Esperpento en el Calder¨®n
El Atl¨¦tico, con un colosal Reyes, golea al Valencia en medio del desatino de P¨¦rez Burrull, al que rescat¨® el cuarto ¨¢rbitro - Mientras el Bar?a y el Madrid siguen con su fascinante pulso, Espa?a reta a Francia en Par¨ªs
El gremio de los cuartos ¨¢rbitros, asistentes en ch¨¢ndal que dirigen el tr¨¢fico de los entrenadores y cobran tambi¨¦n por levantar un cartel electr¨®nico, se reivindic¨® ayer en el estadio Calder¨®n. Jorge Figueroa V¨¢zquez se llama el mes¨ªas del sector. ?l evit¨® un rid¨ªculo a¨²n mayor a su jefe, Alfonso P¨¦rez Burrull. El mismo que hace poco m¨¢s de un a?o expuls¨® a Juanfran, jugador de Osasuna, por ser culpable de que le hicieran dos penaltis en Chamart¨ªn que ¨¦l no vio se trag¨® anoche de forma incre¨ªble uno de Banega a Reyes que deriv¨® en el gol del Valencia. Poco despu¨¦s, Marchena reba?¨® la pelota al Kun con la mano. Burrull no se enter¨® o estaba en Babia, qui¨¦n sabe. Encendido el volc¨¢n del Calder¨®n, fue Figueroa V¨¢zquez el que le advirti¨® de la trampa. El cuarto ¨¢rbitro aguant¨® el chaparr¨®n valencianista y hasta un intento de pelotazo de C¨¦sar, portero visitante. Un esperpento que dio paso a un partido brusco en el que Reyes fue la mejor noticia. El andaluz errante ha recuperado su mejor versi¨®n y hoy es uno de los jugadores m¨¢s desequilibrantes del campeonato. Quiz¨¢ sea tarde para el reclamo de Del Bosque. El mi¨¦rcoles, en Saint-Dennis, Espa?a tiene una cita ante Francia, que no es precisamente una selecci¨®n de piernas. A 100 d¨ªas del inicio del Mundial de Sur¨¢frica, el atractivo cartel parisiense merece la m¨¢xima atenci¨®n. Espa?a se la ha ganado; Francia, que se fue del ¨²ltimo Mundial con un cabezazo ("prefiero morir que pedir perd¨®n a un malvado", sostiene Zidane en estas p¨¢ginas) y regresa ahora de la mano de Henry, a¨²n tiene peso.
El asistente aguant¨® hasta el intento de C¨¦sar de darle un pelotazo
A la espera del envite en Francia, el Bar?a y el Madrid mantienen su pulso. Un duelo fascinante. Los n¨²meros son concluyentes: el Bar?a tiene un punto m¨¢s que la temporada pasada a estas alturas, pero ha marcado 12 goles menos y recibido seis menos; el Madrid suma seis puntos y nueve goles m¨¢s. Las estad¨ªsticas reflejan la magnitud de la obra de unos y otros. Tan extraordinario resulta que Pep Guardiola haya perpetuado a su equipo en la excelencia tras un curso tan deslumbrante. Con mucho menos, tantos y tantos habr¨ªan vivido de las rentas. Los recursos de Guardiola son inagotables. Antes del encuentro frente al M¨¢laga, inquietante por el mal juego colectivo de las ¨²ltimas jornadas, el t¨¦cnico exhibi¨® en la caseta un v¨ªdeo del programa de Canal + Informe Robinson dedicado hace unas semanas al monta?ero I?aki Ochoa de Olza, fallecido en 2008 en el Annapurna. Tras al toque efectista, Guardiola, que ni por asomo est¨¢ dispuesto a consentir acomodo alguno, mene¨® la pizarra. De vuelta Alves, Messi se enquist¨® en el per¨ªmetro de Ibrahimovic para aumentar su productividad de las semanas precedentes. Al buen juego le puso el lazo Pedro antes que Messi. Un nexo con el Madrid. El tinerfe?o arranc¨® la temporada al fondo del armario, por detr¨¢s de Messi, Ibrahimovic y Henry y a la par de Bojan. Hoy golea como nadie. En el Madrid, el caso de Higua¨ªn era similar. Fichado por Ram¨®n Calder¨®n, en el segundo florentinato parti¨® como el ¨²ltimo eslab¨®n de una delantera a¨²n capitaneada por Ra¨²l y capitalizada por CR, Kak¨¢ y Benzema. Ni Maradona dio amparo al argentino, postergado en la selecci¨®n, relegado en el Madrid y, finalmente, azotado por una lesi¨®n. Hoy es el goleador con el mejor promedio de Europa, un gol cada 77 minutos.
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