"A veces pienso que es imposible jugar mejor"
En Manchester, el 29 de abril de 2008, en la semifinal de la Champions, Gaby Milito (Bernal, Argentina; 1980) se rompi¨® el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. "M¨ªnimo: seis meses", le avisaron. Tard¨® 21 en jugar de nuevo. Desde que empez¨® 2010 ha disputado 12 partidos con el Barcelona, seguidos los ¨²ltimos cuatro. Dice que ha cambiado su manera de entender el juego y, aunque no le gusta, en el vestuario, empezando por Pep Guardiola, el t¨¦cnico, se le se?ala como l¨ªder involuntario del equipo. Hoy vuelve a Reino Unido dispuesto a dar un paso m¨¢s camino de las semifinales de la Copa de Europa.
Pregunta. Despu¨¦s de haberse pasado 21 meses sin jugar, ?tiene m¨¢s m¨¦rito haberse recuperado o que su esposa todav¨ªa le aguante?
"El f¨²tbol me gusta mucho m¨¢s tras la lesi¨®n. Disfruto de otra manera"
Respuesta. ?Un monumento se merece mi esposa! Le juro que trataba de no llevar mi problema a casa, pero... ?Qu¨¦ iba a hacer? ?Cortarme la pierna? Yo tuve muy claro que volver¨ªa a jugar, pero ella no lo dud¨® nunca. Estoy aqu¨ª por su ¨¢nimo, por el de la familia y por Emili Ricart
[fisioterapeuta del club], que apareci¨® a las dos semanas y ya no me dej¨®. Me hizo de recuperador, psic¨®logo, amigo... Cuando se iba a de casa, ven¨ªa Santi, mi hijo de cinco a?os, y me hac¨ªa repetir los ejercicios. "Lo tienes que hacer as¨ª, pap¨¢" me dec¨ªa. El d¨ªa que volv¨ª a jugar el m¨¢s contento de todos era mi hijo. M¨¢s que yo. Mi verdadera felicidad fue volver a entrenarme con el equipo a diario. Jugar fue tremendo, pero reencontrarme con el d¨ªa a d¨ªa fue la mayor alegr¨ªa. Un futbolista no est¨¢ preparado ni para una lesi¨®n de dos semanas. Imagine lo que son diez meses... Eso ha hecho que ahora disfrute de otra manera. Soy mucho m¨¢s positivo. Disfruto m¨¢s todos los detalles. Lo que antes me parec¨ªa un problema ahora ni me preocupa. Ahora me gusta mucho m¨¢s el f¨²tbol.
P. Desde que ha vuelto, a Messi se le ve m¨¢s contento. Dec¨ªa que le echaba de menos, que durante la lesi¨®n casi no hablaban.
R. Es que no estaba de muy buen humor. Somos muy amigos y, claro, ahora nos vemos m¨¢s.
P. Piqu¨¦ le se?ala como su maestro. ?Por qu¨¦?
R. No lo s¨¦. Soy yo el que he aprendido a jugar en el equipo de Guardiola vi¨¦ndole el a?o pasado... Nos conocimos en Zaragoza y tuvimos piel desde el primer d¨ªa. ?ramos compa?eros de habitaci¨®n y me volv¨ªa loco. Me cambiaba el canal que estaba viendo en la tele y se llevaba el mando. Nos re¨ªamos mucho.
P. ?Lo suyo es oficio por encima de todo?
R. El oficio lo da la experiencia, no s¨®lo en la defensa. La experiencia te da recursos sobre todo a nivel de equipo, a manejar el tiempo. Yo creo que ser defensa es un estado de ¨¢nimo. Sabes que el equipo tiene que recuperar el bal¨®n y vives con esa idea.
P. ?Un central debe ser duro?
R. No, no creo. Yo no soy duro, soy normal. El f¨²tbol tiene dos cosas: jugar sin la pelota y jugar con ella. Y eres agresivo o tardas en recuperarla. Aqu¨ª necesitamos la pelota. As¨ª que eso aumenta la exigencia: hay que agarrarla pronto.
P. ?Partidos como el de Mallorca demuestran que el Bar?a ha aprendido a defenderse sin necesidad de tener la pelota?
R. No, la voluntad es defendernos teni¨¦ndola. Pero sabemos sufrir si no la tenemos.
P. El Arsenal tambi¨¦n quiere la pelota. En ese sentido, ?es un buen rival para el Bar?a?
P. No creo. El Arsenal es un equipo tremendamente complicado para cualquiera. Para nosotros, tambi¨¦n. Pero, es cierto, somos dos equipos que crecemos desde el bal¨®n. El Arsenal juega muy bien al f¨²tbol.
P. Usted se lesion¨® en el campo del Manchester United. ?Volver a Reino Unido cierra el par¨¦ntesis?
R. No. El par¨¦ntesis se cerr¨® el d¨ªa que volv¨ª a entrenarme.
P. Dice que con Piqu¨¦ tuvo piel desde el principio. ?Le pas¨® lo mismo con Guardiola?
R. Le estar¨¦ eternamente agradecido por el trato que me dio en los peores momentos. Es una persona muy especial para m¨ª y un entrenador enorme. Evidente, ?no?
P. Usted ha trabajado con Marcelo Bielsa. ?Se parecen?
R. S¨ª. En cosas, en detalles, se parece a Bielsa. Por ejemplo, los dos tienen una capacidad de an¨¢lisis muy grande, y no s¨®lo en temas futbol¨ªsticos. A diferencia de Marcelo, Pep es m¨¢s cercano al jugador. Tambi¨¦n se parecen en la obsesi¨®n por la perfecci¨®n y en la pasi¨®n y la exigencia. Comparten la b¨²squeda de la perfecci¨®n. Nuestro problema es que este equipo est¨¢ cerca de la perfecci¨®n.
P. Pep reclama la excelencia para ganar t¨ªtulos.
R. Cuando estaba lesionado, ve¨ªa al equipo y pensaba que era imposible jugar mejor. Siempre pens¨¦ que era muy dif¨ªcil jugar tan bien como lo hizo el equipo el curso pasado. Ahora que estoy dentro, en el campo, a ratos, pienso lo mismo: es imposible jugar mejor. Pero, cuando est¨¢s rodeado de gente de tanta calidad, no parece tan dif¨ªcil. Este equipo es maravilloso y tiene excelentes jugadores. As¨ª que, cuanto m¨¢s exigente es Pep, mejor jugamos. Este equipo no pasa por el rival, pasa por tener la voluntad de seguir ganando. Y eso existe. Estamos muy fuertes, pero el Madrid lo va a dar todo, porque no tiene m¨¢s que ganar. No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢, pero estamos en el buen camino.
P. Con Messi es m¨¢s f¨¢cil, supongo.
R. Leo ha convertido en habitual cosas imposibles. El problema es que hace dos o tres veces por partido cosas que otros no haremos en la vida. Es un jugador maravilloso. Pero hemos demostrado que no s¨®lo dependemos de ¨¦l. Contra el Inter, estaba lesionado y jugamos a un nivel alt¨ªsimo. Si te dejas la vida y, encima, tienes calidad, es dif¨ªcil que alguien te gane. Y este equipo sabe sufrir y tiene calidad. Me ense?aron que lo principal, a lo ¨²nico que no puede renunciar el equipo, es a vaciarse en la cancha. Y el Bar?a vive as¨ª.
P. ?Qui¨¦n le ense?¨® eso?
R. Bielsa me ense?¨® que el compromiso es el camino, que lo principal es darlo todo, el m¨¢ximo, todo el tiempo. No en el partido, sino en cada minuto del entrenamiento. El jugador valora al entrenador que habla claro y que tiene mensaje, no al que habla y no dice nada. Y Guardiola, como Bielsa, transmite con la palabra, pero tambi¨¦n con la actitud.
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