115 salas de cine cerraron desde 2005
La Federaci¨®n de Cines cree que las salas de barrio est¨¢n "fuera del mercado"
Si usted comparara la cartelera del peri¨®dico con la de un ejemplar de hace 10 a?os, comprobar¨ªa que muchos cines han desaparecido. Tal vez el cine de su barrio al que sol¨ªa ir ya no exista como tal: seg¨²n cifras del Ministerio de Cultura, desde 2004, la capital ha visto cerrarse 115 salas. A finales de 2009, el n¨²mero de salas era de 556.
En la FECE, la Federaci¨®n de Cines de Espa?a, confirman estos datos, aunque los matizan. "Algunas son pantallas que una biblioteca o teatro usa durante un tiempo", explica Borja de Benito, que cree que el cine de barrio est¨¢ abocado a desaparecer. "Est¨¢ fuera del mercado", argumenta. Hay varios motivos para explicar este descenso, que en Madrid es mayor que en otras ciudades. "Se ha dado un cambio en el ocio: el p¨²blico prefiere los cines de los centros comerciales. Pasan el d¨ªa comprando, comiendo y luego escogen la pel¨ªcula. Quieren muchas salas y puro entretenimiento, no es comparable a los gustos en Francia o Inglaterra". De Benito resalta que los cines que mejor funcionan en la capital, como Kin¨¦polis (25 salas), responden a este formato. "Los cines se han convertido en las locomotoras de las grandes superficies". Raquel Villanueva, encargada de los cines Verdi en Madrid, cree que el p¨²blico que acude a su sala "busca otra cosa, cine europeo y de autor". Pero, como subraya De Benito, desde hace "unos 10 a?os" las grandes superficies han tenido ¨¦xito, sobre todo en la capital. "Algunos cines cerraron al no poder ampliar el n¨²mero de salas, o despu¨¦s, al no llenarlas". Hay menos pantallas, pero en 2009 se gan¨® casi un mill¨®n de espectadores. "Y habr¨ªa m¨¢s, si no fuera por la pirater¨ªa", comenta.
En la capital existe un circuito estable de cine en versi¨®n original
Ante este an¨¢lisis, cualquier madrile?o mencionar¨¢ el caso de la Gran V¨ªa. De 13 cines, el coraz¨®n de la ciudad ha pasado a tener s¨®lo tres. "Eso es un caso diferente", puntualiza De Benito. "Se debe a la especulaci¨®n. Algunos cerraron porque val¨ªan mucho m¨¢s como inmueble. A otros les subieron el alquiler y dejaron de ser rentables". El Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de 1997 proteg¨ªa a los cines, pero el Ayuntamiento lo modific¨® en marzo de 2004. Hace dos a?os, cuando se cerr¨® el Palacio de la M¨²sica, la Secie (asociaci¨®n de empresarios de cine) afirm¨® que se hab¨ªa perdido un 75% de espectadores en 10 a?os. La Asociaci¨®n Nacional de Amigos de los Teatros de Espa?a record¨® que en los ¨²ltimos 70 a?os se han perdido m¨¢s de 500 salas "y hoy no son m¨¢s de 20 las que quedan en el centro".
?Qu¨¦ opciones le quedan al cine de barrio? A¨²n quedan negocios que, sin llegar a las 10 salas, tienen un p¨²blico fiel; "de filmoteca", explica Villanueva. Madrid cuenta con un circuito estable de cine independiente y en versi¨®n original: los cines Renoir, Golem, Conde Duque o Ideal, entre otros. Villanueva dice que hay que estar "en constante renovaci¨®n. "Exposiciones y cortos gratuitos, tienda de DVD's... a?adimos un plus", puntualiza. En el Palafox, una de sus tres salas ofrece 3D. Es una inversi¨®n. "El proyector son 80.000 euros, m¨¢s la aplicaci¨®n digital, que son 20.000, m¨¢s los gastos variables", detalla.
El aumento de la recaudaci¨®n en la capital (unos 15 millones de euros) se debe s¨®lo al 3D. Pero el precio de las entradas es cosa de cada sala: seg¨²n la asociaci¨®n de consumidores FACUA, en Espa?a hay una diferencia del 170% entre los extremos, en Barcelona y Teruel (entre 8?5 y 2 euros). Madrid, con 153 millones, lidera los ingresos, seguida por Barcelona y Valencia.
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