La man¨ªa de Cristiano

El cl¨¢sico m¨¢s explosivo de los ¨²ltimos a?os ha dividido al vestuario de Valdebebas en tres grupos: nerviosos, desentendidos y man¨ªacos. Entre los nerviosos se incluyen algunas de las personalidades m¨¢s cerebrales de la plantilla. Entre los desentendidos destacan Kak¨¢ y Guti. El brasile?o se encuentra en una extra?a problem¨¢tica m¨¦dica y personal, mientras que Guti ha resuelto que la ciudad de Madrid se le ha quedado chica y el Sudeste Asi¨¢tico presenta atractivos impostergables. En el ¨²ltimo grup¨²sculo destaca Cristiano Ronaldo, que se tiene tanta fe que todav¨ªa cree que puede arrebatarle el Bal¨®n de Oro a Messi.

Dicen en el club que el portugu¨¦s ha se?alado el partido de hoy con entusiasmo febril. La goleada de Messi al Arsenal (4-1 el martes pasado) le ha encendido. Ahora le atrae m¨¢s que nunca el reto de aparecer en el mismo plano que el 10 del Bar?a y llevarse los tres puntos a base de bombazos. La suya es una obsesi¨®n de revancha que se remonta varios a?os atr¨¢s. Desde 2008, su saldo de enfrentamientos contra Messi es desalentador. En noviembre perdi¨® con el Madrid en el Camp Nou y se qued¨® sin marcar, mientras que con el Manchester gan¨® un partido y perdi¨® cuatro, y tampoco consigui¨® hacer goles. La final de la ¨²ltima Copa de Europa, que Cristiano vivi¨® en el bando de los derrotados, se decidi¨® con un cabezazo del argentino.

Con el Manchester gan¨® un partido y perdi¨® cuatro. Con el Madrid no se estren¨®

"Es la t¨¦cnica individual lo que resulta decisivo", dice Pellegrini frente al juego coral del Bar?a

Cristiano se ha tomado la Liga como un duelo al sol. Mano a mano. Su visi¨®n de la competici¨®n coincide con el planteamiento de su entrenador, Manuel Pellegrini, que ayer dijo algo que est¨¢ lejos de parecerse a la idea del f¨²tbol que propone Guardiola, siempre asociada al pase: "El f¨²tbol es un deporte colectivo, pero es la t¨¦cnica individual, nunca la t¨¢ctica, lo que resulta decisivo. El Bar?a tiene a Messi. Nosotros tenemos a nuestros jugadores desequilibrantes".

Pellegrini piensa que su hombre m¨¢s resolutivo, un paso por delante de Cristiano, es Higua¨ªn. El entrenador se reserva esta impresi¨®n para sus adentros. El que piensa igual, y s¨ª lo dec¨ªa ayer abiertamente, es Mario Kempes, el legendario goleador del Valencia y la selecci¨®n argentina, que observ¨® el fen¨®meno con distancia: "Yo me pregunto una cosa: si no se hubieran pagado 100 millones de euros por ¨¦l, ?estar¨ªamos hablando todo el d¨ªa de Cristiano Ronaldo o hablar¨ªamos de Higua¨ªn? Ahora del ¨²nico que se habla es de Cristiano. En cambio, Higua¨ªn est¨¢ calladito. No aparece ni en twitter".

Higua¨ªn se siente el mejor. En esto comparte sentimientos con Cristiano, que profesa hacia s¨ª mismo la misma clase de pasi¨®n. En el ¨²ltimo tramo del campeonato el portugu¨¦s, que suma 18 goles, est¨¢ siendo m¨¢s resolutivo que el argentino. En los ¨²ltimos seis partidos ha sido decisivo en cinco, los cinco m¨¢s complicados. Contra el Sevilla anot¨® el gol que empez¨® la remontada. En Valladolid convirti¨® la falta que abri¨® el marcador. En Getafe volvi¨® a abrir la lata con una falta. Contra el Atl¨¦tico le dio el pase del primer gol a Xabi, de cabeza a la salida de un c¨®rner. En Santander volvi¨® a meter el primer tanto despu¨¦s de provocar un penalti. Las acciones resolutivas de Ronaldo han estado casi siempre desconectadas del juego colectivo del Madrid. Han sido chispazos de individualismo. Como dice Pellegrini, lo decisivo es "la t¨¦cnica individual".

El Madrid no ha necesitado jugar siempre bien para ser el l¨ªder del campeonato porque tiene a Cristiano que le mete las faltas o le genera situaciones aunque el equipo no lo siga. Sus compa?eros lo saben y a veces se dosifican pensando que arriba cuentan con ¨¦l y con Higua¨ªn. Es muy c¨®modo tener a estos dos rematadores merodeando el ¨¢rea contraria. Tan c¨®modo que Kak¨¢ y Benzema, fichados como estrellas el pasado verano, llevan m¨¢s de un mes desaparecidos y nadie los echa en falta.

El franc¨¦s estar¨¢ en el banquillo, recuperado de una pubalgia. Kak¨¢, seg¨²n los m¨¦dicos, no tiene una pubalgia sino una "inflamaci¨®n" en los aductores, cosa que, eventualmente, podr¨ªa desencadenar una pubalgia. La dolencia es de origen incierto, pero se puede precisar la fecha en la que se hizo intolerable. Kak¨¢ decidi¨® poner todo su celo profesional en ablandar sus m¨²sculos del pubis en el momento en que el Bernab¨¦u lo despidi¨® con una pitada, la noche de la eliminaci¨®n de la Liga de Campeones ante el Lyon. Desde entonces les repite a sus compa?eros que no volver¨¢ a jugar hasta que no se encuentre al cien por cien.