Himmler, pureza de sangre total
La Fundaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦ dispone del informe geneal¨®gico que demuestra la raza sin m¨¢cula del jefe de las SS a trav¨¦s de 350 antepasados
A Heinrich Himmler le gustaba predicar con el ejemplo. Si para pertenecer a las SS su responsable exig¨ªa que ni una sola gota de sangre no aria se hubiera mezclado en el pasado de sus miembros al menos durante cinco generaciones, ¨¦l, que fue cerebro del genocidio, no iba a ser menos. Por eso se fabric¨® un impecable informe geneal¨®gico en el que demostraba a trav¨¦s de 350 antepasados su pureza a lo largo de cuatro siglos.
El documento est¨¢ a disposici¨®n de los historiadores en la sede de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦, en Madrid, dedicada al estudio de los conflictos que han asolado el siglo XX. En ¨¦l se pueden apreciar cosas escalofriantes. La obsesi¨®n maniaca por la pureza parece muchas veces atributo de los d¨¦biles y los acomplejados. Himmler lo era. Adem¨¢s, deb¨ªa hacer alarde de esa te¨®rica pulcritud cuando decidi¨® crear, con el aplauso de Hitler, la Sociedad de Herencia Ancestral (Ahnenerbe). ?sta deb¨ªa demostrar por medio de la genealog¨ªa la supremac¨ªa absoluta de los arios.
Obligaba a sus subordinados a tener un m¨ªnimo de cuatro hijos
Para esbozar y poner en marcha un programa como el exterminio de millones de jud¨ªos, gitanos, homosexuales, discapacitados ps¨ªquicos y comunistas hay que padecer desarreglos mentales serios. De ni?o enfermizo y joven no apto para la carrera militar, Himmler acab¨® un tiempo como ingeniero agr¨®nomo y experimentador de razas superiores de gallinas en granjas como la que pose¨ªa en Gmund (Tegernasee).
De ah¨ª pas¨® a la aristocracia del nazismo y a hombre de confianza -aunque no de la entera simpat¨ªa- de Adolf Hitler. Al F¨¹hrer alem¨¢n llegaron a resultarle cargantes sus obsesiones por el glorioso pasado ario, algo que Himmler hered¨® de las pr¨¦dicas paternas. La huella del viejo Gebhard en ese campo fue determinante a lo largo de su vida. Su padre, un maestro protestante y trepador social, seg¨²n sostiene Peter Longerich en su monumental biograf¨ªa sobre el dirigente nazi, publicada en Espa?a por RBA, era un obseso de las leyendas germ¨¢nicas. A Hitler, aquel personaje con un entusiasmo racial desbordante le pareci¨® el hombre indicado para limpiar Europa de impurezas sangu¨ªneas.
Pero para esa tarea deb¨ªa demostrar un linaje ejemplar. Por ello, Himmler mand¨® elaborar un informe exhaustivo de sus antepasados. Tres a?os tardaron los expertos en tenerlo listo. El documento llega a 1936 y se remonta hasta 1530. En aquel a?o se encuentra el primer rastro de un Himmler: Valent¨ªn, en Burgbernheim. La lista sigue su rastro a trav¨¦s de 174 localidades alemanas donde hay pistas del apellido.
"Podr¨ªamos considerar Franconia como el solar del origen de los Himmler", se lee en el informe, firmado por un tal Bergmann, alf¨¦rez y ayudante de las SS. Pero en las conclusiones tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre posibles sombras. Se remontan al siglo XVIII, concretamente a 1727, donde aparece un Johann Leonhard Kuhn, dedicado a la construcci¨®n de molinos. Pero... falsa alarma. "Podemos eliminar todas las dudas en torno a la familia Kuhn, un nombre que presenta similitudes con una ra¨ªz jud¨ªa: Cohen, que significa sacerdote, vocablo que dio origen a varios nombres t¨ªpicos jud¨ªos en Centroeuropa", se recoge en el informe.
Aunque inmediatamente resuelve el dilema. La soluci¨®n es f¨¢cil. Lo entronca con una rama aria muy conveniente a las aspiraciones de Himmler: "El nombre de Kuhn puede ser adscrito tambi¨¦n a la etimolog¨ªa germ¨¢nica que significa valiente. Los Kuhn, Cun, Cohn, son oriundos de las cercan¨ªas de Ansbach y bastante numerosos all¨ª".
La obsesi¨®n de Himmler en estos asuntos fue enfermiza. Las reglas de pureza para sus subordinados eran propias de un sistema delirante. Adem¨¢s de legislar sobre ellas, figuraban en las reglas internas de las SS. Obligaba a sus miembros a tener al menos cuatro hijos. Y no con cualquiera. Las normas para el matrimonio eran tan estrictas que en 1937 lleg¨® a acumular 20.000 solicitudes no resueltas. Su determinaci¨®n se enmarca dentro de una estricta filosof¨ªa: "La SS es una Orden militar nacionalsocialista de hombres de determinaci¨®n n¨®rdica y una comunidad de clanes conjurados. Conforme a nuestras leyes, la novia, la mujer, pertenece a esta comunidad, a esta Orden de las SS del mismo modo que el hombre. Teng¨¢moslo claro: ser¨ªa insensato reunir primero la buena sangre de toda Alemania y dejarla luego casarse y dispersarse en familias como se le antoja".
Lo que vale para los padres vale para los hijos. As¨ª que los nuevos v¨¢stagos de las SS deb¨ªan ser bautizados con ritos teut¨®nicos. En la Fundaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦ tambi¨¦n se halla un documento que da fe del nacimiento de Thorisman, el tercer hijo de Himmler, el 14 de enero de 1936. El encargado de la ceremonia cubri¨® al ni?o con el v¨ªnculo azul de la vida y, tras pronunciar unas palabras tradicionales, tom¨® un vaso que representaba al Santo Grial -otra de las obsesiones de Himmler, que lo buscar¨ªa en el monasterio de Montserrat-y dio de beber al padre. Despu¨¦s le puso un anillo. "Ni?o, debes llevar este anillo de la parentela de las SS, del linaje de Wolff, cuando te muestres digno como joven de las SS y de tu parentela".
Babelia
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