Jimmy Carter, el primer presidente en invitar a los latinos a la mesa

El despertar pol¨ªtico de la comunidad latina en Estados Unidos se dio a mediados de los a?os setenta y fue gracias a la campa?a presidencial y el mandato de Jimmy Carter. El expresidente, que falleci¨® este domingo en su natal Georgia con 100 a?os a sus espaldas, ha sido homenajeado de manera un¨¢nime por la poblaci¨®n estadounidense por el legado que deja. Su labor tras ocupar la Casa Blanca, centrada en la promoci¨®n de la paz y los derechos humanos en todo el mundo, le ganaron respeto y admiraci¨®n, pero entre los latinos del pa¨ªs se recuerda tambi¨¦n muy especialmente lo que hizo como presidente para elevar a la comunidad.

Carter gan¨® las elecciones de 1976 recogiendo los pedazos de la naci¨®n tras los estragos de la guerra de Vietnam y el esc¨¢ndalo de Watergate. En la narrativa m¨¢s conocida, esa victoria inesperada de un pol¨ªtico casi desconocido fue m¨¢s bien una derrota republicana y no tanto un triunfo dem¨®crata. Pero escondida en esa versi¨®n de la historia, est¨¢ tambi¨¦n una que cuenta c¨®mo Carter logr¨® movilizar por primera vez a un incipientemente relevante electorado latino, el cual aport¨® una buena cantidad de votos que terminar¨ªan por catapultar al hijo de granjeros a la oficina m¨¢s alta del pa¨ªs. Se llev¨® el 81% del voto latino a nivel nacional, incluyendo el 87% de los latinos en Texas, que se pint¨® de azul en contra del sentido com¨²n, gracias, en parte, a ellos. Desde entonces, los dem¨®cratas, aunque siempre han ganado el voto latino, nunca se han acercado a replicar ese resultado y Texas nunca ha vuelto a elegir a un candidato del partido.

Este a?o que est¨¢ por acabar, mucho se ha hablado de la importancia de ese voto latino, un factor clave en el retorno de Donald Trump al poder. Nunca estuvo en duda: hoy los latinos suman m¨¢s de 60 millones en el pa¨ªs y representan casi el 20% de la poblaci¨®n. En 1976, sin embargo, su peso era menos evidente. Solamente eran 14.6 millones, apenas el 6.5% del total, pero Carter les dio por primera vez a los l¨ªderes latinos un puesto en la mesa.

En 1977, Carter nombr¨® a Leonel J. Castillo comisionado del Servicio de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n, el primer latino en el cargo; y nombr¨® a m¨¢s jueces federales latinos que cualquier presidente anterior. En el Congreso tambi¨¦n se sinti¨® el impulso de Carter a la comunidad: el Caucus Hispano se form¨® en diciembre de 1976 a ra¨ªz de lo construido durante su campa?a presidencial.

Janet Murgu¨ªa, la presidenta de UnidosUS, la organizaci¨®n a favor de los derechos civiles de los hispanos m¨¢s grande de la naci¨®n, antes conocida como Consejo Nacional de La Raza o NCLR (por sus siglas en ingl¨¦s), se?al¨® el apoyo de Carter a la comunidad en su homenaje al expresidente fallecido. ¡°Fue el primer presidente en nombrar a un n¨²mero significativo de latinos para puestos clave en su administraci¨®n, incluyendo a Graciela Olivarez, quien se desempe?¨® como Directora de la Administraci¨®n de Servicios Comunitarios y se convirti¨® en la mujer hispana de m¨¢s alto rango en su Administraci¨®n. Olivarez, miembro de la Junta Directiva del NCLR durante muchos a?os, fue uno de los muchos miembros de la Junta Directiva y del personal del NCLR que trabajaron en la Administraci¨®n Carter, como Arabella Mart¨ªnez en la Oficina de Servicios de Desarrollo Humano del Departamento de Salud, Educaci¨®n y Bienestar de Estados Unidos; Alex Mercure en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos; y Esteban Torres, que fue representante de Estados Unidos ante la UNESCO antes de convertirse en el director de la primera Oficina de Asuntos Hispanos de la Casa Blanca¡±.

En sus pol¨ªticas, Carter tambi¨¦n demostr¨® su atenci¨®n y sensibilidad hacia los latinos. Entre otras cosas, apoy¨® la educaci¨®n biling¨¹e, aument¨® significativamente el n¨²mero de refugiados admisibles en el pa¨ªs y liber¨® a varios l¨ªderes independentistas puertorrique?os apresados. Asimismo, present¨® un plan de reforma migratoria que inclu¨ªa la regularizaci¨®n del estatus de indocumentados y que muchos consideran el borrador de la ¡°amnist¨ªa¡± que finalmente pasar¨ªa en 1986 Ronald Reagan.

De puertas para afuera, la muerte de Carter ha coincidido con el retorno a los titulares de uno de sus legados m¨¢s importantes en torno a Am¨¦rica Latina: la cesi¨®n del control paname?o del Canal de Panam¨¢, que el expresidente firm¨® en 1977 y que estipul¨® la entrega definitiva del paso en 1999, en un acto de reconocimiento de soberan¨ªa. En los ¨²ltimos d¨ªas, el presidente electo Trump ha sugerido que quiere recuperar el control si no se mejoran las condiciones para los barcos estadounidenses. Panam¨¢ ha rechazado rotundamente los comentarios y la regi¨®n entera ha cerrado filas en nombre de esa misma soberan¨ªa que Carter reconoci¨® de manera ¡°magn¨¢nima¡±, como el mismo Trump la calific¨®.

M¨¢s de 40 a?os despu¨¦s de la presidencia de Carter, la importancia de los latinos en la pol¨ªtica y su presencia en el Gobierno est¨¢ normalizada. Pero mientras Trump habla de deportar inmigrantes, la mayor¨ªa de los cuales ser¨ªan previsiblemente latinos, Carter les abri¨® las puertas de su casa y su despacho.