El naufragio de For?a 6
No sent¨ªa una tristeza marina tan grande desde que muri¨® Patrick O'Brian: cierra For?a 6, la gran librer¨ªa n¨¢utica barcelonesa que, inaugurada en 1986, suministraba no s¨®lo libros, sino cartograf¨ªa, revistas especializadas, CD y hasta alquilaba embarcaciones y ofrec¨ªa pr¨¢cticas para titularte en patroneo naval si eras ducho con la trigonometr¨ªa, el astrolabio y el alfanje de abordaje. Durante a?os, he pasado largas y provechosas horas en ese feliz puerto de la calle de Balmes esquina con el estrecho de la Sonda (Selat Sunda), extasi¨¢ndome con las aventuras de los navegantes y conjurando entre fanales, velas y amuras mi inveterado miedo al mar. En los estantes de submarinismo he realizado inmersiones audaces entre tiburones y mantarrayas que jam¨¢s har¨¦ en vida, en los de aventuras he sido Slocum y Moitessier y Chichester y el Vito Dumas de Los cuarenta bramadores, y en los de piratas he puesto bajo las tibias de la Jolly Roger rumbo audaz a Maracaibo. Entre los libros de buques me he hundido con el Titanic y en los de veleros he singlado con el ¨²ltimo cl¨ªper y he cre¨ªdo pasar Dos a?os al pie del m¨¢stil. En fin, ya ven, un buen cliente.
La librer¨ªa n¨¢utica barcelonesa cierra y est¨¢ saldando sus fondos
Hace d¨ªas que al pasar observaba con el coraz¨®n encogido la persiana de For?a 6 bajada y el cartel de "liquidaci¨®n". Ayer vi la tienda abierta, detuve la moto y entr¨¦ en el oc¨¦ano de mis sue?os devenido un mar de Aral en proceso r¨¢pido de desecaci¨®n. Hasta el 70% de descuento en todos aquellos libros que hab¨ªan tachonado el cielo de mis sue?os marineros. Una marea de rebajas. Los anaqueles mostraban ya multitud de espacios vac¨ªos en una siniestra sonrisa digna de las banderas de la isla de la Tortuga. "S¨ª, cerramos", me confirm¨® la dependienta con expresi¨®n de sirena triste. "La cosa no funciona". La crisis, apunt¨¦, ha llegado al mar; no est¨¢n los tiempos para barcos, ni siquiera para sue?os de barcos. "Es posible que sigamos en Internet". Suspir¨¦, pero no dej¨¦ de aprovechar para hacer acopio de existencias. Especialmente libros pr¨¢cticos, porque, en una extra?a coincidencia, el cierre de For?a 6 ha coincidido con mi despertar real a los oc¨¦anos: desde hace poco navego de verdad (de grumete y con una tripulaci¨®n, es cierto, que r¨ªete t¨² de la de la Perla Negra). As¨ª que me puse bajo el brazo el ejemplar de Naufrag¨¦s, comment survivre en mer, adquirido a precio de saldo, lanc¨¦ una ¨²ltima mirada a la familiar cubierta y abandon¨¦ el barco que se hund¨ªa en el asfalto inmisericorde, tras brindarle un postrero y muy agradecido saludo.
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