M¨¢s patadas que pases

Agresividad, tarascadas y lesiones. La sucesi¨®n fue inevitable en La Romareda, caldera en las gradas y accidente sobre el c¨¦sped. El Zaragoza ense?¨® el pie; el Madrid lo absorbi¨® y, cuando pudo, lo rebot¨®. Pronto se torci¨® la noche. Arizmendi se resinti¨® de sus molestias en el adductor y ni siquiera sali¨® al campo. El relevo lo recogi¨® Chupete Suazo, que le discuti¨® un bal¨®n a Sergio Ramos y acab¨® con el hombro izquierdo fuera de sitio. Recolocada la articulaci¨®n, Suazo regres¨® al campo hasta que volvi¨® a medirse con Ramos y desencasillarse de nuevo el hombro. No soport¨® el dolor y se march¨® con la camiseta como cabestrillo. Antes de enfilar los vestuarios, recibi¨® un cachete cari?oso del t¨¦cnico Pellegrini, tambi¨¦n chileno. Fue lo ¨²nico afectuoso del duelo.

Manotazo de Contini a Ronaldo, entrada con los tacos por delante de Marcelo a Herrera, codazo de Eliseu a Casillas. Toda una batalla. Lo padecieron los jugadores. Un tir¨®n retir¨® a Van der Vaart del terreno de juego, Edmilson jug¨® parte del duelo a la pata coja y Gabi se tir¨® con persistencia la mano a la cara posterior del muslo. Para redondearlo, a Casillas no le valieron los guantes y se los cambi¨®. Y Contini, tan col¨¦rico como vehemente, solt¨® un nuevo codazo a Higua¨ªn. Tarjeta roja directa, pero la fatalidad no se termin¨®.

Ra¨²l, que nunca se rinde, extrajo algo bueno del caos. Resulta que pidi¨® el cambio, con el tobillo a la virul¨¦, al tiempo que se marc¨® una carrera, atendi¨® el rechace a un disparo de Ronaldo y abri¨® el marcador en el mismo escenario donde debut¨® en Primera hace 15 a?os y medio.