La cultura portuguesa, antes y despu¨¦s del 25 de abril

?Hubo tambi¨¦n, como en Espa?a env¨ªos avanzados a bienales o a festivales de cine, una pol¨ªtica de ?exportaci¨®n? cultural?

-El ¨²nico a?o fue 1955, con el env¨ªo a la Bienal de Sao Paulo, para el cual se exigi¨® una total independencia al SNI. El ministro de Informaci¨®n estaba furioso y dec¨ªa que se hab¨ªan enviado obras anti-cat¨®licas y revolucionarias. Nunca m¨¢s se volvi¨® a probar, y se fue ahondando el foso entre lo oficial y la vanguardia. En 1958 hubo un requerimiento oficial, hacia m¨ª para las bienales de Sao Paulo y Venecia; me negu¨¦, rechazando tambi¨¦n el asunto la gran mayor¨ªa de los artistas avanzados. Desde aquella fecha al 25 de abril, el r¨¦gimen no cont¨® m¨¢s que con artistas muy secundarios. En aquel a?o 1959, frente a un ?Sal¨®n de los Nov¨ªsimos? oficialistas, montamos un ?Sal¨®n de los Cincuenta Independientes? que tuvo mucho m¨¢s ¨¦xito.

-?Cu¨¢les fueron los debates de los a?os sesenta?

-El informalismo fue muy tard¨ªo, representado casi exclusi vamente por un portugu¨¦s que viv¨ªa en Par¨ªs, Vasco Costa. El equivalente al pop art est¨¢ en la obra de 1961 de Joaqu¨ªn Rodrigo, un artista que me parece de importancia mundial con sus pinturas narrativas. En cuanto a las posiciones pol¨ªticas, el PCP sigui¨® manteniendo una actitud negativa frente a la vanguardia, reflejo de posiciones pol¨ªticas que le condujeron a ser el ¨²nico Partido Comunista occidental que se pronunci¨® no en contra sino a favor de la invasi¨®n de Checoslovaquia. El PCP, con su estalinismo, perdi¨® importancia en este campo de la cultura. Pero el dato m¨¢s nuevo de los ¨²ltimos a?os de salazarismo fue el surgir del mercado de la cultura y el arte. Una sociedad liberalizada, enriquecida consumista, se puso a comprar. El SNI apenas desempe?aba ya papel alguno.

-?Qu¨¦ introdujo el 25 de abril en la esfera cultural?

-Fue como si se detuviera. La fiesta la sustituy¨® durante un cierto tiempo. Hay que tener en cuenta que hoy tan s¨®lo la Galer¨ªa Quadrum se mantiene, todas las dem¨¢s no organizan muestras m¨¢s que espor¨¢dicamente. Ha habido, por un lado, una crisis del mercado, y por otro, como una inflaci¨®n de pol¨ªtica. En cuanto a la fiesta, tan s¨®lo el 10 de junio de 1974, con el mural colectivo de 48 pintores por el 25 de abril, se materializ¨® en una obra,

-El 25 de abril, ?impuls¨® alg¨²n tipo de alternativas en la producci¨®n y distribuci¨®n de la cultura?

-Se impuls¨® la tentaci¨®n de empezar de cero, pero sin ning¨²n programa claro. Los militares montaron la llamada dinamiza?ao cultural. Gente muy est¨²pida e iletrada, que pretend¨ªa invertir lo que hab¨ªan aprendido para someter a las poblaciones colonizadas de Africa, y emplear los mismos m¨¦todos para ?culturizar? a los campesinos. Estos no siguieron el asunto y la cosa fue un desastre, utilizado tan s¨®lo por el PCP con fines para-electorales. Sin embargo, en los terrenos del cine y el teatro, el 25 de abril s¨ª impuls¨® algunas experiencias renovadoras, concedi¨® ayudas, etc¨¦tera.

-?Qu¨¦ instituciones promueven la cultura?

-Est¨¢ la Sociedad Nacional de Bellas Artes, que es un organismo privado. Luego, la Direcci¨®n General del Patrimonio y la Direcci¨®n General de Acci¨®n Cultural, dependientes ambas del Ministerio de la Cultura. Tambi¨¦n la Sociedad Portuguesa de Escritores, que es un feudo estalinista y que se caracteriz¨® por su apoyo a Vasco Gon?alves. El Instituto de Cultura Portuguesa que yo presido tiene por misi¨®n el difundir la ense?anza de nuestro idioma a trav¨¦s de lectorados, y como tal depende del Ministerio de Educaci¨®n. Pero la instituci¨®n m¨¢s avanzada, independiente antes y despu¨¦s del 25 de abril, es la Fundaci¨®n Gulbenkian, cuya revista Coloquio / Artes dirijo.

-Los partidos, ?han tenido una pol¨ªtica cultural?

-Su ¨²nico logro en el terreno de la comunicaci¨®n han sido los carteles. No porque tengan una especial calidad, sino porque su profusi¨®n y diversidad crean una verdadera semiosfera, una atm¨®sfera de signos. Por lo dem¨¢s, ni el Partido Socialista, ni el PCP, ni la extrema izquierda han tenido pol¨ªtica cultural. Dentro de mi partido, quisimos montar un bur¨® de estudios culturales, pero por ahora no se ha podido. Record¨¦ recientemente en la prensa que era absurdo despreciar este campo y olvidar que -como rezaba el t¨ªtulo de mi art¨ªculo- gobernar es un acto de cultura. En cuanto a las organizaciones como la Sociedad Portuguesa d e Escritores, durante el per¨ªodo Vasco Gon?alves parec¨ªa que su ¨²nica pretensi¨®n fuera convertir a los escritores en funcionarios, en asalariados del Estado.

-?Perspectivas actuales?

-Teniendo en cuenta las dificultades generales del pa¨ªs, la casi inexistencia del mercado art¨ªstico, se trata de ir paso a paso. Ya no existe la fiesta, ni por supuesto la dinamiza?ao cultural. No se trata de crear una estructura centralizada de casas de la cultura, sin fondos, sino de revitalizar localmente los peque?os museos, los cines. De ir dotando al pa¨ªs de esa estructura cultural que siempre le ha faltado. Pero ni el Gobierno ni el Partido Socialista tienen proyecto cultural.