R sue?a con hacerse global

Los primeros ingresos de lo que se conoce como R tuvieron muy poco que ver con el cable o los servicios de telefon¨ªa. Una transferencia de La Caixa, por 261.000 euros, como primero de varios pagos, comienza a dar pistas. Enmarcado a la entrada del despacho de su consejero delegado, el comprobante esconde toda una historia: la venta de la marca Terra a la Telef¨®nica de Juan Villalonga, a?os antes de que la compa?¨ªa gallega se convirtiera en un referente y de que estallara en las manos del controvertido ejecutivo la burbuja de las puntocom. Corr¨ªa 1999, a¨²n se contaba en pesetas, y R se acababa de presentar en sociedad despu¨¦s de una incierta traves¨ªa de cinco a?os y muchos planes como Grupo Cable. Comenz¨® a dar beneficios en 2005, y a¨²n guarda muchos proyectos en el caj¨®n, que el nuevo accionista, el fondo brit¨¢nico de capital riesgo CVC Capital Partners, promete reactivar.

"Siempre hemos mirado a Portugal. No renunciamos a nada", afirma Dopico

Las garant¨ªas para mantener la sede social en A Coru?a y el equipo directivo, pactadas entre Caixanova y CVC, aunque puestas en cuarentena por sindicatos, oposici¨®n e incluso la Xunta, tienen tambi¨¦n un compromiso de inversi¨®n de 330 millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os destinados a su crecimiento en Galicia. ?Y los 1.500 millones que CVC dice tener reservados para los nuevos planes? Arturo Dopico, el primer ejecutivo de R, todav¨ªa intenta perfilar una operaci¨®n que tendr¨¢ que pasar por el filtro de Competencia para cerrar todos los flecos en mayo, pero apunta algunas claves: "Siempre hemos mirado a Portugal, y es un mercado apetecible, eso s¨ª, como lo pueden ser otros; en estos momentos no renunciamos a nada, habr¨¢ que estudiar todo detenidamente". La operadora gallega ya tuvo licencia para cablear las ¨¢reas metropolitanas de Lisboa y Oporto, una iniciativa que guard¨® en el caj¨®n, "en gran medida por la falta de socios portugueses que pudieran encajar en el proyecto", explica Dopico. "Ahora habr¨¢ que estudiar el mercado, la posici¨®n de otros eventuales competidores, calcular costes de inversi¨®n, y sobre todo, su rentabilidad", dice, en un sector "muy intensivo en capital, con retornos que pueden llegar a los 20 a?os". Pero tambi¨¦n est¨¢ Espa?a.

?Qu¨¦ tienen en com¨²n Galicia, Asturias y Pa¨ªs Vasco? Al margen del mar y el verde, son las tres ¨²nicas autonom¨ªas con un operador local de cable, lo que convierte a estas firmas, por su implantaci¨®n e identificaci¨®n con el cliente, en un dif¨ªcil competidor y un jugoso bocado. En el caso de Telecable, con base en Gij¨®n y fundada en 1994, Cajastur tiene m¨¢s del 90% de sus acciones. Euskaltel, su equivalente vasca, cuenta con un capital m¨¢s diverso, en el que la BBK y la Kutxa, dos cajas tambi¨¦n en proceso de fusi¨®n, suman algo m¨¢s del 56% El Gobierno vasco se reserva otro 7%. Plantilla, dimensi¨®n, clientes y cifra de negocio hacen a las tres operadoras muy similares. Y todas encierran sus secretos. La plantilla formal de R, por ejemplo, no est¨¢ compuesta por 1.700 trabajadores, como es com¨²nmente aceptado, sino por 190 empleados. El resto procede de subcontratas. De hecho, la compa?¨ªa como tal no cuenta con un comit¨¦ de empresa formalmente constituido.

Pero R es, sin duda, una historia de ¨¦xito. Y de una inversi¨®n acumulada, desde su creaci¨®n, de m¨¢s de 720 millones. Un mill¨®n y medio de gallegos (760.000 hogares, unos 74 municipios, seg¨²n la compa?¨ªa) pueden recibir todos sus servicios. Antes de la entrada de CVC, los planes inmediatos pasaban por llevar el cable a otros 12 n¨²cleos (100.000 clientes) en un plazo de dos o tres a?os, seg¨²n las previsiones del grupo. Ahora, insisten, se abren otras puertas.

Por ejemplo, Euskaltel ha creado una segunda marca, Viva Mobile, con la que ya opera fuera de su territorio. La estrategia es peculiar. La operadora vasca pretende captar ciudadanos alemanes, ingleses y holandeses, sobre todo, que viven o pasan largas temporadas en la costa espa?ola. Con base en Alicante, Viva Mobile es lo que se conoce como una marca de nicho, con vocaci¨®n de captar clientes con alto poder adquisitivo.

Pero R tambi¨¦n depender¨¢, a partir de ahora, de lo que quiera CVC, con una opci¨®n de compra de hasta un 70% de su capital en tres a?os. "Podemos crecer de manera org¨¢nica o comprando otras operadoras, est¨¢ abierto el escenario", insiste Dopico. El presidente de la compa?¨ªa, Honorato L¨®pez Isla, dej¨® muy claro en pleno abordaje de Gas Natural sobre Uni¨®n Fenosa, de la que era primer ejecutivo, qui¨¦nes hab¨ªan apoyado al grupo de cable desde un principio. "En una cutre notar¨ªa de A Coru?a, en una tarde triste y feliz de agosto del 94, nos dimos cuenta de que s¨®lo qued¨¢bamos Fenosa y Caixanova dispuestos a constituir R y poner miles de millones", lleg¨® a lamentar p¨²blicamente. "Nos sobrepusimos a la cobard¨ªa de quienes cre¨ªamos nuestros socios y de paso demostramos que los negocios, cuanto m¨¢s a fuego lento, mejor".