Apliques
Un pa¨ªs se define por su representaci¨®n. Para los desinformados esa tarea recae en la diplomacia del Ministerio de Asuntos Exteriores o en las campa?as de promoci¨®n tur¨ªstica. Pero cuando hablamos de representaci¨®n nos referimos a algo mucho m¨¢s amplio, como la fachada de un edificio, cara visible y expresi¨®n de permanencia. Ah¨ª entra desde la tienda de souvenirs hasta la m¨²sica popular o el audiovisual de consumo. Hace mucho que nos hemos reconciliado con nuestro ADN y cada vez queda menos gente traumatizada por asumir que nuestros genios locales como Manolo Escobar o Roc¨ªo Jurado vienen a ser lo mismo que Frank Sinatra o Billie Holliday para el imaginario norteamericano. Y uno se agarra a Mi carro o a Como una ola cuando nadie nos mira.
El s¨¢bado Cine de barrio triunf¨® con Esta voz es una mina, protagonizada por Antonio Molina. De alguna manera, esos niveles de popularidad dicen algo sobre la memoria hist¨®rica. Pero tambi¨¦n sobre la identificaci¨®n con nuestra propia representaci¨®n a lo largo del tiempo. Lo que muy poca gente acierta a desentra?ar es que cualquier representaci¨®n es necesariamente una ficci¨®n. Y en la pel¨ªcula de Antonio Molina no estamos viendo a Antonio Molina, sino a la ficci¨®n llamada Antonio Molina. Distinto de la persona que hace poco su tocayo el escritor Mu?oz Molina recordaba contando que en una ocasi¨®n hab¨ªa presenciado en Cuba un discurso inacabable de Fidel Castro que se tuvo que orinar encima porque no llegaba a los ba?os.
La Academia de Cine ha premiado a Anto?ita, viuda de Ruiz, otra de esas joyas escondidas del oficio. Lleva a?os fabricando pelucas, barbas, calotas, peluquines y apliques capilares para el teatro, el cine, la televisi¨®n. Aportando el gramo de ficci¨®n imprescindible para hacer de la representaci¨®n algo real y perdurable. En la entrega, y pocos premios habr¨¢ este a?o tan bien dados, Manolo Escobar, que es inteligente y de un humor saludable, le agradeci¨®, entre otras muchas cosas, que fuera la responsable de que a ¨¦l jam¨¢s se le hubiera meneado el tup¨¦ en estos a?os, generando pues otro referente inamovible.
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