La guerra del agua fuerza la retirada del Estatuto de Castilla-La Mancha

La reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha no llegar¨¢ al pleno del Congreso a pesar de que ayer super¨® su paso por la Comisi¨®n Constitucional, con el voto en contra del PP. En el pleno requerir¨¢ tres quintos de los votos, lo que es imposible que alcance ya que el PP no apoya el blindaje del agua que pretenden los socialistas. Y no llegar¨¢ a votarse porque el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, convocar¨¢ un pleno parlamentario en su regi¨®n para pedir la retirada del nuevo Estatuto. Son las mismas Cortes que lo aprobaron con el apoyo de PP y PSOE hace tres a?os.

La ruptura definitiva se produjo ayer por la propuesta del PP a ¨²ltima hora de votarlo si se eliminaba la menci¨®n expresa al establecimiento de una reserva h¨ªdrica para las necesidades de la regi¨®n. En cuatro folios, el PP expresaba su oferta, en la que desaparec¨ªa el establecimiento de una reserva h¨ªdrica de 4.000 hect¨®metros c¨²bicos y se sustitu¨ªa por una consideraci¨®n m¨¢s gen¨¦rica de que el Gobierno de Castilla-La Mancha "ha estimado" que las necesidades de agua para la regi¨®n ascienden a esa cantidad. Los Gobiernos de Valencia y Murcia, ambos del PP, no quieren que haya ninguna reserva de agua. Entienden que semejante volumen dejar¨ªa en nada los beneficios del trasvase Tajo-Segura.

Tras la oferta del PP, los socialistas pidieron un receso de media hora. A la vuelta, el diputado del PSOE por Toledo, Alejandro Alonso, sentenci¨® el Estatuto: "Esa propuesta es un insulto para la dignidad de los castellano-manchegos; han firmado el certificado de muerte del Estatuto".

Pero no quedaron ah¨ª los reproches. De pronto, sali¨® toda la frustraci¨®n del PSOE, despu¨¦s de 24 meses de intento de negociaci¨®n, tambi¨¦n con su propio partido a nivel federal y a costa de la discrepancia absoluta con los socialistas de Valencia y Murcia. El PSOE proclam¨® que la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, no hab¨ªa tenido la fuerza suficiente para imponerse al presidente de Murcia, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel. "El se?or Valc¨¢rcel les ha vigilado todo el tiempo, su intervenci¨®n ha sido permanente, hasta el ¨²ltimo momento, con el alarde durante todo el d¨ªa de su presencia". Casi simult¨¢neamente, Barreda hacia lo propio en Toledo para mostrar su consternaci¨®n por el fin de la reforma estatutaria para su regi¨®n. En el Congreso, el diputado del PP Arturo Garc¨ªa Tiz¨®n, hizo esfuerzos bald¨ªos por tratar de convencer al PSOE de que su propuesta era equilibrada y no "ofend¨ªa" ni "provocaba" a ninguna de las comunidades en liza.

La presencia de dirigentes del PSOE y del PP fue abrumadora; tambi¨¦n de diputados socialistas y populares de Valencia y Murcia. Pero hubo una votaci¨®n sobre el texto de la ponencia que sirvi¨® para certificar el desacuerdo: PSOE, s¨ª; PP y UPyD en contra, y la abstenci¨®n de IU y los nacionalistas. "La sesi¨®n termina en R¨¦quiem y sin Gloria", glos¨® Gaspar Llamazares.

Alfonso Guerra, presidente de la Comisi¨®n Constitucional, rodeado por los diputados Eduardo Madina (a su derecha), Clementina D¨ªez (enfrente de ¨¦l) y Alejandro Alonso (con documentos), despu¨¦s de un receso para estudiar las enmiendas del Partido Popular.