"Lo l¨®gico es ir a un modelo con un reparto de las sedes"

El portavoz del BNG en el Congreso, cree que el paso que se dio el pasado lunes es "positivo" para avanzar hacia la fusi¨®n y que debe haber equilibrio.

Pregunta. ?Son ahora m¨¢s optimistas?

Respuesta. Preferimos ser prudentes. Despu¨¦s de que hubiese resistencias por parte de los principales directivos a iniciar un proceso de fusi¨®n, el hecho de que se iniciasen negociaciones formales es un paso positivo.

P. Feij¨®o abandon¨® el t¨¦rmino paridad para definir la fusi¨®n, ?creen que es un requisito?

R. Las cajas no son sociedades an¨®nimas, no se puede resolver: "tengo tal porcentaje yo y la otra tiene el resto". Lo que es imprescindible es que la caja resultante de la fusi¨®n sirva a los intereses de Galicia, que permita restablecer el flujo crediticio, que contribuya al desarrollo de la econom¨ªa productiva, que la obra social tenga en cuenta las necesidades gallegas. Y para eso es imprescindible que haya un equilibrio en la composici¨®n de sus ¨®rganos, de sus sedes, que frene cualquier resistencia localista. Hay que superar dial¨¦cticas de caja de norte y de sur.

P. Pero parece que Caixanova lleva la voz cantante.

R. No vamos a valorar especulaciones. Las cajas est¨¢n empezando a negociar. Cada caja leg¨ªtimamente usar¨¢ sus instrumentos de presi¨®n.

P. ?Cu¨¢l debe ser la sede?

R. No hay que precipitarse. Primero hay que ponerse de acuerdo en un modelo de caja, segundo en un modelo que haga viable la fusi¨®n. Pero el sentido com¨²n dice que para que este proceso tenga los m¨¢s amplios resultados, lo l¨®gico es ir a un modelo en el que haya un reparto de las sedes. Una caja tiene una sede, una obra social, lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa hacer un reparto de ellas que garantice un equilibrio territorial.

P. ?Ser¨ªan favorables a cambiar la Lei de Caixas para que se adapte a las caracter¨ªsticas de una eventual entidad fusionada?

R. Cuando conozcamos los t¨¦rminos concretos ser¨¢ cuando podamos emitir una opini¨®n. Lo fundamental es que la ley se mantenga en su integridad en los aspectos que la inspiran. Eso no significa que no se pueda introducir un peque?o ajuste que tendr¨ªa que aprobar el Parlamento.