La 'universiada' et¨ªlica toma Salou

"Un pub. Una discoteca. Otra discoteca. Un t¨ªo disfrazado de Power Ranger que bebe de un zapato. Otra discoteca. Un guardia de seguridad persigui¨¦ndote mientras huyes desnudo de la piscina del hotel. Un concurso de voces a las cuatro de la madrugada, que se convierte (...) en un revolc¨®n". As¨ª se publicita Saloufest, un evento para universitarios brit¨¢nicos que, camuflado bajo cierto aire de certamen deportivo, ha atra¨ªdo a 5.000 estudiantes a Salou (Tarragona) desde el domingo hasta el pr¨®ximo jueves. A un precio de entre 220 y 400 euros (seg¨²n se viaje en autob¨²s, avi¨®n o por libre), la gigantesca fiesta atraer¨¢ a otras 4.500 personas durante cinco d¨ªas m¨¢s en abril.

La promesa de alcohol y sexo f¨¢cil ha abierto la pol¨¦mica. "Son universitarios, no hooligans", se defendi¨® ayer el Ayuntamiento para contrarrestar las cr¨ªticas. Pero las oleadas de estudiantes galopando sobre el mobiliario urbano a altas horas de la noche han disparado las alarmas. En la noche del domingo, un joven se rompi¨® la pierna al caer al suelo y ser atropellado por un coche.

La localidad es pasto de botellones que colapsan el centro urbano. "La calle ha amanecido llena de v¨®mitos. Es lamentable que se promocione este turismo", lamenta Mar¨ªa G¨®mez, portavoz de una entidad vecinal que se despert¨® entre los bramidos de una fiesta playera. Pero el Ayuntamiento rechaza comparar el Saloufest con el turismo de borrachera: "Es un ocio centrado en lo deportivo, compatible con la alegr¨ªa de los j¨®venes en sus salidas nocturnas", subray¨® ayer un portavoz.

Sus palabras chocan con lo que vende el certamen. En su web se cita "un incre¨ªble d¨ªa de deporte bajo el sol espa?ol" entre encuentros "sexuales en el ascensor con dos mujeres disfrazadas de Umpa Lumpas" y "la excitaci¨®n de la mejor noche de tu vida dando vueltas en tu cabeza, perseguida por flashes de Redbull & Jaegermeijster", una bebida alemana con 35 grados de alcohol. La publicidad recomienda comer bien para evitar colapsos et¨ªlicos.

Erik, de 22 a?os y estudiante de Empresariales en la Universidad de Portsmouth, bati¨® a mediod¨ªa de ayer el r¨¦cord de ingesti¨®n subacu¨¢tica de sangr¨ªa. Un aparato casero integrado por un embudo adherido a una manguera le dio el t¨ªtulo y promete mejorar sus registros en los pr¨®ximos d¨ªas. "Venimos a hacer deporte, pero s¨®lo con resaca", resume Erik, que prefiere no dar su apellido. "Espa?a es nuestro spring break", a?ade otro compa?ero en alusi¨®n a las vacaciones de primavera en que los universitarios de EE UU invaden M¨¦xico en busca del sol y fiestas a buen precio.

La organizaci¨®n que en Reino Unido promete desmadres se esfuerza, sin embargo, en proteger su reputaci¨®n en suelo espa?ol. Los 80 autocares empleados para desplazar a los j¨®venes se?alan la prohibici¨®n de cargar alcohol en su interior. Pero muchos bajan de ellos con botellas ya vac¨ªas. "Claro que es turismo de borrachera pero son buenos clientes", afirma Jaume Orteu, director del hotel Playa Park, el que acoge al mayor n¨²mero de juerguistas del Saloufest desde hace ocho a?os. Sobre las seis de la tarde, los universitarios despliegan el plano oficial del evento, un itinerario de bebidas con descuento: la ruta et¨ªlica.