Los Amestoy: una nueva saga teatral
Ainhoa y su padre Ignacio estrenan obra, un 'shakespeare' y 'La ¨²ltima cena', respectivamente, en la cartelera madrile?a la misma semana
Ella, joven y emprendedora, ha estrenado como actriz, adaptadora y directora una versi¨®n de la shakespeariana Mucho ruido y pocas nueces, en el Teatro Fern¨¢n-G¨®mez, espacio de los circuitos esc¨¦nicos oficiales. ?l, autor consolidado y reconocido, ha estrenado su obra La ¨²ltima cena en la Sala La Guindalera, peque?o espacio, casi alternativo a las salas alternativas, que en pocos a?os ha conseguido situarse entre los teatros prestigiados de la ciudad a base de ofrecer productos de primer nivel. Ahora aborda un ciclo de autores contempor¨¢neos espa?oles. Pero estos estrenos, coincidentes en el tiempo, tienen una curiosa historia a?adida. Ella, Ainhoa, y ¨¦l, Ignacio, ambos Amestoy, son padre e hija e iniciadores de una nueva saga familiar teatral, como otras de gran tradici¨®n de nuestro pa¨ªs.
Como su padre, la joven se form¨® con William Leyton y Miguel Narros
?l es periodista, nacido en Bilbao en 1947, pero su paso por el teatro independiente espa?ol del tardofranquismo le enganch¨® de por vida a la autor¨ªa dram¨¢tica. Ella, madrile?a de 1977, se adentr¨® en el mundo de la filolog¨ªa inglesa y literatura comparada, pero a base de ir al teatro desde antes de echar dientes termin¨® qued¨¢ndose en estos territorios vividos desde m¨²ltiples perspectivas, lo que le proporciona una rica visi¨®n que trata de capitalizar como directora, profesora, empresaria, actriz y gestora. Quiz¨¢ tambi¨¦n haya influido que su padre, profesor y director de la Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid (RESAD) durante a?os, machacaba a sus alumnos, y quiz¨¢ con m¨¢s ah¨ªnco a su hija, dici¨¦ndoles que no pod¨ªan limitarse a ser actores, directores, escen¨®grafos..., sino hombres y mujeres de teatro, hombres y mujeres de la cultura, y para ello deb¨ªan adquirir una s¨®lida formaci¨®n. "Quiz¨¢, paso a paso, voy vislumbrando esa mujer de teatro de la que hablaba mi padre", se?ala la joven que, al igual que su padre, se form¨®, entre otros, con William Leyton y Miguel Narros.
Ignacio, como dramaturgo pertenece a la Generaci¨®n del 82 o de la Transici¨®n; ha estrenado m¨¢s de 20 obras, muchas con importantes premios, como el Nacional de Literatura Dram¨¢tica en 2002. En varios de sus textos aborda la problem¨¢tica de Euskadi, que ¨¦l ha vivido desde muy joven rodeado de amigos y familiares de muy diferentes ideolog¨ªas. En La ¨²ltima cena vemos a un padre constitucionalista, socialista, escritor e intelectual comprometido que da por perdidas viejas utop¨ªas y a su hijo, activista en la lucha armada. El encuentro entre ambos genera un duro enfrentamiento dial¨¦ctico y sus ilusiones rotas convergen en una ins¨®lita salida conjunta: "El fracaso de estos dos intentos puede ser met¨¢fora de intentos colectivos muy cercanos que chocan con el nacimiento de una sociedad sin complejos", dice el autor, quien tambi¨¦n perdi¨® la utop¨ªa so?ada por su generaci¨®n en el 68 y escribi¨® esta obra tras una dif¨ªcil vivencia que le oblig¨® a pensar en la muerte y la tragedia. "Lo m¨ªo es una reflexi¨®n continua sobre la violencia en el Pa¨ªs Vasco y tambi¨¦n sobre el mundo femenino [tiene una tetralog¨ªa sobre la mujer]", explica.
Por otro lado el shakespeare de Ainhoa, un montaje jocoso y rebosante de energ¨ªa, se ha convertido en un juguete esc¨¦nico de primer orden, aunque su directora matiza: "Nos interesa que nuestro Mucho ruido y pocas nueces no se quede en un mero divertimento, sino que presente personajes en cuerpo y alma con todas las debilidades humanas al descubierto, que tenga un prisma atemporal, que aproveche la filigrana verbal de Benavente e investigue en la esencia del teatro", dice la joven de este montaje en la que ha incorporado a la versi¨®n de Benavente, Los favoritos, escrita en 1892, frases de Shakespeare e incluso de escritos te¨®ricos del premio nobel espa?ol, al que la directora considera precursor de Valle-Incl¨¢n y Lorca e influido por el gran Metterling.
Alg¨²n director quiso captarla siendo adolescente, pero sus padres consideraron que ten¨ªa que crecer y formarse antes de entrar en la profesi¨®n. Su madre, la escultora Esperanza D'Ors, crea el volumen; su padre, como autor, la palabra: "Yo conjugo ambos ¨¢mbitos en la direcci¨®n y la actuaci¨®n; la direcci¨®n me fascina porque te permite crear ¨ªntegramente un mundo y la interpretaci¨®n te lleva a habitarlo", se?ala esta mujer que sostiene que los creadores de su generaci¨®n necesitan urgentemente espacios y apoyos para demostrar lo que pueden aportar.
Generaci¨®n formada
Como tantos miembros de sagas teatrales, Ainhoa Amestoy no ignora que ser hijo de proporciona beneficios: "Pero tambi¨¦n tremendas exigencias", apunta esta licenciada en Direcci¨®n de Escena en la RESAD que, de momento, se limita a montajes peque?os arriesgando con su propia productora y escasos ahorros.
La misma con la que le gustar¨ªa poner en pie a alg¨²n contempor¨¢neo de Benavente, "generaci¨®n que hay que reivindicar", textos cl¨¢sicos muy particulares y autores espa?oles vivos, "como Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez o mi padre..., su Chocolate para desayunar me espera, entre otros".
Tambi¨¦n da clases de teatro a adolescentes, gestiona la programaci¨®n de ¨®pera, teatro y danza del Distrito de Moncloa-Aravaca y ya ha puesto en pie y ha interpretado alguna obra de su padre, adem¨¢s dirigir de Passolini, Cervantes, Heiner M¨¹ller, Fernando Arrabal, Garc¨ªa Lorca, Max Aub, y en un futuro inmediato un espect¨¢culo con textos y poemas de Miguel Hern¨¢ndez. Ella es todo un ejemplo de la nueva y formada generaci¨®n de profesionales de la escena.
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