El plan maestro de Pola Oloixarac
"El gran acontecimiento de la nueva narrativa argentina", como lo ha llamado el pope de los novelistas de ese pa¨ªs, Ricardo Piglia, tiene a las celebrities del cosmos literario hisp¨¢nico alborotadas, primero al otro y ahora a este lado del charco. Las teor¨ªas salvajes, de Pola Oloixarac (Buenos Aires, 1977), que acaba de aterrizar en Espa?a gracias a la editorial Alpha Decay, no s¨®lo es un desternillante cat¨¢logo contempor¨¢neo de doctrinas sobre la guerra en tiempos de Google Earth, tan impracticables como indestructibles, sino tambi¨¦n una s¨¢tira de la oficialidad acad¨¦mica, pol¨ªtica, cultural y progre de los setenta, bombardeada con los argumentos/armamentos de una mujer fatal. Aunque cuando su autora escucha decir que parece un Houellebecq con falda y tacones, afirma llevar "la mano a mi rev¨®lver".
"Me odian los 'emos' sin humor. Me aman los amantes del vino, la filosof¨ªa y el jam¨®n"
"Autoestima y desprecio son un mismo movimiento en el comentarista de 'blogs' violento"
Pese a su aspecto de pin up, su l¨¦xico de doctora en filosof¨ªa pol¨ªtica le ha granjeado muchas enemistades; algunos la han acusado de reaccionaria, por su potente cr¨ªtica a la izquierda de su pa¨ªs; otros (los que m¨¢s) de guapa; de impostora, y hasta de "escribir sin amor". "?Pero la novela est¨¢ llena de amor! Hay mucho amor a la teor¨ªa, pasiones nerds, la vida interior de la erotoman¨ªa. Y filosof¨ªa, que es algo m¨¢s que la excitaci¨®n sexual por el saber", defiende la escritora. Pero ?qui¨¦nes la odian? "Me odian los emos sin sentido del humor, los velocirraptores", asegura. ?Y qui¨¦n la ama? "Los amantes de las emociones fuertes, del vino, la filosof¨ªa, las olivas y el jam¨®n". ?Fuentes para esa inspiraci¨®n caleidosc¨®pica? De todo un poco: las facultades de filosof¨ªa, que ella define como "ecosistemas gag¨¢" donde encontrar "perfectos personajes de comedia". Lo modernillo y friki del ¨²ltimo Buenos Aires "como motivaci¨®n morbosa". Y, desde luego, la campante "t¨¢cita aceptaci¨®n de lo inhumano", como reza el ep¨ªgrafe de Theodor Adorno al inicio del libro: "Me interesa la violencia como parte de la cultura, un componente obsceno que se exhibe como una cualidad obvia de la civilizaci¨®n, cuando es brutal".
Por su discurrir mental y verbal salpicado de cibercultura, porno y videojuegos, y por su talante innovador, la tentaci¨®n de situarla como prima porte?a y tard¨ªa de la espa?ola generaci¨®n Nocilla tambi¨¦n ser¨ªa grande si no fuera porque esta novelista punk, fil¨®sofa, blogera, experta en arte y tecnolog¨ªa, cantante dulce del dueto Lady Cavendish, modelo sexy en las revistas y devota de los zapatos del malogrado Alexander McQueen, es escandalosamente inclasificable. "Se trata de una novela brillante, excitante y pedante, a partes iguales", opina de Las teor¨ªas salvajes el cr¨ªtico literario Ignacio Echevarr¨ªa: "es decir, rabiosamente argentina. Sorprendente, tambi¨¦n. Y una prueba de fuego, adem¨¢s, para tantos escritores espa?oles que, con mucho menos atrevimiento, se las dan de modernos". El escritor Javier Calvo, por su parte, cree que para los que est¨¢n alimentados de su "dosis de nocilla patria y traducciones de Anagrama", descubrir esta novela, "parecida a Sterne, a Nabokov, a Pynchon y yo qu¨¦ s¨¦ a qu¨¦ m¨¢s", va a suponer un "patat¨²s". "Yo personalmente me rindo de rodillas ante su narradora monstruosamente erudita, cruel y virginalmente cautivadora", confiesa el catal¨¢n. Para Juli¨¢n Rodr¨ªguez, editor de Perif¨¦rica, lo mejor es "su desparpajo y esos lados oscuros que me hacen preguntarme sobre c¨®mo y qu¨¦ debemos narrar, algo que no todos los libros consiguen".
Etnograf¨ªa de un fen¨®meno
Como las ceremonias de iniciaci¨®n para ciertas tribus abor¨ªgenes que aparecen citadas en su libro, el rito de paso para Oloixarac tuvo un despertar salvaje: las "orgi¨¢sticas sesiones" con los cl¨¢sicos de Occidente. Pero tras peregrinar de Borges a Descartes y a trav¨¦s de "una obscena serie de hombres, varios cientos de a?os mayores que yo", lleg¨® el momento de experimentar esa "aventura perversa que es pasar de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica" y escribir una novela. ?sta es la primera.
Aunque el libro tiene tantos hilos argumentales como una tela de ara?a, ¨¦ste puede ser uno: en un decorado extravagante, dominado por erot¨®manos, freaks y guerrilleros tecnol¨®gicos, se pasea la protagonista, una estudiante de filosof¨ªa obsesionada con su profesor, que decide someter a un tercero para poner a prueba una teor¨ªa que consiste en la transformaci¨®n del imperativo marxista-leninista en una escena coital. Las etiquetas para entender Las teor¨ªas salvajes son, seg¨²n Oloixarac, "comedia negra", "experimento con el zeitgeist [o esp¨ªritu del tiempo] moral y tecnol¨®gico", "el geek en la ¨¦poca de la reproductibilidad sexual".
Oloixarac escribe sumergida en su particular lenguaje y, en sus palabras, "buscando crear los t¨²neles subterr¨¢neos, dentro de ¨¦l, para poder dar con una forma de organizar el mundo, volverlo m¨¢s hermoso y manejable". Finalmente, su mayor influencia, dice, es el vale tudo, una lucha brasile?a donde puedes usar todas las partes del cuerpo. "Al igual que en literatura tienes todo el cuerpo de la cultura para dar tu combate", proclama.
EP3. En poco tiempo ha concitado mucha expectativa entre los autores y cr¨ªticos espa?oles, y muchos ni siquiera han le¨ªdo su libro. ?Le ha sorprendido?
Pola Olaixarac. Bueno, no. Forma parte de mi plan de dominaci¨®n mundial.
EP3. Sus personajes lo mismo citan a Rousseau y Hobbes que a Alex P. Keaton, de Enredos de familia, y a Gordo Porcel, el c¨®mico obsceno argentino.
P. O. Es que adoro las comedias malhabladas y las tiras inocentes. Todo lo que quieras saber de una cultura en un momento dado est¨¢ ah¨ª.
EP3. ?As¨ª que lo m¨¢s natural en usted es mezclar citas intelectuales con las alusiones a su biquini? Dijo que la portada argentina de su libro era rosa por el color de su biquini favorito.
P. O. Como dir¨ªa la gran Esther Williams, que jam¨¢s us¨® uno, un biquini es un acto que se hace sin pensar.
EP3. Entonces lo de la moda va en serio. ?Por qu¨¦ ha decidido dedicarse tambi¨¦n a la cr¨ªtica online de moda?
P. O. Creo que mi primer post sobre moda surgi¨® al enterarme de que los uniformes nazis hab¨ªan sido dise?ados por Hugo Boss. No pocas veces, hojeando Vogue Italia, he tenido la sensaci¨®n de estar ante un prodigioso tratado de sociolog¨ªa, mucho m¨¢s profundo e innovador que muchos ensayos.
EP3. No s¨®lo en las comedias ingenuas y en las revistas de moda le encuentra usted alma a la cultura. En la novela tambi¨¦n analiza la l¨®gica de otro gran producto cultural: el comentador violento de los blogs.
P. O. La autoestima y el desprecio son un mismo movimiento y una forma de subjetividad contempor¨¢nea en el comentarista violento. En el blog me hice muchos amiguitos, y gracias a los robots de spam tengo informaci¨®n muy actualizada del precio del Viagra y excelentes oportunidades de negocios con viudas de ex presidentes nigerianos.
EP3. ?Qui¨¦n es la Lady Cavendish que da nombre a su banda?
P. O. Una dama maravillosa del siglo XVII que escribi¨® poemas sobre ¨¢tomos, liebres y la infinidad de los mundos. Con mi amigo Esteban Insinger los transformamos en lieder para piano y voz.
EP3. ?No le parece que se est¨¢ pasando de moderna?
P. O. No s¨¦, pero la modernidad es nuestra antig¨¹edad, recurrimos a Baudelaire y Duchamp como los renacentistas babeaban con los grecolatinos. En t¨¦rminos culturales, es un poco inevitable. ?sta es una ¨¦poca renacentista. No me culpes por ello.
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