Ciudad S¨¢der estrena la paz
Las milicias del Ej¨¦rcito del Mahdi desaparecen del gran feudo chi¨ª de Bagdad
Ciudad S¨¢der ya no es la barriada sin ley que sol¨ªa. Soldados y polic¨ªas han reemplazado a los desarrapados milicianos del Ej¨¦rcito del Mahdi. Tambi¨¦n han desaparecido los restos de las mil y una batallas que ¨¦stos libraron contra el ocupante norteamericano. Y en las principales calles de esta cuadr¨ªcula en la que Sadam Husein confin¨® a los chi¨ªes que emigraban a Bagdad desde el sur de Irak, el traj¨ªn cotidiano da apariencia de normalidad. Pero saltan a la vista las carencias de un arrabal donde se hacinan dos millones de personas y de las que la campa?a electoral apenas se ha ocupado.
"Claro que estamos mejor sin los tiroteos", refunfu?a un vendedor de frutas en la esquina de las calles Zaura y Al Quds. "Ahora hace falta que el Gobierno nos d¨¦ servicios. No tenemos agua corriente y electricidad, s¨®lo a algunas horas". Un penetrante olor a alcantarilla subraya sus palabras. En la acera de enfrente unos ni?os juegan entre basura. Desde los carteles electorales que cuelgan de las farolas, los candidatos parecen ajenos a su desdicha.
El d¨ªa de votaci¨®n se adelanta para soldados, polic¨ªas, m¨¦dicos y pacientes
Siete militares y siete civiles mueren en varios atentados en la capital iraqu¨ª
Aqu¨ª s¨®lo se han aventurado a hacer campa?a los chi¨ªes. No hay ni un p¨®ster de Saleh al Mutlaq (el l¨ªder sun¨ª descalificado, cuya sola menci¨®n es respondida con un significativo "terrorista") ni del vicepresidente Tareq al Hashemi, ni de ninguna candidata con la cabeza descubierta. Lo mismo en la calle, donde las pocas mujeres visibles visten batas negras hasta los pies y pa?uelo. El radicalismo, como la miseria, sigue en el ambiente. ?Y los milicianos del Ej¨¦rcito del Mahdi? "Algunos se fueron, otros se alistaron en el Ej¨¦rcito o la polic¨ªa", asegura Abbas, sin ocultar el recelo que suscita la curiosidad de la forastera.
Soldados y polic¨ªas votaron ayer por adelantado, junto a m¨¦dicos, enfermos y presos, para estar disponibles el domingo. En total, 700.000 potenciales electores. En Ciudad S¨¢der uno de los lugares habilitados para ello es la escuela Shomaie. "?Con todos los centros que hay tienen que elegir precisamente ¨¦se?", inquiere el oficial al frente del control de polic¨ªa. "No les puedo prohibir que vayan, pero para una extranjera no es aconsejable", le advierte al conductor. Aunque hace un par de a?os que no se tienen noticias de secuestros, mejor no arriesgarse.
M¨¢s en el centro, las calles que rodean la escuela Marjayun en Karrada aparecen tomadas por la polic¨ªa. Decenas de agentes controlan los accesos y han extendido alambre de espino para impedir que se cuele alg¨²n terrorista. Ning¨²n veh¨ªculo puede acercarse a menos de 500 metros. Los vecinos se resignan al trasiego de polic¨ªas y soldados que, transportados desde sus unidades, van llegando a votar en grupos y desarmados. Tambi¨¦n hay quien viste de civil.
"Es que no est¨¢n de servicio", explica el oficial a cargo de la seguridad. Los que salen hacen el signo de la victoria con el ¨ªndice impregnado de tinta indeleble que prueba que han votado. Un poco m¨¢s al Este, en la calle Sinaa, una patrulla tiene la radio a todo volumen con una cinta que reta: "Terrorista, si eres hombre, ven, / te estamos esperando. / Los baazistas no van a volver".
No hay toque de queda, pero el festivo decretado ha animado a la gente a quedarse en sus barrios. El ambiente dominguero y perezoso de Karrada y otras zonas de mayor¨ªa chi¨ª, desaparece al cruzar el Tigris y adentrarse en los barrios sun¨ªes de Yarmuk, Yihad o Adel. Las calles est¨¢n desiertas y la capa de barro dejada por la tormenta de arena del d¨ªa anterior da un toque fantasmag¨®rico a los escasos coches que circulan.
Al llegar a Mansur, las sirenas de la polic¨ªa echan a los conductores fuera de la calzada, enseguida pasan una ambulancia y un cami¨®n de bomberos.
A pesar de las medidas de seguridad desplegadas, un suicida ha logrado hacerse estallar en un colegio electoral. Tres soldados han resultado muertos y 15 heridos mientras esperaban en la cola para votar. Apenas una hora antes, otro terrorista hab¨ªa matado a otros cuatro soldados en una escuela de Bab el Muadham, en el centro de la capital. Y a primera hora de la ma?ana, un ataque cerca de un centro preparado para la votaci¨®n del domingo dejaba siete civiles muertos, cuatro de ellos ni?os, y 23 heridos.
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