Poemas de papel prensado

Iv¨¢n rebusca en el contenedor. Selecciona los mejores cartones para que Sandra arme los cien ejemplares del poemario de Daniel, Como nieve en Sevilla, cuyas portadas pinta Rosa a mano. Una por una. Todas diferentes. Deconstruyen cajas de embalaje. Fabrican artesanalmente las tapas de los libros. Son los primeros editores cartoneros de poes¨ªa en Andaluc¨ªa. Los ¨²nicos en Espa?a en ofrecer tambi¨¦n versos digitales. Presentan el proyecto Ultramarina hoy en la feria del libro de C¨®rdoba. Buscan difundir un mensaje escaso en Europa y muy extendido en Latinoam¨¦rica: la basura es ¨²til hasta para hacer literatura.

En Argentina es com¨²n ver gente recogiendo cart¨®n por la calle. Lo venden a cambio de 5 c¨¦ntimos de euro por kilo. Son los cartoneros. En Latinoam¨¦rica hay unas 40 editoriales que usan este material para publicar al margen de la industria. Siguen el ejemplo de la bonaerense Elo¨ªsa Cartonera, pionera, en 2003, en la producci¨®n de libros de desecho. Sin un organismo que regule los precios de venta, hacen su particular apolog¨ªa del papel prensado. "La onda es reciclar", resume el mexicano Iv¨¢n Vergara, uno de los impulsores de Ultramarina. "Para ahorrar costes, hay quienes hacen fotocopias a una sola tinta, implica menos distribuidores", apunta su compa?era Sandra Carvajal.

Como nieve en Sevilla, de Daniel Mac¨ªas, es la obra del primer poeta de ultramar. La idea es publicar a un escritor cada dos meses, al que, dicen, nunca pedir¨¢n derechos de autor. Un artista pl¨¢stico pintar¨¢ los lomos de cada tirada. Sin repetirse. Un libro por 20 euros, disponible en su tienda virtual (editorialultramarina.blogspot.com). En Espa?a s¨®lo existen dos editoriales de este tipo, la gallega Casa Manita Cartonera y la madrile?a Meninas Cartoneras, que fabrica agendas.

Los mismos libros manufacturados tendr¨¢n su versi¨®n digital de pago y la opci¨®n de descarga gratuita. "?Por qu¨¦ hay que pensar en dos modelos ajenos? El libro de artista es ese que salvar¨ªas si se quemase tu biblioteca en un incendio, que nunca ser¨ªa un best seller o de bolsillo. El otro es el cambio editorial que no podemos ignorar", justifica Iv¨¢n.

La estrategia para competir en la red es personalizar la obra. El nombre del comprador aparecer¨¢ en la portada del PDF y recibir¨¢ un juego limitado de chapas, separadores o tarjetas postales. Pero puede salir gratis. S¨®lo descarg¨¢ndose el documento, sin ilustraciones ni regalos. Sandra dice que no le preocupa. "?No vender porque la gente se lo baje de internet sin pagar? Ojal¨¢, eso significa que la gente lee poes¨ªa".