??ndale, Andes!
Del diario de la gira del XII Premio Alfaguara. Impresiones de M¨¦xico DF y Lima
Ciudad de M¨¦xico,
cat¨¢strofes exitosas
Me dispon¨ªa a tomar alg¨²n apunte original sobre el pa¨ªs, cuando desde el duty free del aeropuerto se acercan para ofrecernos tequila en vasitos de pl¨¢stico.
El hispanomexicano Eulalio Ferrer, fallecido hace poco, fue el capit¨¢n m¨¢s joven de la Guerra Civil y asesor pol¨ªtico de Felipe Gonz¨¢lez. Hace un par de d¨¦cadas public¨® un ensayo de revelador t¨ªtulo: De la lucha de clases a la lucha de frases: de la propaganda a la publicidad. Si se le ocurri¨® esa idea colaborando con la socialdemocracia antifranquista, ?c¨®mo habr¨ªa titulado hoy nuestro pragmatismo posmoderno? Propongo De la lucha de frases a la leche de fresas: de la publicidad al hipermercado.
Nuestro coche rodea el lago de Chapultepec. Pienso en Ram¨®n Gaya, en su delicada serie de acuarelas sobre ese mismo lago
"Si lo piensas bien", dice alguien, "Franco fund¨® M¨¦xico".
Nuestro coche rodea el parque y el lago de Chapultepec. Pienso en Ram¨®n Gaya, que tras la Guerra Civil se exili¨® en M¨¦xico. Pienso en su delicada serie de acuarelas sobre ese mismo lago. Por supuesto, no ver¨¦ Chapultepec: viajo casi sin ver, veo todo de paso. De alg¨²n modo, eso homenajea a los hispanomexicanos de la Rep¨²blica. Valga esta omisi¨®n visual del lago, la imposibilidad de contemplarlo, como recuerdo de lo que Gaya no pudo ver en Espa?a, de todo lo que no le dejaron ver.
Hablamos de la truncada adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Pedro P¨¢ramo a cargo de Mateo Gil, que iba a contar con la participaci¨®n de Gael Garc¨ªa Bernal. Seg¨²n me dicen, hubo discrepancias entre Espa?a y M¨¦xico a la hora de enfocar la pel¨ªcula. "La familia Rulfo", cuenta alguien, "habla susurrando". Los espa?oles hablan gritando. No es extra?o que no se comprendieran.
M¨¦xico lindo. Librer¨ªa del aeropuerto. T¨ªtulos en primera fila, de izquierda a derecha: Historias de impunidad; Los c¨®mplices del presidente; Pa¨ªs de mentiras; El reto de Calder¨®n y el nuevo mapa del narcotr¨¢fico; Las FARC en M¨¦xico; Las historias m¨¢s negras del narco, impunidad y corrupci¨®n en M¨¦xico; Cr¨®nicas de sangre; Los brujos del poder, y un explosivo etc¨¦tera. Se dir¨ªa que hay m¨¢s entusiasmo que indignaci¨®n hacia los cr¨ªmenes, esc¨¢ndalos y cat¨¢strofes. No s¨¦ si esta bibliograf¨ªa denuncia un negocio o funda otro.
Una de las novelas m¨¢s exitosas del a?o es M¨¦xico acribillado, de Francisco Mart¨ªn Moreno. Narra el asesinato del presidente Obreg¨®n que, reci¨¦n reelegido, muri¨® masacrado por seis clases distintas de bala, es decir, por media docena de matones. Quienes o bien experimentaron un milagroso acceso telep¨¢tico, o bien hab¨ªan recibido las mismas instrucciones de los mismos jefes. Al a?o siguiente se fund¨® el PRI, que gobernar¨ªa durante 70 a?os de distinto calibre.
Relleno el formulario para salir de M¨¦xico. Leo el encabezamiento: "Forma migratoria para turista, transmigrante, visitante persona de negocios o visitante consejero". No me interesa el turismo, no s¨¦ hacer negocios, no puedo dar consejos. Me gustar¨ªa ser un transmigrante.
Lima, club y copia
"Aqu¨ª la clase alta", dice alguien, "sigue siendo Un mundo para Julius. Los girasoles viven mirando al sol. Ellos viven mirando hacia Miami".
Los medios peruanos son los ¨²nicos que dejaron en segundo plano la muerte de Michael Jackson. Curiosamente lo hicieron por razones musicales: el mismo d¨ªa en que el Rey del Pop se durmi¨® para siempre en su habitaci¨®n, la popular cantante folclorista Alicia Delgado fue encontrada sin vida en su domicilio. Ella tambi¨¦n ten¨ªa 50 a?os, y las circunstancias de su muerte fueron igual de extra?as. Las sospechas recaen en su supuesta amante, la cantante Abencia Meza, alias Pistolita, acusada de ordenar su asesinato. La globalizaci¨®n tiene sus matices. El folclore tambi¨¦n.
Llegan hasta aqu¨ª las noticias sobre la fosa donde en teor¨ªa descansan, o se cansan, los restos de Lorca. Por un momento me siento de vuelta en Granada. M¨¢s all¨¢ del amor por la poes¨ªa lorquiana, que en Latinoam¨¦rica es un¨¢nime, me sorprende el inter¨¦s por el caso judicial. "Aqu¨ª", me explican, "tambi¨¦n tenemos nuestros muertos de guerra y nuestras fosas escondidas".
Bajo a Playa Redondo. Corro hacia el mar, el mar sin nadie. Las playas en invierno tienen algo conmovedor y disponible. Nos recuerdan un mundo p¨®stumo, la vida sin nosotros. Piso la arena dura. Miro el agua fr¨ªa del Pac¨ªfico. ?C¨®mo se puede vivir sin mar? Eso nos preguntamos cada vez que lo miramos. Al otro lado del horizonte se torturaba a los miembros del MRTA, en una isla tan remota y presente como esta neblina.
El maestro Jos¨¦ Watanabe, fallecido hace un par de a?os, dej¨® algunos poemas in¨¦ditos. Uno de ellos dec¨ªa: "Miradas / sin ideas, las piedras / no iban a ser recordadas nunca por ese hombre. / Cuando se fue, / las tres siguieron inmaculadas sobre la arena".
Casa-museo de Ricardo Palma. Encuentro un poemita que Jos¨¦ Zorrilla le dedic¨® a su hija, la narradora y periodista Ang¨¦lica Palma. Vanidoso como de costumbre, el poeta escribi¨® de pu?o y letra: "En tu Patria, la del Sol, / te habl¨® tu padre de m¨ª, / y por verme te antojaste / a venir con ¨¦l aqu¨ª". Don Zorrilla no pod¨ªa evitar homenajearse, ni siquiera cuando se trataba de homenajear a otro.
?Los polvos azules?, pregunto imaginando una org¨ªa entre pitufos, ?y qu¨¦ demonios es eso? Y mi amigo me lleva. Me lleva al mercado de Los Polvos Azules. ?l lo define como "un mall informal". Es decir, un unformall. Aqu¨ª se vende todo, todo, todo. Pero falso. Una r¨¦plica pirata del mundo. Una versi¨®n clandestina del capitalismo. Me acerco a un puesto de discos. Un adolescente pregunta por qu¨¦ cierto disco es m¨¢s caro que otros. "Ah", contesta la dependienta, "?porque ¨¦sa es copia original!".
En la sala de embarque leo Elogios criminales, recopilaci¨®n de cr¨®nicas de Julio Villanueva Chang, que en su biograf¨ªa afirma (o recomienda) vivir en Lima como quien estuviese permanentemente de visita. El libro finaliza con una juiciosa advertencia: "Ser curioso no es una ocupaci¨®n para declarar ante un funcionario de migraciones". Ser cronista, tampoco. -
Andr¨¦s Neuman (Buenos Aires, 1977) es autor de Una vez Argentina (Anagrama) y El viajero del siglo (Premio Alfaguara 2009). Los fragmentos de esta p¨¢gina pertenecen a su pr¨®ximo libro, C¨®mo viajar sin ver (Latinoam¨¦rica en tr¨¢nsito), que publicar¨¢ Alfaguara en mayo. www.andresneuman.com.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.