El 60% de las sentencias penales se pactan para evitar el juicio

"Vale m¨¢s un mal pacto que un buen pleito". El dicho refleja una pr¨¢ctica cada vez m¨¢s extendido en los juzgados penales de Catalu?a, que cada a?o dictan m¨¢s sentencias pactadas entre el fiscal y la defensa. La denominaci¨®n t¨¦cnica es la de "juicios de conformidad", y consiste en un acuerdo previsto en la ley que evita el juicio, casi siempre en los delitos menores, que son los que atascan esos juzgados.

En el a?o 2006 llegaron a los juzgados penales de Barcelona, que abarcan la capital catalana y una parte de los municipios metropolitanos, un total de 10.641 sentencias para ejecutar. De ellas, 4. 767 fueron de conformidad, lo que representa el 44,7%. Dos a?os despu¨¦s se tramitaron 13.313 sentencias firmes y 8.028 hab¨ªan sido pactadas, lo que supone una proporci¨®n de 6 de cada 10.

En Tarragona, la proporci¨®n fue menor. De las 2.401 sentencias dictadas por esos juzgados en 2008, 838 lo fueron con conformidad, lo que viene a suponer un tercio del total. Menos que en Giorna, donde esas sentencias pactadas afectaron al 42% de los casos.

Seguramente, al acabar este a?o el porcentaje ser¨¢ a¨²n superior, porque las fiscal¨ªas provinciales y diversos colegios de abogados de Catalu?a han firmado en los ¨²ltimos meses protocolos de actuaci¨®n para facilitar los juicios de conformidad. El ¨²ltimo lo suscribieron el pasado 14 de abril la fiscal¨ªa de Girona y el colegio de abogados de la ciudad. En el mes de marzo ocurri¨® lo mismo con el de Barcelona y el a?o pasado con los de Tarragona, Tortosa y Lleida.

El pacto de conformidad s¨®lo es posible si el acusado se declara culpable, reconoce los hechos y admite la pena que solicita el fiscal o el resto de las acusaciones. La funci¨®n del juez en esos casos es la del control de la legalidad, de manera que dicta la sentencia en los t¨¦rminos pactados entre todas las partes, salvo que vulnere la ley y entonces est¨¢ obligado a absolver al acusado por aquello del principio de in dubio, pro reo.

En la inmensa mayor¨ªa de los juicios que acaban con sentencia de conformidad, el acusado no entrar¨¢ en prisi¨®n, porque se trata de penas menores a dos a?os de c¨¢rcel y no tiene antecedentes, pero los hechos no quedan impunes y la v¨ªctima se siente resarcida. Es lo que ocurri¨® el pasado 7 de abril a una mujer de 45 a?os, acusada de un delito de atentado por agredir y amenazar a la profesora de un instituto de Barcelona que impart¨ªa a su hija la asignatura de Ciencias Sociales. La fiscal¨ªa solicitaba inicialmente para ella tres a?os de c¨¢rcel, pero antes del juicio se alcanz¨® un pacto, a cambio de rebajar la pena a dos a?os. La acusada prefiri¨® conformarse con esa condena que no exponerse al juicio y que la juez diese la raz¨®n al fiscal, lo que podr¨ªa haber hecho que acabara en la c¨¢rcel. La sentencia, adem¨¢s, la condena a pagar 8.840 euros a la profesora y le proh¨ªbe acercarse a ella a menos de 1.000 metros durante dos a?os.

"Hemos de ir por ese camino de los juicios de conformidad siempre que se pueda, porque es la mejor soluci¨®n para todos", explica Teresa Compte, fiscal superior de Catalu?a y defensora de la medida. "La conformidad es un instrumento legal ¨²til para el Estado, porque economiza medios y para el acusado, porque le reduce condena con el control del juez", argumenta Xavier Paul¨ª, titular del Juzgado de lo Penal 22 de Barcelona. "Por suerte, Espa?a no es el Estado de Nueva York, donde el 90% de los robos con violencia acaban sentenciados como hurtos porque el fiscal pacta con las defensas sin que el juez pueda hacer nada", a?ade Paul¨ª.