El Gobierno prohibir¨¢ por ley las campa?as de propaganda institucional
Euskadi carece de una norma que regule el autobombo de las administraciones
Las campa?as de publicidad, propaganda y comunicaci¨®n de las administraciones p¨²blicas vascas van a tener por fin una regulaci¨®n por ley, de la que Euskadi carece hasta la fecha y de la que s¨ª disponen otras comunidades aut¨®nomas y la Administraci¨®n estatal. El Gobierno central cuenta con una regulaci¨®n desde el a?o 2005, lo mismo que Catalu?a (2000), Andaluc¨ªa (1995), Valencia, Arag¨®n (ambas en 2003), Asturias (2006) y Castilla y Le¨®n (2009).
El texto del proyecto de ley, que el Ejecutivo espera aprobar en breve, establece en su primer art¨ªculo que ser¨¢ de aplicaci¨®n a "las administraciones p¨²blicas del Pa¨ªs Vasco", es decir, el Gobierno, el Parlamento, las diputaciones, los ayuntamientos y cualquier consorcio o entidad de sus respectivos sectores p¨²blicos. Aqu¨ª encontrar¨¢ su primer escollo, por la resistencia de las diputaciones a someterse a esta regulaci¨®n apelando a sus propias competencias. La nueva norma les impondr¨ªa adem¨¢s limitaciones que ahora no tienen ante las elecciones forales de 2011.
La ley hubiese impedido publicitar el 'plan Ibarretxe' con dinero p¨²blico
El Gobierno describe 11 supuestos en los que se podr¨¢n contratar campa?as de publicidad o comunicaci¨®n y dicta la prohibici¨®n de hacerlo en otros cinco. Entre estos ¨²ltimos, figura, en primer lugar, realizar campa?as que difundan propuestas de partidos no aprobadas por las c¨¢maras representativas (el Parlamento o las Juntas Generales).
Esta primera limitaci¨®n habr¨ªa impedido, por ejemplo, la vasta publicitaci¨®n del plan Ibarretxe que realiz¨® el anterior Ejecutivo con cargo al presupuesto, tras presentarlo en el debate de pol¨ªtica general de 2002, que se materializ¨® en el env¨ªo a 815.000 hogares de la propuesta. Fue s¨®lo una de las muchas actuaciones previas a la aprobaci¨®n del plan en la C¨¢mara dos a?os despu¨¦s. El uso de dinero p¨²blico en aquellas campa?as, muy controvertidas en su momento, colea a¨²n, pendiente de una petici¨®n de informaci¨®n al actual Gobierno sobre los recursos invertidos en promocionar la iniciativa soberanista.
Tampoco podr¨¢n las administraciones hacer autobombo de sus logros de gesti¨®n, ya que se entiende que las campa?as no responden al inter¨¦s de quienes gobiernan, sino a su obligaci¨®n de proporcionar la mejor informaci¨®n al ciudadano, como parte de su obligaci¨®n de garantizarle sus derechos y facilitar su participaci¨®n en la vida p¨²blica.
Todas las campa?as institucionales, tanto de publicidad como de comunicaci¨®n, estar¨¢n prohibidas en per¨ªodos electorales desde el d¨ªa de la convocatoria de los comicios hasta su celebraci¨®n, algo ya previsto como legislaci¨®n b¨¢sica en la ley que aprob¨® el Congreso en 2005. Igualmente, no podr¨¢n realizarse campa?as que perturben pol¨ªticas de otro poder p¨²blico y las que incluyan mensajes discriminatorios, sexistas, contrarios a los derechos humanos y a los principios valores y derechos democr¨¢ticos y constitucionales, o las que inciten, de modo directo o indirecto, a la violencia o a comportamientos contrarios al ordenamiento jur¨ªdico.
El proyecto de ley impide que las instituciones usen en sus campa?as s¨ªmbolos, lemas, ideas, expresiones, dise?os o im¨¢genes similares a los de cualquier partido u organizaci¨®n social y, a la inversa, que los partidos usen elementos que evoquen las campa?as institucionales. Todas deber¨¢n identificarse con claridad como tales e incluir la menci¨®n expresa de la administraci¨®n promotora. El texto obliga tambi¨¦n a que las campa?as se desarrollen en las dos lenguas cooficiales.
El Gobierno ha renunciado a incluir la creaci¨®n de una Comisi¨®n de Publicidad y Comunicaci¨®n, con representaci¨®n de todas las administraciones, para evitar la proliferaci¨®n de ¨®rganos y la burocracia a?adida.
La resistencia foral
Las tres diputaciones, con la perspectiva de las elecciones forales a un a?o vista, han comunicado ya al Gobierno su oposici¨®n a una norma que los ejecutivos del PNV eludieron abordar, pese a la importante cantidad de dinero destinado a las campa?as que ahora se busca acotar.
Aunque la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa neg¨® haber planteado alegaciones (ver EL PA?S del 22 de marzo), lo cierto es que las tres lo han hecho, con id¨¦ntico argumento y petici¨®n: el Gobierno carece de competencia para someterlas a su ley y debe eliminar del proyecto toda menci¨®n a las administraciones forales."No procede la inclusi¨®n de las administraciones forales ni de su sector p¨²blico en el ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la ley", reza el acuerdo de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa adoptado el 3 de noviembre pasado y remitido al Gobierno, que ayer facilit¨® la instituci¨®n.
Igual fecha lleva el informe de la Diputaci¨®n alavesa, con id¨¦nticos argumentos a los que tambi¨¦n remiti¨® Vizcaya. Todo ello hace prever la oposici¨®n del PNV en el Parlamento y un posible recurso a la Comisi¨®n Arbitral, que retrasar¨ªa la tramitaci¨®n de la norma.
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