuenta que el Gobierno actual es heredero de Franco. Pero ¨¦sta no es una actitud satisfactoria para el pueblo.

G. G.: ?C¨®mo est¨¢ la situaci¨®n carcelaria actual?,

W.: La situaci¨®n de las c¨¢rceles es la misma que en los tiempos de Franco o quiz¨¢s peor. Respecto a los presos pol¨ªticos hemos conocido claros intentos de tapamos la boca, de contentamos para que no arm¨¢ramos m¨¢s l¨ªo cuando hemos denunciado irregularidades. Sin embargo, la situaci¨®n de los comunes es una verg¨¹enza.

G. G.: ?Cu¨¢l es su actitud ante este problema del preso com¨²n?

W.: Solidaridad y apoyo en lo que podemos, aunque no es mucho lo que podemos hacer.

G. G.: ?Dentro de la prisi¨®n est¨¢n separados?

W.: S¨ª, completamente. Aqu¨ª, por ejemplo, los comunes no pueden hablar con nosotros.

G. G.: ?C¨®mo ve la situaci¨®n de los presos comunes? ?Conoce el COPEL?

W.: S¨ª, conozco el COPEL, la asociaci¨®n que han formado los comunes para defender sus reivindicaciones. Dentro de su situaci¨®n hay que ver lo que han hecho y el poco caso que les ha hecho la prensa. Los partidos pol¨ªticos deb¨ªan denunciar las injusticias que existen, especialmente la de la gente que es m¨¢s marginada social como son los delincuentes comunes, que, aparte de todo, son v¨ªctima de la sociedad. Lo que pasa es que la mayor¨ªa de los grupos pol¨ªticos est¨¢ siguiendo la pol¨ªtica de no armar l¨ªo al Gobierno, no crear problemas porque est¨¢n esperando las elecciones. No creo que ¨¦sta sea precisamente una actitud revolucionaria...

Declaraciones de Ezquerra

G. G.: ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre la actitud del Gobierno cara a Ia amnist¨ªa y las recientes movilizaciones?

Ezquerra: La actitud del Gobierno es un tanto ambigua. En realidad el Gobierno, ante las consignas de las comisiones gestoras para celebrar una semana pro amnist¨ªa, ha querido paralizar toda movilizaci¨®n popular. Me imagino que, a estas alturas, se habr¨¢ dado cuenta que al pueblo no se le puede paralizar. En estos momentos no se paralizar¨¢ al pueblo con globos-sonda, ya que no se conformar¨¢ si no es con realidades concretas ante hechos. Las movilizaciones populares han demostrado clar¨ªsimamente que en estos momentos la larga lucha que est¨¢ llevando el pueblo se concretiza en la liberaci¨®n de los presos vascos, adem¨¢s de las libertades democr¨¢ticas y la libertad de nuestro pueblo.

Ante esta movilizaci¨®n creemos que es ¨¦sta la ¨²nica manera de que todos los presos pol¨ªticos salgamos a la calle, haciendo as¨ª una realidad el hecho de que el Gobierno tenga que soltarnos, porque si lo hace no ser¨¢ por principios, o por un inter¨¦s pol¨ªtico especial, sino por la presi¨®n a que le est¨¢ sometiendo nuestro pueblo.

G. G.: ?Cu¨¢l es la situaci¨®n carcelaria actual?

E.: Nuestra situaci¨®n en la c¨¢rcel es parecida a la que denunciamos hace diez meses cuando fuimos a la huelga de hambre. Seguimos sin tener acceso a la prensa diaria, a las revistas pol¨ªticas, incluso a la televisi¨®n. Mientras en otras c¨¢rceles es obligatorio que se pueda ver por lo menos un telediario al d¨ªa, aqu¨ª est¨¢ prohibido. Cuando tenemos las visitas, seguimos estando sometidos a la humillaci¨®n de que nos desvistan por completo y nos registren la ropa.

En este sentido, el r¨¦gimen no ha variado en absoluto. Quiz¨¢s, ante la situaci¨®n pol¨ªtica de transici¨®n, algunos funcionarios m¨¢s sensibilizados hacen m¨¢s vista gorda a la hora del cumplimiento de algunas normas. Pero en lo que respecta a la administraci¨®n, todo sigue igual. El agua que nos dan para beber est¨¢ contaminada, las visitas no se nos otorgan conforme a lo que est¨¢ estipulado. Yo que tengo dos hijas, deber¨ªa poder estar con ellas una ma?ana cada tres meses, como est¨¢ en la ley, pero a m¨ª no me han dejado hasta ahora estar con ellas y llevo un a?o y medio de prisi¨®n.

G. G.: ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de los presos comunes en la c¨¢rcel?

E.: La situaci¨®n de los comunes es mucho m¨¢s alarmante. Aqu¨ª, si en estos momentos de transici¨®n se ha mitigado un poco la situaci¨®n, de los presos pol¨ªticos, a los comunes no les pasa eso. El preso com¨²n no tiene ning¨²n derecho ni posibilidad a poder reivindicar, protestar, quejarse o incluso denunciar un hecho. Al pertenecer a un sector social discriminado, por desconocimiento a veces, otras por falta de medios, no tienen ninguna posibilidad de recurrir, protestar o reivindicar. Nos hemos dado cuenta de esto aqu¨ª, cuando trajeron a los cincuenta presos comunes de Carabanchel.

Con respecto al COPEL, no tenemos gran informaci¨®n de lo que es, sino a trav¨¦s de lo que nos han dicho los familiares y lo poco que trae la prensa. El COPEL, como movimiento reivindicativo de los presos, es positivo y muy importante. Su creaci¨®n va a ser un paso para que los presos sean considerados. No obstante, creo que las reivindicaciones del COPEL son sencill¨ªsimas, y parece mentira que a estas alturas se tengan que estar haciendo este tipo de reivindicaciones, pero as¨ª es.

G. G.: ?C¨®mo explica la actitud pasiva de los grupos pol¨ªticos?

E.: Es triste que est¨¦n cayendo en una ortodoxia en la cual el hablar contra el Gobierno y la Administraci¨®n parece que est¨¢ mal. Es un impedimento a las negociaciones de cara a la ley Electoral. Esta es una postura completamente desmovilizadora en la que se est¨¢n dando atropellos del tipo del de los presos comunes. Porque ¨¦stos no suponen grandes votos para las elecciones. En aras de esto, a que no son rentables para las elecciones, los partidos se han callado.

Pienso que el que la Oposici¨®n est¨¦ silenciando esto, es vergonzoso, y no merece llamarse democr¨¢tica una serie de fuerzas pol¨ªticas que est¨¢n actuando de esta manera. Mientras todos estos hechos est¨¦n completamente acallados podemos decir que hay motivos para no estar orgullosos.