Gallegos

En ocasiones el pol¨ªtico tiene que tragarse sus propias palabras e incluso puede descubrir, como constataba Churchill, que esa pr¨¢ctica ayuda mucho a conseguir una dieta equilibrada. Seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, Rosa D¨ªez pasa por ser la pol¨ªtica mejor valorada de Espa?a. Podr¨ªamos decir, "m¨¢s mejor", pero ser¨ªa incorrecto. Esta l¨ªder tan emergente lleva unos d¨ªas atascada de forma absurda en el medio de una escalera, desde que se le ocurri¨® contestar con un desliz xen¨®fobo a la pregunta de Gabilondo, en CNN+, de qu¨¦ pensaba sobre Zapatero: "Es gallego, en el sentido m¨¢s peyorativo del t¨¦rmino". No era una primicia. En octubre pasado hab¨ªa recurrido a la misma perla para definir a N¨²?ez Feij¨®o. La construcci¨®n gramatical es tan absurda como el contenido, y un lapso repetido puede revelar un inconfesable prejuicio. Lo peyorativo, sea "m¨¢s" o sea "menos", es siempre peyorativo. Pero, ?qu¨¦ sentido tiene utilizar reiteradamente un gentilicio para descalificar a los rivales pol¨ªticos? Gabilondo le pregunt¨® tambi¨¦n por Rajoy. Aqu¨ª la respuesta fue de bingo: "?Es gallego!". La se?ora D¨ªez cuenta con mentores intelectuales de gran inteligencia, gallegos incluidos, por lo que resulta sorprendente que, al final, su programa se limite a calzar el adjetivo "gallego" a diestra y siniestra. Si adem¨¢s su prop¨®sito es salvar Espa?a, en el sentido "m¨¢s mejor" del t¨¦rmino salvar, podr¨ªa intentar convocarnos a la tarea con un estilo m¨¢s cosmopolita y menos "cantonal y pueblerino", que dir¨ªa Arcadi Espada. El problema para algunos es de sentido de humor. Es lo que suelen alegar los paletos metropolitanos cuando pretenden re¨ªrse de los que consideran paletos "de aldea". Eso ya lo dej¨® bien zanjado Octavio Paz: puede ser m¨¢s cateto un figura de Wall Street que un pelao del ¨²ltimo ranchito. Adem¨¢s, no le veo vocaci¨®n humor¨ªstica a la se?ora D¨ªez. Lo peor no es que nos quiera salvar. Lo peor es que nos quiere aburrir en nombre de Espa?a.