"Baryshnikov se me ech¨® a los pies"

Dif¨ªcilmente podr¨¢ la bailaora Roc¨ªo Molina olvidar todo lo vivido durante el pasado mes de febrero. Ella fue la encargada de abrir la 10? edici¨®n del Festival Flamenco de Nueva York con su espect¨¢culo Oro viejo, un montaje en el que el hilo conductor es el paso del tiempo y la llegada de la vejez. Era la primera vez que acud¨ªa a Nueva York con espect¨¢culo propio y arras¨® con su atrevida y poderosa propuesta. "Estoy emocionad¨ªsima con lo que he vivido, con la respuesta del p¨²blico del City Center y con las cr¨ªticas tan buenas que hemos recibido. Me hac¨ªa mucha ilusi¨®n ir con mi propio espect¨¢culo despu¨¦s de haber actuado en cinco ocasiones. Fui por primera vez con 17 a?os con la compa?¨ªa de Mar¨ªa Pag¨¦s. Luego hice peque?as intervenciones en las galas de invitados con Manuela Carrasco, Chocolate o Israel Galv¨¢n. Hasta este a?o, que he llevado mi espect¨¢culo y la cosa ten¨ªa un nervio distinto", relata desde Madrid, donde act¨²a este fin de semana.

La artista ha triunfado en el Festival Flamenco de Nueva York

Pero la cosa no qued¨® en la buena acogida del p¨²blico y la cr¨ªtica. Tras su deb¨² en solitario en los escenarios neoyorquinos, Roc¨ªo Molina (M¨¢laga, 1984) se encontr¨® en su camerino con un aficionado muy especial. Algo que a¨²n hoy, dice, le produce cierta "verg¨¹enza" recordar, aunque supone un reconocimiento a su brillante trayectoria: el legendario bailar¨ªn Mija¨ªl Baryshnikov se le postr¨® a los pies mientras alababa su actuaci¨®n.

"Cu¨¢l fue mi sorpresa cuando llegu¨¦ al camerino y se me ech¨® a los pies delante de la gente. Yo intent¨¦ levantarlo de la verg¨¹enza que me daba... ?No me lo esperaba para nada! Fue un aut¨¦ntico placer", recuerda entre risas la bailaora y core¨®grafa, quien ya hab¨ªa disfrutado de la experiencia del core¨®grafo gracias a otro encuentro anterior. "Hace un a?o estuvimos en Par¨ªs con el espect¨¢culo Mujeres, con Merche Esmeralda y Bel¨¦n Maya, y nos avisaron de que iba a venir a hacernos fotos en plan aficionado y nos sorprendi¨®. Hicimos todo el espect¨¢culo con Baryshnikov entre cajas y pasamos unos nervios brutales. Luego nos lo presentaron y me dijo que le hab¨ªa gustado mucho. Me invit¨® a su Centro de las Artes de Nueva York a hacer un curso de improvisaci¨®n y de intercambio con otros bailarines y all¨ª le invit¨¦ a que viniera a ver mi espect¨¢culo en el Festival de Nueva York", recuerda Molina, quien tiene una nueva invitaci¨®n de Baryshnikov para otros proyectos.

"No s¨¦ qu¨¦ tiene este festival. La verdad es que el p¨²blico de Nueva York entiende y es muy entregado. Supongo que me gusta porque te abres a otros campos, a otros sitios, conoces a gente muy interesante y encima es un escaparate ¨²nico", asevera. Molina anda ya inmersa en su gira de 2010, cuyas paradas inmediatas son Madrid y Francia. "Este mes retomo Cuando las piedras vuelen y a lo largo del a?o giraremos con los tres ¨²ltimos espect¨¢culos de la compa?¨ªa, Oro viejo, Cuando las piedras vuelen y Almario", dice.

Roc¨ªo Molina, que con 20 a?os fund¨® su propia compa?¨ªa, se felicita de la pujanza actual de la mujer en el mundo del flamenco, un papel que, asegura, no obedece a modas moment¨¢neas, sino al "esfuerzo, constancia y pasi¨®n" que ella y otras compa?eras como "Eva Yerbabuena, Mar¨ªa Pag¨¦s o Merche Esmeralda y otras muchas" ponen en su trabajo.

"Es verdad que parece que la mujer manda. No creo que sea una moda porque el tema de la mujer est¨¦ en primera l¨ªnea socialmente. Creo que es as¨ª. En este mundo, es el momento de la mujer. A m¨ª no me gusta hacer distinci¨®n de g¨¦neros, pero basta con ver la programaci¨®n de los grandes festivales para darse cuenta de la pujanza femenina", explica Molina, quien reclama a las instituciones que se impliquen un poco m¨¢s en la defensa del flamenco.

"Me parece muy bien que se presente la candidatura del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, pero siempre que luego las instituciones lo apoyen como lo que es, un arte. No me gustar¨ªa que esto fuese s¨®lo para aprovechar el tir¨®n que tiene en todo el mundo. El flamenco necesita apoyo para desarrollarse y mostrarse ante el p¨²blico correctamente", concluye la bailaora.

Flamenco en Nueva York