Reacci¨®n y voluntad
La Iglesia no tiene un l¨ªder adecuado, y no ha sabido reaccionar y coger el toro por los cuernos con los casos de pederastia. Es un hecho que la Iglesia ha estado preocupada m¨¢s por su reputaci¨®n que por las v¨ªctimas de los pederastas, a los que ni ha atendido, ni se ha preocupado de ayudar, ni de hacerles justicia. Contrasta enormemente las excomuniones y sanciones contra los fieles que no siguen las normas del Clero, con las condenas suaves y a veces inexistentes a los miembros del clero por actos claramente criminales y moralmente repudiables como este.
La Iglesia deber¨ªa identificar a todos los pederastas, expulsarlos de su comunidad (excomuni¨®n), entregarlos a las autoridades civiles, pedir p¨²blicamente perd¨®n, aceptar su responsabilidad y compensar a las v¨ªctimas, y establecer los mecanismos necesarios para evitar que pederastas se conviertan en miembros del clero. En pocas palabras, deber¨ªa demostrar una voluntad clara de hacer frente al problema y resolverlo, reconocer que ha fallado y aceptar las consecuencias. Y no parece que haya voluntad de hacerlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.