"Cronificar el c¨¢ncer ser¨ªa una victoria"

Muestra la certeza contagiosa de que el c¨¢ncer tiene los d¨ªas contados y una visi¨®n exacta de c¨®mo deber¨ªan ser las cosas para lograr ganar esa batalla. Josep Baselga, uno de los onc¨®logos m¨¢s reputados del mundo, dirigir¨¢ el nuevo servicio de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Hospital Quir¨®n vizca¨ªno, al tiempo que sigue investigando sobre la enfermedad y atiende a sus pacientes en el Hospital General de Massachusetts (EEUU), donde es director de la divisi¨®n de Oncolog¨ªa y Hematolog¨ªa desde hace un mes.

?Se va a ganar la batalla al c¨¢ncer o s¨®lo se lograr¨¢ cronificarlo? "Si pudi¨¦semos cronificar la enfermedad ser¨ªa una victoria, pero es s¨®lo el paso previo a la curaci¨®n". Baselga defiende que "no curaci¨®n ya no es igual a muerte". Las cifras de mortalidad est¨¢n bajando y el especialista lo ejemplifica con el c¨¢ncer de mama: cada a?o, su mortalidad desciende entre un 2% y un 3%, y el 90% de los c¨¢nceres de este tipo diagnosticados en estadios iniciales se curan. Y ello aunque se diagnostican m¨¢s, porque se realizan m¨¢s pruebas de detecci¨®n, vivimos m¨¢s tiempo y tenemos h¨¢bitos m¨¢s saludables. Los de mama y colon presentan ya cifras bajas de mortalidad, mientras que el de pulm¨®n o el melanoma comienzan a tener un tratamiento m¨¢s eficaz.

"La crisis econ¨®mica puede retrasar la lucha contra el c¨¢ncer"

"El c¨¢ncer mata porque hace met¨¢stasis. De lo contrario no ser¨ªa una causa de muerte importante", subraya Baselga en declaraciones a EL PA?S. El 90% de los fallecidos por esta enfermedad presentaba met¨¢stasis. Esta es una de las principales l¨ªneas de investigaci¨®n que desarrollan los onc¨®logos. "Hasta ahora lo est¨¢bamos atacando como si fuese un problema lineal, pero tiene muchas l¨ªneas de activaci¨®n", matiza.

Baselga reconoce que existe una "gran preocupaci¨®n" por los efectos de la crisis econ¨®micaq en este ¨¢rea, ya que los presupuestos de investigaci¨®n de los hospitales se est¨¢n reduciendo y se necesita invertir para crear sistemas de gesti¨®n m¨¢s complejos que permitan una atenci¨®n especializada. "La crisis puede retrasar la lucha contra el c¨¢ncer", reconoce, ya que las inversiones p¨²blicas resultan claves. "Hay que descentralizar y crear modelos m¨¢s din¨¢micos, pero tambi¨¦n hay que hacer una reflexi¨®n pol¨ªtica en torno al gasto sanitario porque no es sostenible", dice.

Adem¨¢s de la situaci¨®n econ¨®mica, el paso del tiempo sigue siendo uno de los principales problemas de esta enfermedad. Lo es tanto por el que transcurre entre las pruebas y el inicio del tratamiento -el del c¨¢ncer de mama se ha acortado y entre la mamograf¨ªa, el diagn¨®stico y el inicio de la medicaci¨®n pasan escasos d¨ªas- como para la creaci¨®n medicamentos viables para la curaci¨®n.

Baselga lamenta que hoy en d¨ªa desde la investigaci¨®n b¨¢sica en los laboratorios hasta los ensayos cl¨ªnicos con personas, pasan entre diez y 15 a?os. "Queremos limitarlos a cinco", asegura. Este onc¨®logo apunta a los facultativos como causantes de esa demora: "Se culpa a las autoridades que regulan los medicamentos, pero sus tiempos son razonables. El problema lo tenemos nosotros".

"Estamos avanzando, pero no con la rapidez que deber¨ªamos", abunda. Explica que el cuello de botella en la investigaci¨®n oncol¨®gica es la traslaci¨®n del conocimiento. "Tenemos que dise?ar ensayos cl¨ªnicos de un modo m¨¢s inteligente", con menos personas y probando los medicamentos con tumores muy espec¨ªficos.

La medicina que erradicar¨¢ el c¨¢ncer "dentro de 20 o 30 a?os" supondr¨¢ una "combinaci¨®n inteligente de los distintos tipos de medicamentos". Los tratamientos resultan cada vez menos t¨®xicos y se es m¨¢s selectivo al usar la quimioterapia -"tenemos que aprender mejor qu¨¦ pacientes necesitan quimio y cu¨¢l de ellas es necesaria"-. Baselga subraya que los tumores son cambiantes y, por tanto, cuando uno reaparece es necesario repetir una biopsia.

Es la era de la medicina personalizada, en la que hay que secuenciar los tumores y plantear un tratamiento "persona a persona, tumor a tumor, porque no hay dos iguales". Baselga se muestra cr¨ªtico con la cultura de aguante y de dosificaci¨®n de los medicamentos como la morfina. Y va m¨¢s all¨¢: "La utilidad de un servicio de oncolog¨ªa se mide por la cantidad de morfina que consume".

Apela a la figura del onc¨®logo como alguien que sabe de genes y pacientes: "Mal modelo es aquel que dirige a sus pacientes oncol¨®gicos a unidades de soporte [cuidados paliativos]; al paciente hay que acompa?arlo hasta el final".