La dispar lucha por la igualdad

El compromiso en la lucha por la igualdad, el colorido de las asistentes y el reencuentro tras la pasada edici¨®n en Monrovia (Liberia) marcaron ayer el V Encuentro Mujeres por un Mundo Mejor Espa?a-?frica que hoy concluye en Valencia. Entre el medio millar de l¨ªderes convocadas se encontraban dos jefas de Estado de pa¨ªses radicalmente distintos. Una es Tarja Halonen (1943), presidenta de Finlandia, que elogi¨® a Espa?a por situar la lucha por la igualdad y contra la violencia machista como una prioridad en su presidencia de la UE: "No lo ha hecho Noruega, Dinamarca, Suecia ni Finlandia". La otra es la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf (1938), que tras ganar las elecciones hace cuatro a?os al famoso ex futbolista del Milan George Weah trata de levantar el pa¨ªs despu¨¦s de una guerra civil de 14 a?os: "Hemos devuelto la esperanza". EL PA?S las reuni¨® ayer.

Pregunta: ?Cu¨¢les son las prioridades en la lucha de la mujer en Finlandia y Liberia?

Ellen Johnson-Sirleaf. La alfabetizaci¨®n de las ni?as y la protecci¨®n contra la violencia sexual, incluidas las violaciones, que a¨²n son un grave problema.

Tarja Halonen. Hemos tenido ¨¦xito en educaci¨®n y sanidad, pero a¨²n nos falta trabajar en la promoci¨®n de las mujeres en lugares de responsabilidad para que ocupen m¨¢s cargos directivos.

P. ?C¨®mo se sienten siendo presidentas en un mundo de presidentes?

E. J.-S. La gran diferencia es que una debe seguir teniendo ¨¦xito en todo lo que hace. Est¨¢s siempre siendo juzgada, observada a trav¨¦s de un microscopio para analizar si lo que haces marca la diferencia.

T. H. Yo dir¨ªa lo mismo. Las tareas de un presidente hombre o mujer son b¨¢sicamente las mismas, pero una mujer tiene que hacerlo mejor. Puede sonar exagerado, pero no lo es. Quiz¨¢s en el futuro cambie.

P. ?Puede servir la crisis de coartada en el avance de la igualdad?

E. J.-S. Las crisis, militares o econ¨®micas, siempre afectan. Nos ha repercutido en los presupuestos y en programas de educaci¨®n y empleo femeninos.

T. H. Pese a la crisis, debemos cumplir los compromisos contra¨ªdos con los pa¨ªses en desarrollo.

P. ?Qu¨¦ se puede pedir a ?frica desde Europa y, al rev¨¦s, qu¨¦ pide ?frica a Europa?

E. J.-S. Un trato justo. ?frica tiene recursos naturales, queremos ver los mercados abiertos y comercializar nuestros productos con justicia. Tambi¨¦n necesitamos inversiones.

T. H. Yo pedir¨ªa una globalizaci¨®n justa, un mundo justo. Pero tambi¨¦n reclamar¨ªa a ?frica democracia, derechos humanos, justicia social, combatir la corrupci¨®n... En suma, juego limpio.

P. ?Cu¨¢l es el valor a?adido de ser mujer?

E. J.-S. La sensibilidad. Estar m¨¢s ocupada de los ni?os, el bienestar, la familia... Y, no s¨¦ en Finlandia, pero en ?frica la mujer es la madre, la esposa, quien cocina...

T. H .... Tambi¨¦n, tambi¨¦n... [interrumpe entre sonrisas]

E. J.-S. ... Quien limpia la casa a la vez que trabaja duro en su profesi¨®n...

T. H. Yo a?adir¨ªa que tengo una plena confianza en los hombres y en su sensibilidad. Cada vez est¨¢n m¨¢s implicados en las tareas del hogar y en las familiares, especialmente cuando son padres.