Edificios camale¨®nicos
La ¨²ltima arquitectura y el dise?o vanguardista copian al paisaje
El paisaje tiene razones que la raz¨®n ha empezado a comprender. Y a disfrutar. Ya no se trata s¨®lo de firmar edificios arraigados en un contexto, de intervenir con levedad sobre un lugar o de mimetizarse con el entorno hasta desaparecer en ¨¦l. La clave est¨¢ ahora en la interpretaci¨®n de ese panorama que lleva a convertir un edificio, o incluso un mueble, en paisaje. El resultado no es s¨®lo un juego geom¨¦trico. Habla tanto de respeto medioambiental como de econom¨ªa y apertura mental.
El ¨²ltimo premio Nacional de Arquitectura, Carlos Ferrater, asociado a Nuria Ayala, ha firmado en Castell¨®n una sede corporativa que se abraza a las monta?as del Maestrazgo que cubren las espaldas al segmento de la carretera nacional entre Castell¨®n y Benic¨¤ssim donde se ubica.
Las oficinas reflejan compromiso medioambiental y vocaci¨®n art¨ªstica
El sof¨¢ ofrece la posibilidad de que cada uno dibuje el universo de su sal¨®n
A la decisi¨®n de los propietarios del Grupo Azahar, una empresa dedicada a la jardiner¨ªa y a la gesti¨®n de residuos, de encargar una sede capaz de reflejar su compromiso medioambiental pero tambi¨¦n su vocaci¨®n art¨ªstica, Ferrater respondi¨® con un edificio sostenible. El inmueble tiene un perfil orogr¨¢fico gracias a sus cubiertas facetadas que emulan la angulosidad de los picos monta?osos. Esas cubiertas vierten sus aguas en un aljibe y luego se emplean para regar los viveros de la empresa. El interior, organizado en torno a patios con iluminaci¨®n cenital, es tambi¨¦n sencillo pero rotundo. Y, como en las construcciones tradicionales de la zona, son las ventilaciones cruzadas las que se encargan de paliar el calor. Una capa de Coteterm (un estuco flexible autolavable que se aplica sin juntas) viste la fachada y tambi¨¦n la cubierta del edificio hasta confundirlas. Ese acabado no s¨®lo garantiza ahorro energ¨¦tico, tambi¨¦n minimiza el impacto del edificio en el lugar hasta provocar su confusi¨®n con la topograf¨ªa que se alza al fondo del paisaje.
Hace ya a?os que Ferrater descubri¨® la libertad que existe m¨¢s all¨¢ de las geometr¨ªas perfectas. No lejos de Benic¨¤ssim, en Les Cases de Alcanar, compuso para su hermano otra suma de vol¨²menes, esta vez desgajada, para dar soluci¨®n a la mezcla de vida interna y externa que se da en una casa de verano pero, tambi¨¦n, para respetar la volumetr¨ªa de las viviendas de la zona. Eso mismo ha hecho ahora. Pero aumentando la escala.
Ferrater no est¨¢ s¨®lo en su investigaci¨®n sobre las razones del paisaje. Los ¨²ltimos sof¨¢s de la productora estadounidense Bernhardt Design tambi¨¦n hablan de un mundo complejo en el que la variedad de respaldos y anchos en un mismo sof¨¢ lejos de desordenar el espacio pasa a ordenar la convivencia. El modelo Item del antiguo colaborador de Philippe Starck, Patrick Jouin, exprime los l¨ªmites de la forma, pero tambi¨¦n los de la tradici¨®n. Con 14 piezas modulares que giran, suben y bajan como el perfil orogr¨¢fico de una monta?a, el sof¨¢ ofrece la posibilidad de que, a¨²n sin vegetaci¨®n y sin siquiera salir de casa, cada uno se dise?e el paisaje de su sal¨®n y decida as¨ª su manera de estar en ese lugar. La pieza invita a pensar que la relaci¨®n con el paisaje ofrece diversas formas de estar. Puede que tambi¨¦n revele una manera de ser.
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