"Hoy nos toca llorar de alivio, de emoci¨®n, de liberaci¨®n"
Satisfacci¨®n en las familias de Isa¨ªas Carrasco e Inaxio Uria
Las l¨¢grimas de ayer eran diferentes a las que llevan derramando desde hace casi dos a?os. Esta vez eran de pura emoci¨®n contenida, casi de liberaci¨®n, de satisfacci¨®n. Tambi¨¦n de rabia, de dolor, y de alivio. Los sentimientos en las familias de Isa¨ªas Carrasco, el concejal socialista de Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa), y del empresario guipuzcoano Inaxio Uria, dos de las v¨ªctimas de Be?at Aguinagalde, el terrorista detenido ayer en Normand¨ªa (Francia), junto al m¨¢ximo responsable de ETA, Ibon Gogeaskoetxea Arronategi, eran como un tobog¨¢n.
"La familia de Isa¨ªas me llam¨® a las nueve menos cuarto de la ma?ana con la noticia. Nos hartamos a llorar, est¨¢bamos emocionados", describe el que fue su compa?ero en el Ayuntamiento de Mondrag¨®n durante cuatro a?os, hasta 2007, Paco Garc¨ªa Raya. "Pero hoy nos toca llorar de alivio, de emoci¨®n, de liberaci¨®n", precisa.
"Para la familia de Carrasco es como el fin de un ciclo", dice un amigo suyo
Este concejal fue quien invit¨® a Isa¨ªas a entrar en las listas del Partido Socialista de Euskadi (PSE), y el que despu¨¦s, cuando la amenaza de ETA era ya personal, le recomend¨® que dejara el Ayuntamiento. Tambi¨¦n fue el que, pasado un tiempo despu¨¦s de dejar la actividad p¨²blica, le pidi¨®, por favor, que siguiera con la escolta personal. No le hizo caso.
Ayer, ¨¦l y la familia de la v¨ªctima se desayunaron con la noticia, y sin que apenas hubiera pasado tiempo se pusieron en contacto para felicitarse, para compartir la victoria democr¨¢tica de la detenci¨®n del asesino.
Aguinagalde acab¨® cobardemente con la vida de Isa¨ªas Carrasco el 7 de marzo de 2008 al dispararle tres veces por la espalda en presencia de su mujer, Mar¨ªa ?ngeles, y de Sandra, una de sus hijas.
Apenas hac¨ªa un a?o que hab¨ªa dejado el Ayuntamiento de Mondrag¨®n, en el que fue concejal desde 2003 hasta mayo de 2007. En el momento del asesinato, el consistorio estaba gobernado por Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV), una de las marcas que ha utilizado Batasuna para tener presencia institucional, y su alcaldesa era Inocencia Galparsoro. La edil es una de los 43 dirigentes de la izquierda abertzale procesados por el juez Baltasar Garz¨®n -integrantes de la c¨²pula de Batasuna, de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV)- acusados de un delito de integraci¨®n en banda terrorista.
"Fue tan vil matarle de esa manera, por no pensar como ellos, que entiendo que la familia lo asuma como el fin de un ciclo", afirm¨® ayer Paco Garc¨ªa Raya, quien traslad¨® a lo cuerpos policiales de Espa?a y Francia todo el agradecimiento de la familia por las detenciones.
El entorno del empresario Inaxio Uria vivi¨® la detenci¨®n de los terroristas de puertas adentro. Un portavoz de la familia indic¨® que est¨¢n esperando a otro momento para hacer alg¨²n tipo de valoraci¨®n de las detenciones del presunto asesino de su padre. Uria ten¨ªa 71 a?os cuando fue acribillado por Aguinagalde el 3 de diciembre de 2008 en Azpeitia. Le esper¨® a que se bajara del coche en el que viajaba y le dispar¨® en el pecho y en la cabeza. Iba al restaurante Kiruri, como todos los d¨ªas, a jugar la partida de cartas con sus amigos. Su delito fue trabajar en la mayor infraestructura ferroviaria vasca, la Y, una obra amenazada por ETA. Estaba casado y ten¨ªa cinco hijos.
"He hablado con una hermana", explic¨® el portavoz, "pero la mayor¨ªa de la familia est¨¢ fuera". Estas fuentes estimaron que seguramente Interior ya se hab¨ªa puesto en contacto con las dos familias para comunicarles las detenciones, "pero hoy va a ser m¨¢s complicado obtener una primera impresi¨®n de c¨®mo lo est¨¢n viviendo".
La ¨²ltima comparecencia p¨²blica de la familia de Inaxio Uria fue el 3 de diciembre pasado, en el primer aniversario de su asesinato. Dos de los hijos del empresario, Josu y Jaione, compararon a ETA con Franco y los nazis, y espetaron a los etarras: "El pueblo vasco os rechaza". A la izquierda abertzale le preguntaron "hasta cu¨¢ndo" seguir¨¢ reclamando derechos mientras niega los de los dem¨¢s y mantiene su indiferencia ante los asesinatos.
Paco Garc¨ªa no ten¨ªa ninguna duda de que el impacto emocional estaba siendo enorme en la familia de Isa¨ªas Carrasco: "Fue una gran alegr¨ªa conocer que lo hab¨ªan detenido, y s¨®lo espero que se pudra en la c¨¢rcel el resto de su vida", explic¨®. Emocionado con el recuerdo de su amigo, ahogada la garganta con las vivencias compartidas, pidi¨® un imposible: "Me gustar¨ªa estar delante de Aguinagalde en este momento, mirarle a los ojos un instante y preguntarle por qu¨¦, ver qu¨¦ cara pone".
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