El m¨¢s r¨¢pido no puede ganar
Red Bull es el coche m¨¢s veloz, pero su fragilidad le 'roba' dos victorias a Vettel
Hay una premisa fundamental, por obvia que parezca, en la f¨®rmula 1 y en el mundo del automovilismo en general: para poder puntuar, hay que acabar la carrera. A Sebastian Vettel esta sentencia se le est¨¢ atragantando. Tiene el coche m¨¢s r¨¢pido del circuito, el Red Bull, pero la falta de fiabilidad le ha robado ya dos victorias. La primera, en Bahrein, fue por culpa de una buj¨ªa que le anul¨® un cilindro, provocando una p¨¦rdida de potencia notable en el coche de Vettel que le impidi¨® ganar una carrera que ten¨ªa pr¨¢cticamente en el bolsillo y que acab¨® con un doblete de Ferrari. Vettel tuvo que conformarse con la cuarta posici¨®n. Y ayer sufri¨® un problema de frenos en la rueda delantera izquierda que le dej¨® tirado en la gravilla, tras haber sido l¨ªder de la carrera durante 26 vueltas y con 4,5 segundos de ventaja sobre Jenson Button.
"Es una verg¨¹enza... Necesitamos estar seguros de que vamos a cruzar la meta"
"Es una verg¨¹enza. Ten¨ªamos la carrera completamente controlada a pesar de las condiciones cambiantes en que se corr¨ªa y de las dificultades que ello planteaba. Iba a ganarla", coment¨® desesperanzado Vettel, de 22 a?os. Y estall¨®: "Me est¨¢ rompiendo las pelotas no poder concretar estos triunfos. Todos estamos empujando para dar lo mejor. No culpo a nadie, pero necesitamos volver a estar a tope en la pr¨®xima carrera y estar seguros de que vamos a cruzar por debajo de la bandera a cuadros en Malaisia".
Su desespero era absolutamente compartido por el director de la escuder¨ªa, Christian Horner, que vio c¨®mo sus dos coches, que coparon la primera l¨ªnea de la parrilla de salida, no consegu¨ªan sumar m¨¢s que dos puntos entre ambos: Webber acab¨® noveno. "Fue un d¨ªa extremadamente desafortunado", exclam¨® Horner. "La suerte fue cruel por segunda vez consecutiva para Vettel en Australia, tras lo ocurrido el a?o pasado. Y tambi¨¦n fue un d¨ªa horrible para Webber, que no se rindi¨® hasta el ¨²ltimo momento intentando lograr un buen resultado en su casa. Lo siento".
A las desgracias de Vettel, el equipo debi¨® sumar el mal resultado de Webber. Ardiendo en deseos de dar una satisfacci¨®n a sus seguidores, el australiano adelant¨® a Massa en la quinta vuelta para recuperar la segunda posici¨®n, y lleg¨® a ir l¨ªder dos vueltas (novena y d¨¦cima) cuando Vettel acababa de cambiar neum¨¢ticos.
Sin embargo, cuando le toc¨® a ¨¦l entrar en el taller, sali¨® ya relegado al octavo puesto y nunca m¨¢s consigui¨® acercarse a la cabeza de carrera. Volvi¨® a cambiar neum¨¢ticos en la vuelta 32? y protagoniz¨® un duelo con Hamilton y Alonso por el cuarto puesto. Pero cuando parec¨ªa tener al menos el sexto puesto asegurado, Alonso fren¨® bruscamente en la entrada del estrechamiento, Hamilton le imit¨® y Webber, que estaba enganchado, empotr¨® al brit¨¢nico y ambos salieron de la pista.
Aunque pudieron seguir, Webber se llev¨® la peor parte, puesto que tuvo que entrar de nuevo en el taller para cambiar el morro. Noveno, sum¨® los dos ¨²nicos puntos del equipo. Un p¨¦simo resultado en una jornada deplorable para Red Bull.
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