"Mi inspiraci¨®n es el trabajo, sin trabajo no hay arte"

Un d¨ªa cualquiera, hace cinco a?os, apareci¨® en su peque?o estudio situado en un ¨¢tico del madrile?o barrio de Malasa?a un norteamericano trajeado. Era Pierre Levai, director de Marlborough Internacional. Estaba echando un vistazo a la obra de algunos j¨®venes artistas en busca de nuevos talentos para esta prestigiosa galer¨ªa. David le hab¨ªa hecho llegar un cat¨¢logo de su ¨²ltima exposici¨®n y Levai decidi¨® incluirle en su lista de visitas. Entr¨® en la estancia, observ¨® todo y se qued¨® callado. El artista le explic¨® su trabajo con detalle. Un momento de silencio... y le fich¨®. David Rodr¨ªguez Caballero ten¨ªa 34 a?os. "Fue el d¨ªa m¨¢s importante de mi vida".

Desde entonces, su carrera ha consistido en correr y correr, volar y volar. Pero, sobre todo, en trabajar y trabajar. De Malasa?a se mud¨® a otro estudio m¨¢s amplio en el barrio de los Austrias y ahora trabaja ya en una nave industrial de 400 metros y 10 de altura para poder hacer sus piezas a gran escala, unos impresionantes aluminios de grandes curvas, lijados con mimo. "Mi inspiraci¨®n es el trabajo, sin trabajo no hay arte, al menos en mi caso. Un artista es como un atleta, hacen falta condiciones, pero el secreto del triunfo es el entrenamiento", se arranca, tras pedir los platos. Opta por las manitas de cerdo. Comemos en Nina, un moderno restaurante situado precisamente en la esquina de la calle de Malasa?a en la que David tuvo su primer estudio.

El artista m¨¢s joven de la Marlborough prepara un v¨ªa crucis abstracto

Este artista navarro se levanta a las seis de la ma?ana para ir en tren a la nave, que est¨¢ a 22 kil¨®metros de Madrid, en Arganda del Rey. La zona es una especie de pol¨ªgono del arte. En naves vecinas trabajan arquitectos, fot¨®grafos, cineastas... All¨ª tiene el showroom para grandes piezas su galer¨ªa, la Marlborough: es el artista m¨¢s joven con obra en su colecci¨®n permanente. En 2011 expondr¨¢ en la central, en Nueva York.

David no pinta ni esculpe la madera. Retuerce grandes aluminios formando vol¨²menes y juega con tiras de vinilo logrando pinceladas... Lleva siempre encima un cuaderno Moleskine que emborrona durante sus trayectos en tren con dibujos, ideas... "Mi mirada es de pintor porque trabajo las superficies, pero hago pintura con otros materiales, con curvas, plegados... Son los mismos conceptos pict¨®ricos hechos con otros materiales", explica ya ante el tat¨ªn de manzana. El resultado de su trabajo no s¨®lo sorprendi¨® a Levai. Tiene obra en la Fundaci¨®n Oteiza, en Pamplona, en el Museo W¨¹rth, en La Rioja, o en la Biblioteca Nacional. Acaba de exponer Geometr¨ªas en la Marlborough de Madrid y ha vendido el 80% de la obra. El mi¨¦rcoles inaugur¨® en el Museo Oteiza otra exposici¨®n, Interprestaciones. Un di¨¢logo con Jorge Oteiza. El Gobierno navarro ha hecho un documental de su obra, dirigido por Javier Molins, y le ha encargado un v¨ªa crucis. Pasar¨¢ las escenas figurativas de los 14 estados de la cruz a la abstracci¨®n de sus aluminios.

En Arco le ha comprado una gran obra la Fundaci¨®n Coca-Cola. "El arte tiene que ser rentable, tener un espectador al que le sirva. El acceso debe ser amplio, por eso soy proferias, promercado, progaler¨ªas. Las ferias son un escaparate de escaparates, es decir, de las galer¨ªas que dan visibilidad a nuestras obras".