Cajas de truenos

En pleno proceso de reestructuraci¨®n financiera de las cajas de ahorros, cuando las entidades y el Banco de Espa?a intentan concluir fusiones y ajustes de costes que limpien los balances de un tercio de un sector afectado por las destructivas consecuencias del crash inmobiliario, lo peor que pod¨ªa pasar es que estallase un conflicto pol¨ªtico en la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), la instituci¨®n que asocia los intereses de todas y que debe ser el interlocutor en el delicado proceso de recapitalizaci¨®n de los balances y en el debate sobre el cambio necesario en la Ley de Cajas. Pues bien, eso es lo que ha sucedido. El presidente de la CECA, Juan Ram¨®n Quint¨¢s, que termina su mandato, present¨® anticipadamente su dimisi¨®n al Consejo; se opone a que el nuevo presidente sea Isidro Fain¨¦, presidente de La Caixa, candidatura avalada por las cajas m¨¢s fuertes. Quint¨¢s defender¨ªa la candidatura de Amado Franco, presidente de Ibercaja.

En este conflicto se han encadenado torpezas, opiniones discrepantes y malos entendidos. Es buena idea que presida la CECA una personalidad relevante del mercado financiero, como es Isidro Fain¨¦. Ciertamente, tendr¨¢ mayor capacidad de interlocuci¨®n con el Gobierno, con el Banco de Espa?a, con los bancos y con los nacionalistas. Y lo tendr¨¢ todav¨ªa m¨¢s si consigue un amplio respaldo a su nombramiento. Pero su candidatura, apoyada por el Gobierno, ha tropezado con el presidente saliente. El portazo de Quint¨¢s revela que quienes defienden la candidatura de Amado Franco temen, ahora de forma expl¨ªcita, que la direcci¨®n de Fain¨¦ al frente de la CECA favorezca una concentraci¨®n excesiva de poder en las grandes cajas. As¨ª resulta dif¨ªcil que se consiga la unanimidad que reclama, y con raz¨®n, Fain¨¦. El actual presidente de la CECA no ha actuado con la templanza necesaria. Cuando se presenta una dimisi¨®n, lo correcto es que se convoque inmediatamente un Consejo extraordinario para nombrar un presidente; en lugar de la conveniente premura, el Consejo no tomar¨¢ la decisi¨®n hasta el 20 de abril.

La Comisi¨®n Europea advierte, en el dictamen conocido el mi¨¦rcoles, que la reestructuraci¨®n del sistema financiero se est¨¢ retrasando demasiado y que tal retraso es un riesgo para la recuperaci¨®n econ¨®mica. Las confusas hostilidades detectadas en la CECA no contribuyen precisamente a incentivar el ajuste financiero. M¨¢s bien lo demoran, por lo que es muy probable que el Gobierno tenga que pedir una pr¨®rroga al periodo de actividad del FROB.

La mala situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola exige un esfuerzo de an¨¢lisis, disposici¨®n y capacidad negociadora. Es decir, que las instituciones den lo mejor de s¨ª. No es eso lo que sucede, sino que tienden a enfrascarse en conflictos sucesorios, como el de la CECA, o en situaciones extravagantes, como el de la CEOE, presidida por un empresario acuciado por situaciones de quiebra y liquidaci¨®n.