(Des)concierto en La Habana

Su nombre oficial es Tribuna Antiimperialista Jos¨¦ Mart¨ª, pero desde que se construy¨® los cubanos la bautizaron como el protest¨®dromo. All¨ª, en pleno malec¨®n de La Habana, delante del edificio que ocupa la Oficina de Intereses de Estados Unidos, se celebr¨® ayer el llamado "Concierto por la patria", con Silvio Rodr¨ªguez a la cabeza de un cartel de una treintena de m¨²sicos, artistas y actores. Fue un "acto de reafirmaci¨®n" a la vieja usanza. Pero hubo muy poca gente. Alrededor de un millar de personas, seg¨²n c¨¢lculos de algunos observadores. Nada que ver con los 200.000 cubanos que llenaron el malec¨®n en el reciente concierto de Calle 13.

El objetivo era batir el tambor de la unidad en momentos de presi¨®n internacional, y cuando se considera oportuno criticar a EE UU, Europa y los medios de prensa occidentales por "organizar" una "campa?a de desprestigio contra la revoluci¨®n" por la situaci¨®n de los derechos humanos en la isla.

La convocatoria de Silvio Rodr¨ªguez no consigui¨® un apoyo masivo

El diario Granma, al hablar ayer sobre el acto en el protest¨®dromo, daba ayer alguna clave: en el mundo existe una "cacer¨ªa desenfrenada de cualquier declaraci¨®n que pueda ser sospechosa de disidencia hacia la revoluci¨®n y la manipulaci¨®n de lo que sea: una palabra fuera de contexto, una canci¨®n, una noticia...".

Hace dos semanas, el "enemigo" aplaudi¨® unas declaraciones de Silvio en las que constataba que la sociedad cubana estaba pidiendo "a gritos" un cambio; hoy, dijo Granma, "piden su cabeza y odian sus canciones por ser el primero en subir a una tarima y decirle a su pueblo que va a cantar porque le sobran motivos para creer en la Revoluci¨®n".

Las canciones de Silvio, las consignas patri¨®ticas, los poemas a la revoluci¨®n y las cr¨ªticas como pu?ales a la "campa?a medi¨¢tica" y a EE UU, todo tuvo un aire de otro tiempo. En v¨ªsperas del concierto, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, declar¨® que el Gobierno de los Castro no desea el fin del embargo de Washington porque "perder¨ªan todas sus excusas por lo que no ha pasado en la isla en los ¨²ltimos 50 a?os".

Seg¨²n Clinton, la actual Administraci¨®n norteamericana ha hecho intentos de aproximaci¨®n a La Habana al eliminar las restricciones a los viajes familiares de los cubanoamericanos y al env¨ªo de remesas a la isla. Dijo que adem¨¢s se han celebrado conversaciones sobre asuntos de inter¨¦s mutuo, como la migraci¨®n y el restablecimiento del correo directo entre ambos pa¨ªses, pero afirm¨® que el Gobierno cubano no ha respondido con gestos positivos.