Una gustosa penitencia

Al igual que muchos cineastas se sacan la paga extra haciendo anuncios, muchos directores de publicidad guardan en su corazoncito la ambici¨®n de rodar un largometraje. El porte?o Carlos Sor¨ªn era uno de ellos, y fue aprovechando sus ¨¦xitos en este campo para poder realizar cine. Hasta que al finalizar su tercera pel¨ªcula decidi¨® cerrar su productora publicitaria. Claro que el argentino sab¨ªa que ten¨ªa entre sus manos una joya: su tercer filme fue Historias m¨ªnimas (2002). Despu¨¦s, reconocida su val¨ªa con el Goya y diversos galardones, Sor¨ªn enganch¨® al p¨²blico con Bomb¨®n, el perro y Camino de San Diego.

Sin embargo, su mejor trabajo, La ventana, en el que depur¨® su estilo hasta lograr el equilibrio entre Bergman y su amor por la Pampa, no logr¨® la misma repercusi¨®n el a?o pasado. As¨ª que como penitencia -gozosa, muy gozosa- los cin¨¦filos deber¨ªan acercarse esta Semana Santa a ver La ventana el mi¨¦rcoles o el jueves (ambos a las 20.00), en la Casa de Am¨¦rica. Y los que ya la hayan visto deber¨ªan repetir para disfrutar con ese ¨²ltimo paseo de un viejo escritor -ya enfermo- por sus posesiones en el campo.