La espectacularidad de Cecilia Bartoli brilla en Santiago

Cecilia Bartoli ha cubierto en Santiago otra etapa de la gira de promoci¨®n de su ¨²ltimo disco, Sacrificium . La "mayor artista cl¨¢sica superventas de la actualidad", seg¨²n reza en la biograf¨ªa del programa de mano, demostr¨® sobradamente sus m¨¦ritos de todo tipo para poder presumir de tal t¨ªtulo desde su irrupci¨®n en el escenario del Auditorio de Galicia. Literalmente: la ovaci¨®n a su mera presencia, desde ese momento siempre iluminada por un ca?¨®n, interrumpi¨® la obertura de Meride e Selinunte que la orquesta interpretaba y algunos gozaban.

La diva romana desarroll¨® todo el concierto tan brillantemente como era de esperar: con un magn¨ªfico espect¨¢culo de principio a fin. El programa, directamente derivado del disco en promoci¨®n, estaba compuesto por arias destinadas a ese cruel hallazgo de la cultura europea llamado castrati, alternando arias de canto spianato, serenamente expresivas, con otras di bravura, llenas de agilidades diab¨®licas, saltos de v¨¦rtigo y toda suerte de dificultades escritas en pos del espect¨¢culo vocal. Bartoli vol¨® por encima de todas con su voz espl¨¦ndida y su t¨¦cnica impecable. Pero, como un cantante de ¨®pera no llega s¨®lo por su voz a convertirse en un fen¨®meno medi¨¢tico y de masas, Bartoli conquista al p¨²blico con un uso intensivo de su gestualidad y de su presencia esc¨¦nica.

El acompa?amiento result¨® sencillamente soberbio. La Scintilla, que es la orquesta especializada en instrumentos de ¨¦poca de la ?pera de Z¨²rich, fue dirigida por Ada Pesch con un excelente color, especialmente el de sus vientos, y destac¨® la seguridad de sus trompas naturales, instrumentos siempre tan dif¨ªciles de controlar. La sensaci¨®n final es que las piezas tocadas por la orquesta sola, momentos de descanso para el cantante necesarios en toda gala l¨ªrica, fueron las que sonaron m¨¢s sinceras de todo el concierto.