M¨¢s de 3.000 personas piden el fin del veto a Astano

Por en¨¦sima vez, la comarca ferrolana se ech¨® ayer a la calle para pedir el fin del veto impuesto a Astano en 1984. La plataforma Rumbo 21 reuni¨® a m¨¢s de 3.000 personas en una marcha capitalizada por el BNG y la CIG, cuyos respectivos l¨ªderes, Guillerme V¨¢zquez y Suso Seixo, encabezaron la protesta. Desde el puerto de Curuxeiras hasta la plaza de Armas, los manifestantes -casi 5.000 seg¨²n el Bloque- clamaron por el fin de la prohibici¨®n que pesa sobre el astillero de Fene para la construcci¨®n de buques civiles y exigieron al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que cumpla su compromiso de renegociar el veto ante la UE durante el semestre de la presidencia espa?ola.

"Es un veto pol¨ªtico, injusto y discriminatorio", manifest¨® Guillerme V¨¢zquez, que pidi¨® a Zapatero "que no eluda su responsabilidad" y acabe con la restricci¨®n para generar empleo en una comarca especialmente castigada por la crisis, con 17.000 parados. Sin consignas pol¨ªticas, el escritor Manuel Rivas dio lectura a un extenso manifiesto que repas¨® la historia de la factor¨ªa naval para denunciar el "sinsentido" de un veto que mantiene a la antigua Astano bajo "una eutanasia forzada".

"Somos el pa¨ªs del tiempo perdido", proclam¨® Rivas. "Los que mejor saben hacer barcos no pueden hacerlos". Pidi¨® "unidad" para que Galicia en bloque presione a la Administraci¨®n para acabar con "el esperpento" de la "arqueolog¨ªa industrial".

A la manifestaci¨®n se sum¨® el ex diputado Francisco Rodr¨ªguez, el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, adem¨¢s de los regidores nacionalistas de Mugardos, San Sadurni?o, o el regidor socialista de Fene, Iv¨¢n Puentes, pr¨¢cticamente el ¨²nico miembro del PSdeG que se sum¨® a la marcha. El PP y Terra Galega la respaldaron sobre el papel pero sus dirigentes no acudieron. Hubo pitadas contra el PSOE ferrolano e Izquierda Unida, que no respaldaron la protesta, y cr¨ªticas a los sindicatos CC OO, UGT y USTG, que rehusaron participar y denunciaron la utilizaci¨®n partidista del veto, "con fines electorales". Estos sindicatos consideran que tras el levantamiento del veto se esconde el inter¨¦s de algunos empresarios por privatizar el astillero, que pertenece al grupo Navantia.

Desde Rumbo 21, que naci¨® para impulsar una iniciativa legislativa popular que pide el regreso de Astano a la construcci¨®n de buques civiles, sostienen que no tienen m¨¢s inter¨¦s que la defensa de una "causa justa". Rumbo 21 reuni¨® m¨¢s 18.000 firmas en respaldo a su propuesta, a¨²n no debatida en el Parlamento gallego. El veto expira el 2015.