Dos a?os de c¨¢rcel por "atentado" a una profesora
La sentencia, la m¨¢s severa en Espa?a, equipara las agresiones a los maestros con las sufridas por los polic¨ªas
El Juzgado de lo Penal 23 de Barcelona conden¨® ayer a dos a?os de prisi¨®n a una mujer que agredi¨® y amenaz¨® a la profesora de su hija. La sentencia fue dictada in voce y tambi¨¦n condena a la madre a indemnizar a la maestra con 8.840 euros, a alejarse de ella a m¨¢s de mil metros durante dos a?os y pagar una multa de 120 euros.
Se trata de la pena m¨¢s severa dictada en Espa?a por la agresi¨®n de un padre a un maestro. Como ya ha ocurrido en alguna ocasi¨®n anterior, la justicia ha considerado la agresi¨®n como un delito de atentado, con lo que se equipara a los profesores con agentes de polic¨ªa en su condici¨®n de funcionarios y a los efectos de aplicar el C¨®digo Penal.
El camino de esa interpretaci¨®n jur¨ªdica en Espa?a lo abri¨® en 2006 el entonces fiscal jefe de Catalu?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, cuando dio una instrucci¨®n para que los fiscales imputaran delito de atentado en estos casos y en el de las agresiones al personal sanitario. En 2008 un juez de M¨¢laga y otra juez de Barcelona ya dictaron sendas condenas de un a?o de c¨¢rcel para unos padres por agresiones similares. Un juzgado de instrucci¨®n de Madrid tambi¨¦n dict¨® el pasado mes de septiembre una orden de alejamiento de un padre respecto del maestro de sus hijos, pero no se conoc¨ªa una sentencia tan severa como la de ayer.
Rebaja de pena
El juicio del caso no lleg¨® a celebrarse porque la madre, Milagros Flores, de 45 a?os, prefiri¨® pactar antes y conformarse con una rebaja de la pena sobre los tres a?os de c¨¢rcel que solicitaban para ella la fiscal¨ªa y la Generalitat de Catalu?a, que ejerce la acusaci¨®n particular en el caso.
Los hechos sucedieron el 6 de noviembre de 2008, cuando la madre acudi¨® a un instituto del barrio barcelon¨¦s de Trinitat Nova y se abalanz¨® sobre la profesora de Ciencias Sociales de su hija de 13 a?os. La acusada le arranc¨® mechones de pelo, la arrincon¨® contra la pared, al tiempo que la golpe¨® y ara?¨® mientras le profer¨ªa amenazas de muerte e insultos. La llegada de otros profesores permiti¨® a la profesora zafarse de su agresora. La v¨ªctima sufri¨® lesiones en el antebrazo y contusiones en el cerebro, de las que tard¨® en curarse casi cuatro meses, requiriendo tratamiento psiqui¨¢trico.
Al parecer, el m¨®vil de la agresi¨®n fueron los supuestos insultos de la profesora a la alumna. La maestra sostiene, por el contrario, que la agresi¨®n fue gratuita e injustificada. El abogado defensor admiti¨® que hubiera preferido celebrar el juicio, pero que atendi¨® la petici¨®n de su clienta, quien, al no tener antecedentes penales, no entrar¨¢ en prisi¨®n para cumplir la condena por unos hechos cuya gravedad le remarc¨® ayer la juez.
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