Joan Revent¨®s, el burgu¨¦s que se hizo socialista por "imperativo ¨¦tico"
Aparece 'Tal com ho vaig viure (1927-1958)', las memorias que dej¨® inconclusas
?Por qu¨¦ raz¨®n un joven de familia burguesa, nacido y crecido en el cogollo de la clase dirigente catalana durante el primer tercio del siglo XX, se mete a pol¨ªtico de izquierdas en uno de los peores momentos posibles para ello, en plena dictadura franquista? Esto es lo que en 1949 hizo Joan Revent¨®s i Carner (Barcelona 1927-2004) y la respuesta remite a una cuesti¨®n moral, la que le llev¨® a afiliarse "por imperativo ¨¦tico" al Moviment Socialista de Catalunya (MSC), uno de los antecedentes del actual PSC.
La respuesta a este interrogante constituye el n¨²cleo del libro de memorias personales y pol¨ªticas del que fue l¨ªder del socialismo catal¨¢n durante d¨¦cadas. La obra lleva por t¨ªtulo Tal com ho vaig viure (1927-1958) y ha sido editado por el propio partido socialista a trav¨¦s de la fundaci¨®n Rafael Campalans, que lo presenta hoy. Abarca s¨®lo los primeros 31 a?os de su densa trayectoria, pues en este punto de la redacci¨®n se hallaba en 2004, cuando el autor falleci¨®.
La escuela y el f¨²tbol le hicieron percatarse de las diferencias sociales
Colaboradores y amigos como Obiols, Castellet y Oliart completan el libro
No fue, desde luego, la conciencia de clase lo que convirti¨® a Revent¨®s en socialista. Ni fue el ¨²nico joven de clase alta en seguir ese camino u otros similares en aquellos a?os, movidos por el rechazo de la dictadura. El de Revent¨®s no es, sin embargo, un caso m¨¢s porque, con los a?os, ¨¦l se convirti¨® en la personalidad clave para unificar el disperso universo socialista catal¨¢n, dirigir los primeros a?os del nuevo partido y consolidarlo como el primero de Catalu?a.
En los ¨²ltimos a?os como estudiante de Derecho en la Universidad de Barcelona se asentaron en Revent¨®s, cuenta ¨¦l mismo, "unas convicciones radicales" que describe as¨ª: "La igualdad del g¨¦nero humano; la consciencia de la persona como sujeto de derechos y deberes; la identidad nacional de mi pueblo y mi pa¨ªs, Catalu?a; la democracia, basada en las libertades individuales y nacionales, como mejor sistema pol¨ªtico". Y, junto con estas convicciones, la creciente "necesidad de asumir responsabilidades para con mi colectividad".
Revent¨®s describe tambi¨¦n las "circunstancias concretas" que le empujaron en esa direcci¨®n. El fondo queda claro: su abuelo Jaume Carner hab¨ªa sido ministro de Hacienda y su padre, Manuel Revent¨®s, director general de Comercio y Aranceles durante la Segunda Rep¨²blica. Estaba, pues, entre los perdedores y la dictadura abri¨® contra su familia un expediente de responsabilidades pol¨ªticas. Luego, como estudiante en el colegio de los jesuitas de Sarri¨¤ percibi¨® la injusticia de la discriminaci¨®n clasista sufrida por los alumnos becados, que recib¨ªan el nombre de f¨¢mulos, llevaban batas de color distinto y estaban obligados a servir las comidas a los dem¨¢s alumnos.
La pr¨¢ctica juvenil del f¨²tbol le hizo ver el fuerte contraste econ¨®mico y cultural entre los barrios obreros y el Sant Gervasi, donde resid¨ªa. Lecturas sobre los conflictos sociales en Catalu?a y Andaluc¨ªa y la discusi¨®n de textos socialistas con compa?eros de facultad como Francesc Casares, ?ngel Latorre y, particularmente, Edmond Vall¨¨s, le fueron decantando hacia el socialismo. Hasta que un d¨ªa, en un debate sobre el keynesianismo, el ultraliberal Salvador Millet i Bel, le espetara: "Usted se me est¨¢ volviendo un poco socialista".
Revent¨®s cuenta c¨®mo, de la mano de Vall¨¨s, ingres¨® al final en el MSC y como ¨¦ste le puso en contacto con su principal dirigente clandestino en Barcelona, Ramon Porqueras, "en un piso oscuro, fr¨ªo, ¨¢spero, del barrio viejo". En 1953 ingres¨® en la direcci¨®n. En 1958 fue detenido, con la casi totalidad de la organizaci¨®n.
Antes de dar con sus huesos en los calabozos de Via Laietana y en las celdas de la c¨¢rcel de Carabanchel, ya hab¨ªa conocido a los dirigentes socialistas en el exilio Josep Pallach, Manuel Serra i Moret y al secretario general del PSOE, Rodolfo Llopis. Hab¨ªa hecho sus primeras pr¨¢cticas en el activismo callejero en el grupo de Pere Figuera, que se dedicaba a poner banderas catalanas y a realizar pintadas. Y hab¨ªa formado parte del Grup Torras i Bages, en el que entre otros estuvieron otros dos j¨®venes que a la salida de la dictadura dirigir¨ªan dos partidos, el nacionalista Jordi Pujol y el democristiano Anton Ca?ellas. El libro explica tambi¨¦n el lento inicio de la oposici¨®n a la dictadura, las huelgas de tranv¨ªas de 1951 y 1957, las primeras agitaciones universitarias y los t¨ªmidos y parciales intentos de unidad del antifranquismo.
El relato de memorias propiamente dichas finaliza con la salida de la c¨¢rcel en la Navidad de 1958. Pero, para completarlo, la obra incluye una larga introducci¨®n de Raimon Obiols y Jordi Font, dos de los m¨¢s estrechos colaboradores pol¨ªticos de Revent¨®s, a modo de biograf¨ªa pol¨ªtica. En ella se describe el papel desempe?ado por Revent¨®s en la unificaci¨®n del socialismo, el desarrollo de la pol¨ªtica unitaria hasta el final de la dictadura, su apuesta por la recuperaci¨®n de la Generalitat y el retorno del presidente Josep Tarradellas, el impulso de la Constituci¨®n y la autonom¨ªa de Catalu?a en una perspectiva federal y, por ¨²ltimo, las elecciones de 1980 en las que fue candidato a la presidencia de la Generalitat.
A esa introducci¨®n se le a?aden, como colof¨®n, nueve semblanzas personales escritas por otras tantas personas que le conocieron, en algunos casos desde muy joven: Josep Maria Ainaud de Lasarte, Francesc Casares, Josep Maria Castellet, Jos¨¦ Antoni Linati, Alberto Oliart, Porqueras, Hilari Raguer, Leopoldo Rod¨¦s y Josep Maria S¨°ria.
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