El final del silencio
Cuando a¨²n resuena el eco de las voces de las estupendas mujeres que han compartido su sabidur¨ªa este fin de semana, hemos conocido la muerte de otra gran mujer: Elisabeth No?lle-Neumann. La polit¨®loga alemana cre¨® la teor¨ªa de la espiral del silencio, una de las bases del estudio de la comunicaci¨®n y del an¨¢lisis sociol¨®gico y pol¨ªtico.
La tesis No?lle-Neumann part¨ªa de que los individuos configuran sus opiniones bas¨¢ndose, en parte en la discusi¨®n argumentativa, s¨ª, pero principalmente en el miedo al aislamiento social, ya que la sociedad amenaza con excluir a quienes se alejan del consenso; de lo establecido como moral y supuestamente v¨¢lido. Por lo tanto, seg¨²n la te¨®rica alemana, los individuos son capaces de renunciar a su propio juicio y de reprimir sus instintos con tal de evitar ese rechazo por parte de la mayor¨ªa, que acepta, apoya y defiende otra postura, si sienten que su pensamiento s¨®lo encontrar¨¢ el apoyo de una minor¨ªa.
Es una pena que la alcaldesa prefiriera consumir su tiempo en la cr¨ªtica iracunda
No podemos obviar el papel decisivo que los medios de comunicaci¨®n desempe?an en la creaci¨®n de esa opini¨®n mayoritaria. Del mismo modo que no podemos olvidar que se trata de empresas con sus propios intereses, que sin duda influyen en la selecci¨®n de los temas que acaban formando la opini¨®n p¨²blica, a los que ir¨¢ ligada la decisi¨®n del voto y que, por tanto, los pol¨ªticos nos vemos abocados a introducir en nuestros discursos pol¨ªticos.
En nuestros d¨ªas, los medios de comunicaci¨®n han rebasado su funci¨®n informativa para adquirir el estatus de creadores de la realidad. Ya no necesitamos vivir las experiencias, basta percibirlas a trav¨¦s de la pantalla. En la Comunidad Valenciana algunos medios de comunicaci¨®n, y Canal 9 en particular, han desertado de su funci¨®n y se han puesto -para verg¨¹enza de los profesionales de la comunicaci¨®n- a las ¨®rdenes de un partido al que consideran ligado su futuro empresarial. El caldo de cultivo id¨®neo para sofistas como Barber¨¢ o Blasco, quienes utilizan la palabra como herramienta para envenenar, embelesar, e intentar que todos, como ellos, veamos por todas partes ataques a la autoestima y la dignidad de los valencianos y las valencianas. Los protectores de Camps se emplean a fondo en derribar el pilar maestro de la ciudadan¨ªa: la capacidad de tomar decisiones a partir de una informaci¨®n lo m¨¢s completa, objetiva y veraz posible.
El ejemplo m¨¢s reciente, la actitud de Rita Barber¨¢ en el V Encuentro de Mujeres por un Mundo Mejor celebrado en Valencia este fin de semana. Una pena que la alcaldesa prefiriera consumir su tiempo en la cr¨ªtica iracunda, porque su reconocida trayectoria feminista y la contundencia en la respuesta -de su partido en general- ante los grav¨ªsimos casos de acoso y abusos en RTVV, presagiaban grandes aportaciones al debate.
Intentar convertir en un problema la asistencia o no del presidente a un encuentro de mujeres cuando no se digna a ir a las sesiones de las Cortes, donde s¨ª se le espera, es indecente. Pero lo m¨¢s grave del asunto es que con sus aspavientos y declaraciones extempor¨¢neas, Barber¨¢ ha tratado de desviar la atenci¨®n de la verdadera noticia: la brillantez del encuentro entre mujeres europeas y africanas en cuanto a participaci¨®n, nivel de representaci¨®n institucional, organizaci¨®n y resultados.
En lugar de mostrarse, como de costumbre, orgullosa, la alcaldesa monta en c¨®lera porque el ?Molt? ?Honorable? President no estaba invitado. Una nueva exhibici¨®n de la cantinela habitual, cuyo ¨²nico objetivo es imponer en la mayor¨ªa la impresi¨®n de que esta Comunidad es v¨ªctima de incesantes ataques por tierra, mar y aire de los socialistas, y ellos, el PP, son los ¨²nicos defensores de los intereses de los valencianos y las valencianas. Nada m¨¢s parad¨®jico, viniendo de gente incapaz de dar soluciones a los problemas que nos acucian, ni respuestas a nuestras dudas.
Una de las claves de que el PP haya gobernado hasta ahora la Comunidad Valenciana pese a su inoperancia es, en efecto, el control asfixiante sobre algunos medios de comunicaci¨®n. Sin embargo, resulta m¨¢s inquietante el arraigo en esta tierra de otro de los aspectos de la espiral del silencio: el miedo a represalias o, simplemente, al aislamiento y la soledad. La consecuencia es que muchas bocas permanecen cerradas y otras, que tendr¨ªan motivos para callar, hablan m¨¢s de la cuenta, al sentirse respaldados por la opini¨®n dominante.
Por eso en estos tiempos en que la indefensi¨®n y el miedo est¨¢n a la orden del d¨ªa, reconocemos mucho m¨¢s el valor de colectivos como Salvem el Cabanyal. Un colectivo que, frente a la incomprensi¨®n y el desprecio por parte de una alcaldesa a quien no interesa m¨¢s opini¨®n que la suya propia, lleva 11 a?os asumiendo los riesgos; resistiendo y denunciando las injusticias de manera pac¨ªfica, en los tribunales y en la calle, con argumentos e imaginaci¨®n.
Se trata de vencer y de convencer. Para lograrlo debemos superar los miedos, expresarnos, denunciar, salir a la calle, y saber que no estamos solos, que hay muchas m¨¢s personas -algunas de ellas futuras ex votantes del PP- que piensan como nosotros. Gente decente y trabajadora para quienes el esfuerzo es un valor, no algo propio de perdedores. Ciudadanos y ciudadanas que no se identifican con sus marruller¨ªas, chanchullos, mentiras, ofensas, insultos, mezquindades, manipulaciones, ni, por supuesto, con su cobard¨ªa. Al PP le faltar¨¢n los votos de todos aquellos que no creen que todo vale. S¨®lo tenemos, entre todos, que poner fin a la espiral del silencio.
Carmen Alborch es portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia.
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