Donald Frey, dise?ador del Ford Mustang
Su creaci¨®n se convirti¨® en un icono estadounidense
La econom¨ªa y la cultura estadounidense no se entienden sin la influencia del motor. Por eso, al hablar de Donald Frey se habla tambi¨¦n de uno de los grandes iconos norteamericanos: el Ford Mustang, un cl¨¢sico entre las marcas de coches. Frey, veterano de la II Guerra Mundial, muri¨® el 5 de marzo en Evanston (Illinois) tras sufrir un infarto. Ten¨ªa 86 a?os.
Frey dise?¨® el prototipo del Mustang en 1962, con la idea de producir un deportivo asequible, inspirado en los coches europeos y que fuera capaz de atraer a los j¨®venes que buscaban nuevas sensaciones al volante y una imagen. Daba igual que lo condujera un hombre o una mujer. No fue f¨¢cil convencer a Henry Ford II para que diera v¨ªa libre a la producci¨®n del veh¨ªculo. Poco antes, la compa?¨ªa hab¨ªa fracasado lanzando el Edsel, otro modelo espectacular.
Convenci¨® a los directivos para fabricar un modelo espectacular
A?o y medio despu¨¦s, Ford Motor desvel¨® el coche en la Feria Mundial de Nueva York. La compa?¨ªa esperaba vender 80.000 unidades. Se quedaron cortos. Despacharon m¨¢s de un mill¨®n en los dos primeros a?os de vida del modelo. Era s¨®lo el inicio de lo que acab¨® convirti¨¦ndose en uno de los grandes ¨¦xitos en la historia de la automoci¨®n.
A Donald Frey le gustaba la velocidad. La revista Time dijo de ¨¦l en 1967 que era el hombre con las ideas m¨¢s claras en todo Detroit. Pero la gran explosi¨®n lleg¨® un a?o despu¨¦s, con Steve McQueen al volante de un Mustang GT de color verde oscuro en la pel¨ªcula de acci¨®n Bullitt, ambientada en San Francisco. Ese a?o Frey abandon¨® Ford por diferencias con la ejecutiva, en concreto con Lee Iacocca, otro de los padres del legendario biplaza.
Donald Frey naci¨® en St. Louis en 1923 y se doctor¨® en ingenier¨ªa metal¨²rgica por la Universidad de Michigan. Tras estar al frente de la producci¨®n del Mustang, presidi¨® la compa?¨ªa General Cable (fabricante de cables de alta tensi¨®n). De ah¨ª pasar¨ªa a llevar las riendas de la f¨¢brica de proyectores y pel¨ªcula cinematogr¨¢fica Bell & Howell, donde trabaj¨® durante 17 a?os. Fue todo un reto para el ejecutivo.
En su nuevo cometido, Frey tuvo que adaptar el negocio a las nuevas tecnolog¨ªas que se abr¨ªan camino en los a?os setenta en el campo de la imagen, como los casetes y m¨¢s tarde los discos compactos. Por su trabajo, y por su labor docente en la Escuela de Ingenier¨ªa Robert McCormick, el presidente George Bush padre le concedi¨® en 1990 la Medalla Nacional de la Tecnolog¨ªa.
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