Montilla arrincona a la 'vieja guardia'

Agobiado por encuestas electorales desfavorables y a escasos seis meses para los comicios, el presidente de la Generalitat y l¨ªder de los socialistas catalanes, Jos¨¦ Montilla, dio ayer el golpe de tim¨®n que muchos esperaban pero que nadie en el PSC se atrev¨ªa a verbalizar. Con una simple fotograf¨ªa, la de su nuevo equipo de campa?a, Montilla quiso dejar patente que el partido hace borr¨®n y cuenta nueva, aunque sin romper m¨¢s platos de los estrictamente necesarios.

Montilla ha decidido que el PSC debe mostrar una imagen renovada a sus votantes potenciales. Con el estrecho margen que le queda hasta las elecciones ha pedido a su n¨²mero dos en el PSC, Jos¨¦ Zaragoza, que se resit¨²e en un segundo plano aunque sin abandonar ni por asomo sus responsabilidades en el partido. Zaragoza no ser¨¢ esta vez, pues, jefe de campa?a, al menos sobre el papel. Le sustituir¨¢ en esta labor Jaume Collboni, de 40 a?os, sindicalista de la UGT, crecido a la sombra del aparato del partido pero al que nadie asocia a "las caras de siempre".

El encargo de Montilla a Collboni es m¨²ltiple y complicado: primero, hacer una campa?a constructiva, alejada del Si t¨² no vas ellos vuelven que tantos r¨¦dito dio a los socialistas catalanes contra el PP. Segundo, suavizar la imagen del partido en un momento de m¨¢xima desafecci¨®n de los ciudadanos hacia la pol¨ªtica. Y tercero, tender puentes con el resto de los partidos cuando todas las alianzas, o casi todas, est¨¢n abiertas.

Collboni no estar¨¢ solo. Le acompa?ar¨¢n en el equipo los alcaldes con m¨¢s proyecci¨®n del partido, veteranos como el de Lleida, ?ngel Ros, y nuevos como N¨²ria Parl¨®n, de Santa Coloma de Gramenet. Tambi¨¦n estar¨¢n las dos personas de m¨¢xima confianza de Montilla en el Gobierno: Isa¨ªas Taboas, secretario general de Presidencia, y Laia Bonet, secretaria del Gobierno.

Fuentes pr¨®ximas a Montilla insisten en que en ning¨²n momento se plantea la jubilaci¨®n de activos como Zaragoza o Iceta, pero el l¨ªder s¨ª pretende que el electorado, sobre todo el m¨¢s joven, comience a asociar el partido con otras caras.

Pero el cambio deja v¨ªctimas de calado. Por el camino se ha quedado casi todo el sector m¨¢s catalanista del PSC, del que forman parte la mayor¨ªa de los consejeros socialistas en el Gobierno catal¨¢n.Ni uno solo de los consejeros en el Gobierno participar¨¢ en el nuevo sanedr¨ªn de Montilla, que tambi¨¦n se configura como el embri¨®n de las listas.

Para algunos dirigentes del PSC el cambio visualizado ayer es el que Montilla no se atrevi¨® a hacer cuando en 2006 se hizo con la presidencia de la Generalitat tras el portazo de Pasqual Maragall. Entonces, Montilla decidi¨® mantener en su n¨²cleo pr¨®ximo a buena parte de los maragallistas, muchos de los cuales no comparten ni el estilo ni los an¨¢lisis del presidente. Aunque algunos de los consejeros participan activamente en la elaboraci¨®n del programa electoral, como Joaquim Nadal (Pol¨ªtica Territorial) y Antoni Castells (Econom¨ªa) ninguno apareci¨® en la fotograf¨ªa de ayer. "Es como si el presidente decidiera prescindir del bagaje acumulado en siete a?os de gobierno", se lamentaba ayer un miembro del Gobierno.

El malestar no se visualiz¨® en la ejecutiva celebrada ayer. Todos los consejeros presentes bendicieron los cambios. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n fue el propio presidente quien explic¨® estos cambios en una comparecencia ante los periodistas sin aceptar preguntas. Se limit¨® a asegurar que los cambios obedecen a la necesidad de contar con un programa "potente, equilibado y a la altura de lo que Catalu?a necesita". Las cuestiones las respondi¨® el nuevo jefe de campa?a, Collboni. Este asegur¨® que no har¨¢ una carrera electoral basada en la descalificaci¨®n del contrario como las ideadas en el pasado por Jos¨¦ Zaragoza y que tantos ¨¦xitos les dieron. Collboni dijo, ante los periodistas, que este tipo de campa?as eran, en parte, responsables "de la desafecci¨®n". Con todo, Zaragoza se mantiene en el equipo de campa?a y nadie en el PSC cuestiona que sigue siendo la mano derecha del presidente en el partido. Tambi¨¦n se replegar¨¢, al menos ante los medios de comunicaci¨®n, Miquel Iceta. Todo para dar aire a las caras nuevas.

La inc¨®gnita es ahora si los cambios incidir¨¢n en el electorado y si estos llegan a tiempo. Las encuestas insisten en que CiU aventaja al PSC en cerca de cinco puntos. El objetivo, seg¨²n Collboni, es demostrar que ahora el partido, adem¨¢s de hechos, tambi¨¦n tiene "palabras".