Najwa, fuera de clase en Pozuelo por cubrirse la cabeza con 'hiyab'
Un colegio p¨²blico aparta a la joven de 16 a?os por incumplir su reglamento
"Me siento discriminada", repite Najwa Malha, de 16 a?os. Desde la semana pasada la direcci¨®n del instituto Camilo J¨®s¨¦ Cela de Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid) no le permite asistir a clase de 4? de la ESO.
?El motivo? Hace ya casi dos meses Najwa, espa?ola de origen marroqu¨ª, opt¨® por cubrir su cabeza con el hiyab (pa?uelo isl¨¢mico). Cuatro de sus profesores le formularon otros tantos apercebimientos, el ¨²ltimo el 8 de abril.
Se le reprochaba "llevar la cabeza cubierta, incumpliendo las normas del reglamento de r¨¦gimen interno". Manten¨ªa as¨ª "una actitud contraria a las normas de convivencia en la clase". El art¨ªculo 32 del reglamento proh¨ªbe ir vestido de forma provocadora o llevar la cabeza cubierta.
El director del centro espera que cambien las normas para aceptarla
Como en 2002 con F¨¢tima El Idrissi, en Madrid, o en 2007, con Shaima Saidani, en Girona, u otras casos similares en Ceuta y Melilla, la pol¨¦mica del velo isl¨¢mico irrump¨ªa de nuevo con fuerza en la ense?anza en Espa?a.
A Najwa el consejo escolar, apoyado en su reglamento interno, le vet¨® asistir a clase, pero le permiti¨® pasar las seis horas de la jornada lectiva en la sala de visitas excepto cuando acuden hu¨¦spedes, explica la alumna. "Entonces me tengo que salir un rato", se?ala.
"All¨ª vienen a verme algunos compa?eros y profesores que me dan los deberes que han puesto en clase", prosigue Najwa. "Intento as¨ª no perder el curso". "De mayor me gustar¨ªa ser profesora de matem¨¢ticas".
Najwa, que naci¨® en Espa?a en el seno de una familia marroqu¨ª que emigr¨® en 1986, opt¨® por llevar pa?uelo en contra de la voluntad de su padre, Mohamed Malha, un hombre piadoso. Preside el Centro Cultural Isl¨¢mico de Pozuelo y la asociaci¨®n musulmana que regenta la mezquita local de Al Gohfran.
"Le ped¨ª a mi hija que aplazase su decisi¨®n de ponerse el hiyab porque sospechaba que podr¨ªa acarrear problemas", indica este celador de una cl¨ªnica madrile?a. "Yo quise dar el paso porque quer¨ªa dejar claro que me gusta mi religi¨®n", asegura Najwa.
Una vez que Najwa dio el paso su padre la secund¨®, no obstante, plenamente. Present¨® un recurso de alzada contra la sanci¨®n ante la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Madrid, paso previo al contencioso-administrativo. Varios compa?eros de Najwa tambi¨¦n se solidarizaron con ella entrando en clase con la capucha puesta y tres fueron expulsados el viernes.
En el recurso el padre asegura que el pa?uelo "no dificulta la identificaci¨®n" de su hija y recuerda que el uso del hiyab es "una manifestaci¨®n de la libertada religiosa garantizada por nuestra Constituci¨®n" en su art¨ªculo 16.
Esos mismos argumentos emple¨® el presidente de la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a, Riay Tatari, en una carta dirigida al director del instituto, Eduardo de Bergia. El reglamento del centro, insiste, "no es conforme con el desarrollo normativo legal espa?ol". Recuerda adem¨¢s que el hiyab es ¨²til "para la prevenci¨®n del contagio de par¨¢sitos como el piojo".
La otra gran rama del islam en Espa?a, la Federaci¨®n Espa?ola de Entidades Religiosas Isl¨¢micas, tambi¨¦n ha intervenido. Su presidente, Mohamed Al¨ª, sostiene en una carta enviada al Ministerio de Justicia que estas prohibiciones "alimentan m¨¢s si cabe el fanatismo religioso".
De Bergia, el director del centro, se muestra confiado en que se alcanzar¨¢ una soluci¨®n la semana pr¨®xima. "El martes se re¨²ne el consejo escolar para estudiar una modificaci¨®n del reglamento", explica. "Considero probable que salga adelante", a?ade.
El reglamento, reconoce, "quiz¨¢ est¨¦ algo desfasado". "La prohibici¨®n de cubrirse la cabeza estaba pensada para alumnos empe?ados en llevar gorras en clase", pero no para el hiyab.
"Cuando esta alumna apareci¨® con el pa?uelo surgieron voces de alarma en el instituto que exigieron que se le aplicara el reglamento y a m¨ª no me qued¨® m¨¢s remedio que actuar en consecuencia", prosigue De Bergia.
"Para m¨ª la situaci¨®n es inc¨®moda porque se ha armado un gran revuelo", concluye, "pero para la familia y, sobre todo, para la joven es una situaci¨®n de sufrimiento". "Lo lamento mucho".
La pol¨¦mica del velo en Espa?a
- Shaima Saidani. La direcci¨®n del colegio Joan Puigbert-Annexa de Girona le prohibi¨® vestir en clase el hiyab, el pa?uelo que cubre el pelo. Ten¨ªa ocho a?os, era 2007, y los responsables argumentaron que pod¨ªa ser causa de discriminaci¨®n. La familia pens¨® en regresar a Marruecos. No fue necesario. La Generalitat orden¨® readmitirla. El derecho a la escolarizaci¨®n, adujo, prevalece sobre las normas de los centros.
- F¨¢tima Elidrisi. La joven fue escolarizada con 13 a?os en el colegio cat¨®lico Inmaculada Concepci¨®n, en Madrid, en 2002. Las monjas le negaron la asistencia a clase con velo. Renunci¨® al colegio y se matricul¨® en el instituto p¨²blico Juan de Herrera. F¨¢tima visti¨® el hiyab hasta que abandon¨® sus estudios en 2005.
- Zoubida Barik. La abogada musulmana fue expulsada del estrado por el juez de la Audiencia Nacional Javier G¨®mez Berm¨²dez por llevar el velo. Elev¨® una queja al Consejo General del Poder Judicial, que dio la raz¨®n al magistrado porque la normativa s¨®lo permite una prenda en la cabeza: el birrete. La cuesti¨®n est¨¢ ahora en el Tribunal Supremo.
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