La nueva econom¨ªa valenciana
Ni exportan c¨ªtricos, ni hacen casas - El parque cient¨ªfico de la Universitat aloja 47 empresas innovadoras - Es pronto para saber si tendr¨¢n ¨¦xito
A primera vista es un cubertero como el que hay en el caj¨®n de cualquier cocina. El desarrollado por Kaparazoom lleva incorporada, sin embargo, una tecnolog¨ªa ultravioleta que higieniza los cubiertos. El Financial Times defini¨® hace poco a la Comunidad Valenciana como un territorio especializado en producir naranjas, coches y casas. La imagen perfecta de la vieja econom¨ªa en un contexto, el espa?ol, que no destaca por lo contrario. Es pronto para saber si tendr¨¢n ¨¦xito: 30 de las 47 empresas instaladas en el Parque Cient¨ªfico de la Universitat de Val¨¨ncia, entre ellas Kaparazoom, tienen menos de tres a?os. S¨®lo un pu?ado ha empezado a ganar dinero. Pero ah¨ª est¨¢n. No se dedican a manufacturas, ni al mercado inmobiliario, sino a la biotecnolog¨ªa, la investigaci¨®n biom¨¦dica, los nuevos materiales, las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n y otros sectores basados en el conocimiento. Son j¨®venes, su futuro es incierto, pero representan los brotes de una nueva econom¨ªa valenciana.
"Lo nuevo genera reticencias, pero eso mismo es lo que lo hace interesante"
"En la situaci¨®n actual es muy costoso tener beneficios, m¨¢s en un negocio innovador", afirma Jaime Sanf¨¦lix, gerente de Laserfood; "nuestra empresa ya tiene cuatro a?os y no esperamos conseguir beneficios hasta dentro de cinco a?os, como poco". Que la compa?¨ªa sea innovadora no implica que sea ajena a su entorno. Laserfood, por ejemplo, ha desarrollado una tecnolog¨ªa l¨¢ser para marcar unidad a unidad piezas agroalimentarias: naranjas, sand¨ªas, melones, manzanas, kiwis... "?Qu¨¦ supone? En primer lugar, permite un control de la trazabilidad. Significa que yo te garantizo que esta pieza tiene una calidad y un origen fiables porque lleva mi nombre y yo respondo por ¨¦l. Algo que ya ocurre en casi todos los productos, pero no en el sector agroalimentario. En segundo lugar, al consumidor le permite comprar un tipo concreto de producto sin equivocarse porque est¨¢ identificado con una marca indeleble".
La tecnolog¨ªa, asegura Sanf¨¦lix, es ¨²nica en el mundo. Su triunfo significar¨ªa cambiar la forma tradicional de hacer las cosas. Adi¨®s a las etiquetas, al papel, a la tinta, a la cola. Un valor ("nosotros s¨®lo necesitamos la m¨¢quina y luz") que le ha valido ser elegido como proyecto de Eco Innovaci¨®n de la UE y recibir ayuda de Bruselas.
El parque cient¨ªfico no est¨¢ pensado para ser una incubadora de empresas (aunque de hecho alberga una) sino como un lugar establecimiento definitivo. Cuenta para ello, adem¨¢s de los tres edificios en funcionamiento, de 200.000 metros cuadrados de suelo que ser¨¢n desarrollados en el futuro. Pero tampoco est¨¢ pensado para albergar grandes naves de producci¨®n al estilo de los parques industriales. Como la mayor¨ªa de nuevas empresas del parque, Laserfood ni puede ni le interesa a estas alturas realizar esa inversi¨®n. Pero existen otras soluciones para fabricar. En su caso, un acuerdo con un socio industrial.
Diez de las compa?¨ªas instaladas son spin off promovidas por personal de la Universitat de Val¨¨ncia. El germen de una de ellas, Proiser hay que buscarlo en el departamento de Biolog¨ªa de la reproducci¨®n. La empresa se dedica a producir equipos y software para analizar muestras de semen humano y animal. Lo segundo es un negocio formidable dado que la ganader¨ªa industrial funciona mediante inseminaci¨®n artificial.
Las aplicaciones de Proiser permiten analizar la forma y la movilidad de los espermatozoides y ver el estado del ADN, entre otros par¨¢metros. Y as¨ª afinar "el n¨²mero de dosis que hay que extraer de la eyaculaci¨®n de un animal", explica Paco Blasco, ingeniero inform¨¢tico y uno de los socios principales de la compa?¨ªa. "Somos cinco empresas en el mundo, dos de ellas espa?olas, y creo que podemos decir que estamos en la vanguardia". La empresa ofrece software, microscopios modificados y herramientas desechables (como min¨²sculos calefactores que mantienen las muestras a la temperatura adecuada). Proiser se fund¨® en 2004, est¨¢ representada en 15 pa¨ªses y vende en 30. El a?o pasado alcanz¨® el equilibrio y sus cinco trabajadores (tres de ellos son socios) viven de ella, aunque les queda por devolver un cr¨¦dito blando del Gobierno.
Hay negocios que no requieren una fuerte inversi¨®n inicial. Es el caso de Nubesis, la empresa que est¨¢ detr¨¢s de Pidecita.com, una web y una aplicaci¨®n on line para gestionar agendas profesionales. "Est¨¢ orientado a los sectores y negocios basados en la cita previa. M¨¦dicos, centros de est¨¦tica, peluquer¨ªas, instalaciones deportivas...", explica Jos¨¦ Antonio Llopis, ingeniero en Telecomunicaciones y socio fundador. La idea surgi¨® antes pero recibi¨® el espaldarazo en el Iweekend celebrado en Valencia en 2008; un encuentro en el que 40 j¨®venes emprendedores tuvieron 55 horas para presentar sus ideas de negocio, discutirlas, elegirla una, ponerse a trabajar y lanzar a la Red una primera versi¨®n de la empresa.
Pidecita tiene dos clientes: los profesionales, que pueden elegir entre una versi¨®n gratuita y otra de pago m¨¢s completa; y los usuarios, a trav¨¦s de la publicidad. La aplicaci¨®n permite segmentarla: "Anunciarle un champ¨² a alguien que va a la peluquer¨ªa en vez de intentar venderle un coche a alguien que va al m¨¦dico porque se ha roto una pierna". La empresa ofrece a sus clientes (pymes y aut¨®nomos) microwebs, y busca sacarle partido a Internet en un terreno de juego local, los negocios de barrio, que suelen tener problemas para darse a conocer y competir con las franquicias.
Muy alejada de las anteriores est¨¢ Kaparazoom, una empresa que, en palabras de Francisco Salvador, se dedica a inventar productos "radicales" y protegerlos. Tienen 11 patentes de sectores muy diferentes: desde tecnolog¨ªas para controlar la trazabilidad de fitosanitarios a productos hospitalarios. "Va m¨¢s lento de lo que querr¨ªamos", dice Salvador, "porque lo nuevo muchas veces provoca reticencias, pero esa caracter¨ªstica es al mismo tiempo lo que lo hace interesante. En el momento en que uno de los proyectos salga adelante, vamos a hacer muchas cosas".
La Red, el entorno y la cantera
El parque cient¨ªfico de la Universitat de Val¨¨ncia, situado en el campus de Burjassot-Paterna, est¨¢ abierto a empresas que hacen un uso intensivo de I+D. Los edificios construidos hasta ahora est¨¢n a punto de agotar su capacidad (pueden absorben entre 50 y 60 empresas, seg¨²n su tama?o). El parque pretende promover la aparici¨®n de empresas basadas en el conocimiento. Negocios que demanden titulados en un entorno productivo, el valenciano, centrado en actividades de tecnolog¨ªa media-baja y poco dado a aprovechar el capital humano.
Al otro lado de la calle se alza la nueva Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa. "Va a ser nuestra cantera, porque en ella se formar¨¢n los ingenieros qu¨ªmicos, inform¨¢ticos y de otras especialidades de la universidad", afirma el t¨¦cnico Luis Cort¨¦s. La parte empresarial del parque abri¨® sus puertas en octubre, y ya ha mediado en la contrataci¨®n de graduados y estudiantes en ¨²ltimo a?o de carrera.
?Qu¨¦ ventajas encuentra aqu¨ª una empresa? La respuesta m¨¢s com¨²n entre las consultadas es el entorno. El contacto directo con la universidad (empresas e institutos de investigaci¨®n comparten espacio). La conexi¨®n a RedIris, la banda ancha de alta capacidad con la que cuenta la universidad. El acceso a trav¨¦s de transporte p¨²blico (c¨®modo si se compara con el del parque tecnol¨®gico de Paterna, donde estaban ubicadas varias). La existencia de instalaciones comunes (por ejemplo salas de reuniones) que pueden usar sin tenerlas alquiladas. La cooperaci¨®n potencial con otras compa?¨ªas instaladas, que el parque promueve. Y un precio competitivo. El parque, recurda Cort¨¦s, est¨¢ dirigido por una fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro.
Quedan pendientes algunos de los objetivos originales. Entre ellos: atraer una gran empresa con capacidad para actuar de locomotora, al estilo de lo que la primera empresa del parque, Bi¨®polis, est¨¢ haciendo (a su escala) en el campo de la biotecnolog¨ªa.
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